Bogaerts impulsa a Padres para salvar el honor en la serie vs. Dodgers

LOS ANGELES -- En la parte alta de la novena entrada la noche del miércoles, Xander Bogaerts conectó uno de sus hits más importantes de la temporada. Un doble que empató el juego en el Dodger Stadium. Un misil que salió del bate a 112.2 mph, su velocidad de salida más alta del 2025. “Por fin”, debió pensar Bogaerts. Había sido un mes miserable en el plato, dentro de una primera mitad en su mayoría miserable. Pero finalmente había un momento para saborear.

Solo que... no pudo saborearlo por mucho tiempo. Los Dodgers mantuvieron el juego empatado, y Will Smith siguió con un cuadrangular para dejar en el terreno a los Padres en la parte baja de la entrada. Un sombrío Bogaerts se dirigió a su locker después del juego y se reunió con los reporteros.

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“Una de las pocas cosas positivas que hago”, dijo. “Ni siquiera duró un par de minutos”.

Bueno, al menos disfrutará este: Los Padres salvaron el final de su serie de cuatro juegos contra los Dodgers, en gran parte gracias a la noche de cuatro hits de Bogaerts. Conectó un jonrón en la primera, un doble en la séptima y anotó tres veces en una victoria por 5-3 en el Dodger Stadium.

Fue el tipo de noche que los Padres han estado esperando de Bogaerts toda la temporada. En el tercer año de su contrato de 11 años, el veterano campocorto no ha estado ni cerca de cumplir las expectativas. La afición de los Padres, como resultado, ha sido dura con Bogaerts.

Posiblemente tan dura como Xander Bogaerts ha sido consigo mismo.

“Xander es humano”, recordó el mánager de los Padres, Mike Shildt. “A Xander le importa lo que pasa. Este es un hombre con un factor de preocupación excepcionalmente alto por su equipo”.

Naturalmente, el rendimiento de Bogaerts esta temporada lo ha desgastado. Incluso después de la noche de tres hits del jueves, su promedio de bateo de .239 y su OPS de .653 son los más bajos de su carrera.

Shildt se apresuró a señalar que los problemas ofensivos de Bogaerts no se han extendido a otros aspectos de su juego. De regreso al shortstop esta temporada después de su traslado temporal a segunda el año pasado, Bogaerts ha estado muy sólido (con un valor de tres outs por encima del promedio). También lleva 13 de 13 en intentos de robo de base, la mayor cantidad de robos exitosos en MLB sin ser atrapado.

“Está jugando una defensa tan buena como cualquiera en las últimas tres semanas”, señaló Shildt. “Ha estado excelente en las bases. Hay muchas cosas positivas que desafortunadamente quedan tapadas por algo de mala suerte en las bolas bateadas. Hay otras cosas que están ahí que la gente no mira tanto, comprensiblemente porque la ofensiva domina la narrativa".

Últimamente, cuando se le ha insistido a Shildt sobre las dificultades de Bogaerts, ha señalado constantemente la mala suerte como la razón principal detrás de ellas. Esa es una afirmación que vale la pena analizar.

Statcast toma la calidad del contacto de cada bola bateada (la velocidad y el ángulo de salida) y puede darnos una estimación aproximada de cómo “deberían” verse las estadísticas de un jugador. Aquí están algunos números antes del juego del jueves:

Promedio de bateo: .227
Promedio de bateo esperado: .263

Slugging: .314
Slugging esperado: .380

wOBA: .294
wOBA esperado: .317

No se puede discutir: Bogaerts ha tenido mala suerte con las bolas puestas en juego. Pero incluso si se toman esos números esperados y se aplican a la temporada de Bogaerts, los Padres deberían esperar más de su quinto bate. Dicho de otra manera: Bogaerts no ha sido tan malo como parece, pero tampoco ha sido bueno.

Bogaerts parece entender esto, y no ha citado su suerte con los batazos, excepto cuando se le ha mencionado.

“Nunca he sido de hablar de ‘mala suerte’”, dijo Bogaerts. “A lo largo de toda mi carrera, he sido muy afortunado. Las cosas me han salido bien. Pero este es definitivamente el año en que ha sido muy extraño. Un poco inusual en mí. No importa dónde la conecte, va directamente a alguien. Es muy extraño, muy frustrante”.

“Pero dicen que las cosas cambian, y cuando llegan, llegan en racimos. Así que estoy esperando esa racha”.

Después de la victoria del jueves, Bogaerts ahora tiene hits en cinco turnos al bate consecutivos. Buena, ¿tal vez esa racha ya ha comenzado?