¡A celebrar! Javy da dos HR en el 10mo aniversario de su debut en G.L.

4:10 AM UTC

DETROIT — se ha hecho famoso por momentos espectaculares y demostraciones de gran habilidad atlética. El martes, el puertorriqueño tuvo que hacer una de esas maniobras para abrirse paso entre el montón de globos frente a su casillero, y así poder prepararse para el primer juego de la serie de los Tigres contra los Piratas.

No era su cumpleaños — nació en diciembre — pero aun así fue una señal de madurez y grandeza. Báez alcanzó los 10 años de servicio en Grandes Ligas, un logro que significa mucho para todos los que han vestido un uniforme de las Mayores.

“Era como un pequeño laberinto”, bromeó Báez.

Báez debutó en las Mayores con los Cachorros el 5 de agosto del 2014, en el Coors Field, donde su jonrón en la duodécima entrada derrotó a los Rockies. Después de su jonrón para empatar el partido el martes —el primero de dos cuadrangulares en la victoria 7-3 sobre los Piratas en el Comerica Park—, reflexionó sobre aquí primer bambinazo en su debut.

“Tenía a toda mi familia viniendo a Colorado”, recordó. “No pensé que iba a dar un jonrón, ni siquiera un hit, porque sinceramente estaba muy emocionado de estar en las Grandes Ligas. Le pego fuerte a la bola, así que ese día, estaba haciendo swing con aún más fuerza”.

Los swings se volvieron más fuertes y majestuosos con los años, pero los hits se hicieron más difíciles. Después de batear para .184 el año pasado, antes de someterse a una cirugía de cadera que puso fin a su campaña, llegar al hito del martes no estaba garantizado.

Báez no llegó a los 10 años cojeando. El martes continuó con su mejor temporada ofensiva desde el 2021, el año antes de firmar con los Tigres.

“Su historia en Detroit no ha terminado”, señaló el mánager A.J. Hinch, “pero se ha escrito de un par de maneras distintas. Llegó como un [agente libre] de alto perfil, con un gran contrato, como parte de una señal de que venían tiempos mejores. Y ha tenido que pasar por una montaña rusa bastante intensa durante su tiempo aquí, y ahora está aportando a un buen equipo, haciendo muchas cosas diferentes para nosotros y siendo ese mismo joven alegre tras bastidores”.

Báez tuvo que conformarse con observar el verano pasado mientras los Tigres hacían su carrera hacia la postemporada. Ahora, con la cadera recuperada y su swing de vuelta en forma, está desempeñando un papel crucial para ayudar a los Tigres a consolidarse con el mejor récord de las Mayores.com

“Se siente increíble estar aquí,” dijo. “Ha sido un camino largo, con muchos altibajos. En este juego, hay muchos altibajos. He estado abajo muchas veces; nunca dejé que eso me afectara la mente. Seguí trabajando, y seguiré trabajando hasta el último día.

“Sinceramente, estoy impresionado con la forma en que todavía estoy haciendo esto; me siento bendecido. Mis hijos son grandes fanáticos del béisbol, y tengo que dar lo mejor por ellos”.

En una noche en la que los Tigres conectaron cuatro vuelacercas contra el cuerpo de lanzadores de Pittsburgh, Báez fue responsable de la mitad, más que compensando un error de tiro en la segunda entrada en la posición de campo corto, que llevó a una carrera inmerecida contra el abridor de los Tigres, . El sencillo de dos carreras del dominicano en la tercera entrada le dio a los Piratas la ventaja de 3-2.

El abridor de Pittsburgh, , tomó la delantera y estuvo dominante por un rato, retirando a ocho bateadores consecutivos después de que Báez conectara un sencillo en la segunda entrada. Báez volvió a subir al bate para iniciar la quinta entrada y le dio a una curva, enviándola 407 pies hasta el fondo del bullpen de los Piratas en el jardín izquierdo-central.

El quisqueyano , quien conectó un jonrón de dos carreras para abrir el marcador de Detroit en la segunda entrada, puso a los Tigres al frente con un triple productor que llegó hasta la cerca en el jardín derecho-central en el sexto inning. Báez aseguró la ventaja con un batazo de 410 pies hacia las gradas del jardín izquierdo, ante un sweeper del relevista . Fue su segundo juego de la temporada con dos jonrones y el duodécimo juego de múltiples bambinazos en su carrera.

La reacción de los Tigres le dio la victoria a Mize, quien retiró a 10 de los últimos 11 bateadores después del sencillo de Canario, entregando seis entradas de calidad.

Al igual que en su primer juego en las Mayores, Báez pudo celebrar con su familia en el estadio. Ahora su familia incluye a sus dos hijos pequeños, quienes se quedaron después del partido para practicar bateo en las jaulas con su papá.

“Después de cada juego, mi hijo mayor me dice qué fue lo que no hice bien,” dijo Báez. “Me dice que no puse bien la pierna en mi postura y muchas cosas más. Es divertido, la forma en que ellos ven el juego. Estar ahí mentalmente para ellos, tener conversaciones profundas con mis hijos, es muy divertido”.