Rafael Devers… ¿es un Gigante? ¿Los Medias Rojas simplemente… ¿lo enviaron a otro lado? Este es el tipo de cambio que realmente no se ve mucho en el béisbol hoy en día: casi parece más un canje de la NBA, ¿no? Ciertamente tuvo el impacto de uno. Es uno de esos movimientos que te deja boquiabierto. Aunque, como muchos grandes cambios, cuanto más empiezas a analizarlo… más sentido tiene.
Pero es un riesgo masivo, en realidad, para todos los involucrados. Aquí hay cinco conclusiones improvisadas, rápidas y a vuelo de pluma de uno de los cambios más inesperados y aparentemente salidos de la nada en mucho tiempo.
1) Los Gigantes tienen a su estrella
Fueron tras Aaron Judge. Fueron tras Shohei Ohtani. Fueron tras el puertorriqueño Carlos Correa (y lo tuvieron brevemente). Y se quedaron cortos cada vez. El roster de los Gigantes, realmente desde que terminó la era de Buster Posey como jugador, se ha sentido como un montón de peloteros de reparto rodeando un vacío donde se suponía que debía estar una estrella. Bueno: esa figura ya está aquí. Rara vez se ven nombres de este calibre siendo traspasados, y definitivamente nunca cambian de uniforme cuando están tan encendidos como Devers en este momento. Devers es un bateador fantástico, y lo ha sido durante muchos años, pero de hecho ahora está rindiendo mejor que nunca. Tiene el OPS+ más alto de su carrera (149), su OBP es una marca personal de .401, lidera la Liga Americana en bases por bolas (56) y ha sido la roca de una ofensiva de unos Medias Rojas que tienen muchos jóvenes y les falta su principal adquisición de la temporada muerta, Alex Bregman. Es una estrella en todo el sentido, que todavía tiene sólo 28 años. Los Gigantes han estado desesperados por alguien alrededor de quien construir su roster. Aquí lo tienen.
2) Ese es un bateador designado muy caro
Es así, ¿verdad? Los Gigantes acaban de darle a Matt Chapman una gran extensión de contrato, así que obviamente la tercera base estará ocupada por años, y, bueno, aunque ciertamente necesitan un primera base —ahora es Dominic Smith después de que LaMonte Wade Jr. fuera enviado a Anaheim—, si quieres ser la persona en la directiva de los Gigantes que tenga esa conversación con Devers en su primer día en la ciudad, por favor, siéntete libre. Por la producción actual de Devers, los US$31.35 millones que le están pagando valen la pena. ¿Pero valdrá la pena en el 2033, que es cuando finalmente termina ese contrato? ¿Cuando tenga casi 40 años? Ahora que Devers está asegurado como bateador designado, estará allí por mucho, mucho tiempo. Esto es lo que les preocupaba a los Medias Rojas y la única razón por la que siquiera pensaron en moverlo en primer lugar. Esas preocupaciones ahora son de los Gigantes.
3) Más le vale a Boston que esto no termine sintiéndose como el cambio de Mookie
Podríamos terminar teniendo conversaciones al estilo de “¿Está Rafael Devers en camino al Salón de la Fama?” en los próximos años, dependiendo de lo saludable que pueda mantenerse, pero si termina llegando a Cooperstown, bueno, será bastante descabellado que los Medias Rojas – no los Marlins, no los Expos, sino los Medias Rojas – cambiaran a dos futuros miembros del Salón de la Fama en un lapso de cinco años. Ahora, obviamente, las circunstancias son diferentes. Betts es un mejor jugador, hay gente diferente a cargo, los Patirrojos ciertamente han demostrado que están dispuestos a gastar, y Devers no se ganó precisamente el cariño de la organización últimamente. Pero considerando que una de las razones por las que le dieron a Devers una extensión tan grande en el 2023 fue por la frustración de los fanáticos de que habían salido de Betts… bueno, enviarlo tres años después no se ve muy bien. Además, ¿qué les dice esto a las jóvenes estrellas del club como Roman Anthony y Marcelo Mayer? ¿Van a conseguir extensiones en los próximos años? ¿Incluso querrán una? ¿Confiarán en que realmente se quedarán si lo hacen?
4) Alex Cora ahora tiene mucha más presión sobre sí mismo
Siempre hay una discusión saludable sobre cuál es el trabajo de un mánager en el mundo actual de las oficinas analíticas. ¿Son solo hombres que arman las alineaciones y hablan con la prensa? ¿Están realmente a cargo? ¿Cuánto poder tienen realmente? Sin embargo, hay una cosa en la que todos están de acuerdo que es realmente importante: mantener un clubhouse feliz. Puede que no haya sido decisión de Cora seguir pidiéndole (o no pidiéndole) a Devers que cambiara de posición, pero se puede argumentar que es su trabajo manejar la situación de una manera que no tenga a la estrella del equipo (quien, de nuevo, está bateando de maravilla ahora mismo) tan en desacuerdo con la gerencia como para que lo cambien. Este ya ha sido un comienzo con altibajos para estos Medias Rojas. Hemos visto a esta gerencia y grupo de propietarios ser, digamos “tempestuosos”, o quizás “reaccionarios”. Cora tiene que descubrir cómo ser la cara pública de la organización, para demostrar que puede dirigir un clubhouse feliz y ganar… lo que ahora tendrá que hacer sin su mejor bateador.
5) Este ya es el cambio de la Fecha Límite. (¿Verdad?)
Sé que mucha gente pensó que el nombre más importante que se movería en la Fecha Límite de Cambios del 31 de julio sería el dominicano Sandy Alcántara. ¡Sorpresa! Es mediados de junio, y es difícil ver cómo podría haber un acuerdo más grande que el que acabamos de presenciar. (Quiero decir, ya es una gran noticia que Jordan Hicks fue cambiado, y ni siquiera me molesté en mencionar su participación en este canje hasta ahora.) Vamos a pasar mucho tiempo hablando de posibles cambios durante las próximas semanas. Pero, ¿cómo diablos vamos a superar esto? Es algo imposible de imaginar. Pero, de nuevo: también era imposible anticipar lo que acaba de pasar. Y aquí estamos.