Poder latino explota en las menores: Basallo, Ortiz y las joyas de los Cerveceros maravillan

En esta parte de la temporada de liga menor, cuando el verano está en su punto más alto, es cuando los prospectos de élite suelen separarse del resto. Y si la jornada del martes sirve como indicador, entonces el talento latino está en buenas manos para el futuro, con varios jugadores latinoamericanos destacándose a lo grande.

Dos de ellos lo hicieron con la sucursal de los Cerveceros en Clase-A Alta, con los dominicanos Luis Peña (Nro. 2 de Milwaukee y Nro. 32 de MLB) y Jesús Made (Nro. 1/Nro. 7) mostrando todo su potencial.

Desde el momento en que los mejores prospectos de los Cerveceros se pararon en la caja de bateo en Clase-A Alta, se convirtieron en los bateadores más jóvenes de ese nivel. Y luego, dieron un espectáculo. Peña disparó un jonrón solitario hacia su banda contra un zurdo en su primer turno al bate con los Timber Rattlers. El joven de 18 años ha castigado a los lanzadores zurdos en su primera temporada en los Estados Unidos, con una línea ofensiva de .390/.431/.661 en 65 veces al bate.

De su parte, Made esperó hasta más tarde en el encuentro para mostrar su eléctrico conjunto de habilidades, conectando un triple productor de la ventaja para conseguir un par de rayitas para Wisconsin con un solo swing.

Mientras tanto, en el conjunto Triple-A de los Orioles, otro dominicano, Samuel Basallo (Nro. 1/Nro. 9), volvió a brillar al bate. Apenas dos días después despachar un bambinazo, Basallo agregó otro para llegar a 22 en el año – líder en la organización y primero entre los receptores en liga menor. El cotizado prospecto demostró su herramienta de poder por encima del promedio al destrozar un cambio bajito y afuera con un batazo de 441 pies a 106.8 millas por hora por encima de la barda del jardín central-derecho.

En otro encuentro, el puertorriqueño Abimelec Ortiz (Nro. 13 de Rangers) aprovechó la oportunidad de causar una gran primera impresión en Triple-A, aprovechando al máximo su debut en ese nivel.

El cañonero zurdo, conocido por su capacidad para batear con poder, acumuló ocho carreras impulsadas (un máximo en su carrera) durante su primera noche en Liga de la Costa del Pacífico, conectando un par de vuelacercas de tres carreras, ambos contra lanzadores zurdos. La jornada de dos cuadrangulares marcó la quinta de la carrera profesional del joven de 23 años y continuó una racha encendida en Doble-A a finales de julio que lo llevó a su ascenso.

Sus 18 bambinazos y 64 carreras impulsadas este año lideran a todos los miembros actuales de la organización de los Rangers.