LOS ÁNGELES -- Hubo bastante ida y vuelta la noche del martes, tanto en la pizarra como en el terreno entre Padres y Dodgers.
Pero eso ya parece ser la norma cada vez que estos dos equipos se enfrentan.
Los Dodgers se aferraron a una victoria de 8-6 sobre sus rivales del Oeste de la Liga Nacional, asegurando al menos un empate en la serie de cuatro juegos en el Dodger Stadium. Durante la mayor parte del encuentro —un juego programado como día del bullpen— tuvieron que arreglárselas sin su dirigente Dave Roberts, quien fue expulsado por 13ra vez en su carrera como piloto en el tercer inning.
El relevista Lou Trivino golpeó al dominicano Fernando Tatis Jr. en la espalda en la parte alta del episodio, y el abridor de los Padres, Randy Vásquez, respondió golpeando al astro japonés Shohei Ohtani en el muslo derecho en la baja de la misma entrada. Ambas bancas recibieron advertencias, un día después de que por poco estallaran las chispas tras un bolazo al cubano Andy Pagés.
Pero eso fue solo la punta del iceberg. Aquí algunos de los momentos más destacados de la agitada victoria de los Dodgers:
¿Motivación extra?
Tras el pelotazo que recibió Andy Pagés el lunes por la noche, se vio al capataz de los Padres, Mike Shildt, gritarle en la transmisión televisiva algo que parecía ser: “¿Quién [demonios] te crees que eres?”. El video se viralizó en redes sociales, y hasta el propio Pages estaba al tanto.
“De hecho, lo vi esta mañana”, aseguró Pagés. “Obviamente, no le presté mucha atención. Dejé atrás el juego de ayer y me concentré en hoy”.
Y vaya si lo hizo. Pagés firmó una actuación que seguramente dejará claro quién es en el mundo del béisbol: conectó dos jonrones, remolcó tres carreras y sumó cuatro hits. Pegó un cuadrangular para tomar la ventaja en el segundo inning y luego empató el juego con otro en el cuarto, en lo que fue su primer juego con múltiples jonrones en temporada regular. (Ya había hecho historia como el primer novato de los Dodgers con un juego de dos jonrones en postemporada, en el Juego 5 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional del año pasado).
“Lo que sea que haya sido, si lo motivó o no, tuvo una gran noche y vino preparado”, destacó Dave Roberts. “Es divertido ver a Andy jugar béisbol”.
Cambiando el rumbo del partido
Fue Will Smith quien inclinó definitivamente la balanza hacia los Dodgers en el sexto episodio. Tras un sencillo de Freddie Freeman, Smith vio 11 lanzamientos del relevista Jeremiah Estrada —fauleando ocho— antes de desaparecer el 11mo por las gradas del jardín izquierdo-central con un cuadrangular de dos carreras que dio la ventaja.
“Puedes ponerlo como uno de los turnos del año”, comentó Roberts, quien lo vio desde su oficina junto al encargado del clubhouse, Alex Torres.
“Estaba haciendo buenos pitcheos. Tiene una recta muy buena”, dijo Smith. “Pude faulear un splitter, y después conecté la recta”.
Los Dodgers giraron el orden al bate y anotaron cinco rayitas en ese episodio decisivo, que incluyó un hit impulsor de Pagés. Pero la historia aún no terminaba.
Presión tardía… y alivio
Los Padres descontaron con tres carreras en el séptimo episodio, el cual incluyó otro pelotazo y una jugada extraña en la que parecía que los Dodgers habían atrapado desprevenido a Tatis en las bases. Fue declarado out en segunda por el jefe de umpires Marvin Hudson, pero el principal Ryan Blakney había pedido tiempo, por lo que Tatis fue declarado quieto.
Luego, ya en tercera base, Tatis anotó cuando Michael Kopech resbaló al lanzar con las bases llenas y cometió un balk ante Xander Bogaerts. En el octavo, el zurdo Anthony Banda llenó las bases, pero logró escapar del peligro.
Finalmente, Tanner Scott subió al montículo por tercer día consecutivo —algo que no había hecho en toda la temporada— y brindó la primera entrada sin sobresaltos para los Dodgers con un inning perfecto, apuntándose su 14to salvamento. ¿Esperaba que lo llamaran, considerando su carga de trabajo y que aún restan cinco juegos seguidos en casa?
“Siempre”, respondió.
Lo hacemos por él
La rivalidad entre Dodgers y Padres siempre genera emociones. Pero la expulsión temprana de Roberts le dio al equipo una razón extra para jugar con intensidad.
“Él siempre nos respalda. Lo queremos”, enfatizó Smith. “No diría que eso nos encendió más, pero amamos su pasión, su compromiso con la victoria y su competitividad, y que defiende lo que es correcto. Así que cuando él se molesta, probablemente algo no está bien”.