Tres razones para emocionarse con el regreso de Ohtani al montículo, según Statcast

Todas las miradas estaban puestas en el debut como lanzador de Shohei Ohtani con los Dodgers la noche del lunes.

Y aunque la hoja de anotación no sea nada del otro mundo –una labor de una entrada como opener no dice mucho– todos los aficionados al béisbol deberían estar emocionados después de la apertura de Ohtani.

¿Por qué? Su repertorio estuvo tan bueno como siempre.

Claro, Ohtani podría tener algunos problemas de comando que resolver. Claro, puede que no haya ponchado a ningún bateador. No importa. El arsenal de Ohtani lució venenoso contra los Padres, y eso es mucho más importante después de dos años alejado del montículo.

Aquí hay tres conclusiones del muy esperado regreso del Ohtani lanzador.

1) Estaba lanzando duro

Cuando un monticular regresa de una cirugía de codo, uno busca una disminución en la velocidad. Pero los lanzamientos de Ohtani estaban echando fuego.

Su velocidad aumentó entre 2 y 3 millas por hora en todos sus tiros en comparación con donde estaba en el 2023 antes de su lesión.

Su recta incluso alcanzó las tres cifras. La recta de cuatro costuras de 100.2 mph de Ohtani al venezolano Luis Arráez fue su primer lanzamiento de 100 mph desde el 3 de agosto del 2023.

El repertorio de Ohtani podría enfriarse un poco cuando no esté lanzando con la adrenalina de su primer juego en dos años. Pero ni siquiera eso le permite a la mayoría de los lanzadores soltar rectas de 100 mph.

Ohtani es ahora uno de apenas cinco abridores de los Dodgers en alcanzar las tres cifras en los más de 10 años de la era de Statcast, junto a Roki Sasaki, Bobby Miller, Dustin May y Walker Buehler.

Ohtani dijo que esperaba mantenerse entre 95 y 96 mph. En cambio, se mantuvo en 99 y alcanzó las 100. Si cualquier parte de este aumento de velocidad es sostenible, marcará una gran diferencia en los resultados de su recta.

Basta con ver los dos swings fallidos que consiguió con su recta de cuatro costuras la noche del lunes. Ohtani hizo que una superestrella como el dominicano Fernando Tatis Jr. abanicara una recta de 98.3 mph justo por el medio del plato. Y logró que un estelar bateador de contacto como Luis Arráez abanicara una recta de 98.6 mph – Arráez casi nunca hace swing fallidos contra las rectas.

A riesgo de simplificar demasiado: Lanzar a 100 mph es bueno.

2) Lanzó más sinkers… y fueron sinkers venenosos

Esperen ver a Ohtani usar más su sinker esta temporada. Es un lanzamiento que debería crear más equilibrio en su arsenal.

El sinker de Ohtani ayudará a evitar que los bateadores se enfoquen únicamente en su recta de cuatro costuras, que también combina bien con su sweeper, porque los dos pitcheos se mueven en direcciones exactamente opuestas.

Pero sólo funciona si es, bueno, un buen sinker. Y su sinker lució venenoso el lunes.

El sinker de Ohtani promedió 97.4 mph con 25 pulgadas de caída vertical y 15 pulgadas de movimiento hacia el lado del brazo. Ese es el mismo movimiento que estaba obteniendo en el 2023… pero con casi tres mph completas de velocidad adicional.

El movimiento vertical destaca en particular, porque los sinkers que se lanzan tan duro no suelen generar tanta caída. Sólo un puñado de lanzadores de sinkers de alta velocidad, como Paul Skenes y el dominicano de los Angelinos, José Soriano, generan una cantidad de caída comparable a la de Ohtani.

Ohtani lanzó un par de sinkers realmente buenos contra los Padres, ambos para conseguir strikes cantados contra Arráez y Gavin Sheets, a 97.4 mph y 98.8 mph.

Y en general, lanzó un 29% de sinkers en su salida. El uso de este tipo de pitcheo por parte de Ohtani en el 2023 fue de apenas el 6%.

3) La forma de su 'sweeper' fue pronunciada

El sweeper de Ohtani se ha convertido en su lanzamiento más utilizado a medida que su carrera ha progresado, y con razón. Lanza un sweeper realmente bueno. Quizás el mejor de MLB.

Entre el 2022 y el 2023, Ohtani acumuló 153 ponches con sweepers, la mayor cantidad para cualquier lanzador. Y aunque no consiguió ningún abanicado en su debut como pitcher en el 2025, las cualidades que hacen que el sweeper de Ohtani sea tan venenoso siguen ahí.

El pitcheo de Ohtani promedió 86.6 mph con 12 pulgadas de rompimiento horizontal contra los Padres. Eso está más en línea con la versión del 2022 de su sweeper, que promedió 85.3 mph con 14 pulgadas de rompimiento: Alta velocidad, movimiento pronunciado. (El sweeper de Ohtani en el 2023 tenía un poco más de "barrido" a 83.7 mph con 16 pulgadas de rompimiento). Pero más velocidad en un sweeper a menudo lo convierte en un pitcheo más efectivo, incluso con un rompimiento más corto.

Y Ohtani lanza un sweeper significativamente más duro que el lanzador promedio de Grandes Ligas, sin sacrificar su endemoniado movimiento.

El único strike con un swing en blanco que Ohtani consiguió con su sweeper anoche fue un poco más lento, 84.2 mph, pero eso sigue siendo dos mph más rápido que el sweeper promedio en las Grandes Ligas. Y realmente debería haber conseguido un ponche con uno espectacular de 88.4 mph contra el dominicano Manny Machado, pero se sentenció que Machado había contenido el swing.

Ver esos sweepers es suficiente para saber que una vez que Ohtani obtenga el comando de sus pitcheos rompientes, los abanicados van a llegar en grandes cantidades.