Mientras la noticia del cambio del dominicano Rafael Devers de Boston a San Francisco comenzaba a difundirse la noche del domingo, ejecutivos de equipos de ambas ligas tuvieron reacciones que iban desde la sorpresa hasta la confusión.
“¿Es de verdad este cambio?”, se preguntó un ejecutivo de la Liga Americana poco después de que se conociera la noticia, más de una hora antes de que el traspaso se hiciera oficial. “¡Wow!”
Los Gigantes enviaron a los lanzadores Jordan Hicks y Kyle Harrison junto con el jardinero James Tibbs III (prospecto número 4 de San Francisco, tomado en el puesto 13 del Draft del 2024) y al relevista dominicano de 20 años José Bello a Boston por Devers, el tres veces All-Star que está teniendo otra gran temporada con el madero en el 2025.
Los directivos rivales intentaron encontrarle sentido a este traspaso, cuya magnitud no se ve muy a menudo, y mucho menos a mediados de junio.
“Creo que le da a Boston la oportunidad de reiniciar y reutilizar mucho dinero”, dijo un ejecutivo de la Liga Americana. “Para los Gigantes, les proporciona el gran bate que han tenido problemas para draftear, desarrollar o adquirir, sin entregar grandes cantidades de prospectos”.
Aunque la mayoría de los ejecutivos se aseguró de señalar que no conocían la situación entre bastidores entre Devers y los Medias Rojas, se presumió ampliamente que las diferencias entre las partes este año sobre el papel de Devers en el club influyó en la decisión de Boston de desprenderse del jugador.
Después de la firma del tercera base Alex Bregman en invierno pasado, los Medias Rojas le dijeron a Devers que guardara su guante, ya que sería el bateador designado a tiempo completo esta campaña. Cuando Triston Casas sufrió una lesión que puso fin a su temporada, los Medias Rojas le pidieron a Devers que practicara en la primera base con la idea de ponerlo a jugar allí, pero Devers se negó, criticando a la gerencia en el proceso.
“Por encima, parece una relación que salió mal y fue mal manejada desde el principio”, dijo un ejecutivo de la Liga Americana. “Éste es probablemente un resultado bienvenido”.
El miembro de la oficina de un club de la Liga Nacional señaló que además de salir de una situación tan tensa, Boston también obtuvo espacio en la nómina al adquirir a un joven lanzador como Harrison que podría ayudar a su rotación a corto y largo plazo.
“También consiguen a Hicks, quien probablemente debe lanzar desde el bullpen”, añadió el directivo de la Liga Nacional. “Tibbs añade algo de profundidad en forma de prospectos, y Bello es una apuesta interesante. Definitivamente, es un acuerdo interesante”.
Fuentes indicaron que los Medias Rojas habían hecho saber que estaban dispuestos a canjear a Devers, aunque decir que lo estaban ofreciendo activamente sería una exageración. Que se concretara más de seis semanas antes de la Fecha Límite de Cambios del 31 de julio fue la parte más impactante del canje de cinco jugadores.
“Es un retorno bastante bueno, considerando que Boston no tenía muchas opciones”, acotó un ejecutivo del Joven Circuito. “Creo que había un camino para llevarlo a la primera base – quizás en el 2026 – pero eso habría requerido una seria diplomacia por parte de [el jefe del departamento de operaciones de béisbol Craig] Breslow. Y mientras tanto, no tenían dónde ubicar a [el bateador designado Masataka] Yoshida. Me sorprendió que obtuvieran talento real a cambio de mover todo ese dinero”.
El contrato de Devers generó tanto revuelo en la industria como los jugadores que se dirigían a Boston. Devers está en el segundo año de un acuerdo de 10 años y US$313.5 millones; los Gigantes asumirán los últimos ocho años y algo del pacto, pagándole a Devers más de US$250 millones hasta el 2033.
“Los Medias Rojas están peor hoy, pero yo no quisiera tocar el contrato de Devers”, señaló un directivo de una novena de la Liga Americana. “Harrison podría ser sólido. Es un buen negocio para los Medias Rojas a largo plazo. Eso es mucho tiempo para que un bateador designado esté bajo contrato”.
Ningún jugador que haya firmado un acuerdo de 10 años o más ha sido canjeado tan temprano en el pacto, ya que Devers estaba apenas en el segundo año de su contrato. Alex Rodríguez (de los Rangers a los Yankees en febrero del 2004), Giancarlo Stanton (de los Marlins a los Yankees en diciembre del 2017) y Richie Zisk (de los Rangers a los Mariners en diciembre de 1980) fueron canjeados después del tercer año de sus respectivos acuerdos de 10 años.
“Creo que la historia demostraría que si pudieras salir de cada acuerdo largo después de dos años, estarías en una excelente posición”, acotó un ejecutivo de la Liga Americana.
Rodríguez y Stanton fueron cambiados a los Yankees, que recibieron dinero en ambos casos para pagar el salario adeudado a los exJMV. Los Gigantes están asumiendo todo el contrato de Devers, un detalle que llamó la atención de muchos ejecutivos.
“Es una locura que un equipo cambie a un jugador en el segundo año de un contrato de 10 años, y quizás más loco que otro equipo asuma el resto del acuerdo de ese jugador, particularmente cuando ha sido tan franco sobre cuáles posiciones está y no está dispuesto a jugar”, dijo un ejecutivo de la Liga Nacional. “Sin mencionar el momento, lo que lo hace más sorprendente. Es un muy buen bateador y los Gigantes se van a beneficiar de un bate como el suyo — todos pueden aprovechar un bate así –, pero es asombroso de verdad".
“Tener a Devers y a [Willy] Adames bajo contrato va a hacerles la vida muy difícil en apenas unos pocos años”, advirtió un directivo de la Liga Nacional, refiriéndose al acuerdo de siete años y US$182 millones que Adames firmó en invierno pasado. “El contrato de Devers ya luce mal. Renunciar a Harrison y Tibbs para asumir un acuerdo así es difícil. Esto se verá bien para San Francisco a corto plazo, pero tiene un gran potencial para hundirlos cuando se combine con el contrato de Adames dentro de unos años”.
Calificar un canje de esta magnitud llevará años, pero la reacción inmediata dentro de la industria fue que si bien los Medias Rojas obtuvieron un buen retorno, la clave del movimiento será lo que haga Boston con el dinero que se ahorró al salir de Devers.
“Lo que el público en general nunca tiene en cuenta en sus reacciones impulsivas a los cambios es lo que los equipos que se quitan de encima con el contrato grande y lo que pueden hacer ahora con esos dólares”, recordó un ejecutivo de la Liga Nacional. “Boston debería ir a buscar a alguien como [el primera base de los Cerveceros] Rhys Hoskins ahora mismo. Entonces, el acuerdo adquiere una dimensión completamente nueva”.
“Definitivamente, consiguieron algunos buenos jugadores con potencial, así que cuando combinas a esos muchachos con lo que sea que obtengan con el dinero de Devers reinvertido, creo que los Medias Rojas lo hicieron bien”, resumió un directivo de la Liga Nacional. “Pero mucho más importante que los jugadores que consiguieron es el hecho de que pudieran salirse de Devers y todo ese dinero. Lo acaban de firmar, así que haber cambiado de opinión sobre ese tipo de compromiso tan rápidamente de verdad significa que sintieron que tenían que canjearlo, lo cual es una posición muy difícil. Se movieron rápido, lo mantuvieron en secreto y lo lograron”.