BALTIMORE -- Cada año, hay prospectos importantes que los fanáticos de los Orioles anhelan ver, ansiosos por presenciar los primeros pasos – y los primeros grandes momentos – de las futuras estrellas en las Grandes Ligas.
En 2022, la pregunta era: “¿Cuándo serán llamados Adley Rutschman y Grayson Rodríguez?”.
En 2023, la pregunta era: “¿Cuándo subirán Colton Cowser y Heston Kjerstad?”.
En 2024, la pregunta era: “¿Cuándo serán ascendidos Jackson Holliday y Coby Mayo?”.
Ahora, en el 2025, a menudo ha sido: “¿Cuándo veremos a Samuel Basallo?”.
La respuesta en el caso del dominicano Basallo: Todavía no, pero potencialmente pronto.
“Hay un plan para él en este momento. Ustedes no saben cuál es, y no se los vamos a decir. Pero definitivamente hay un plan”, bromeó el mánager interino Tony Mansolino durante el fin de semana. “[El gerente general] Mike [Elias] piensa en él todos los días. Nuestra oficina es realmente inteligente. Hay mucho que considerar en esas decisiones.
“Hablamos a principios de año sobre derribar la puerta. Parece que está empezando a hacerlo de muchas maneras”.
Basallo (el principal prospecto de los Orioles y el número 9 en general según MLB Pipeline) se perdió los primeros seis juegos de la segunda mitad en Triple-A Norfolk debido a una molestia en el oblicuo derecho. El receptor de 20 años regresó el viernes pasado de manera enfática, yéndose de 5-5 con dos dobles, un jonrón, dos carreras impulsadas y dos carreras anotadas en Lehigh Valley.
Después de irse de 5-1 el domingo, Basallo está bateando .280 con 13 dobles, 20 cuadrangulares, 50 carreras impulsadas y un OPS de 1.009 en 64 juegos para Norfolk esta temporada.
“Lo obvio es el box score, eso es el bateo. Lo que no se ve es lo que está haciendo como catcher. Eso no se ve en el box score, pero sigue siendo una pieza realmente importante para nosotros”, añadió Mansolino. “Tenemos que tener catchers que sean grandes receptores. Impactan a 13 lanzadores. Impactan la defensiva. Impactan a todo el equipo cada noche”.
“Su desarrollo ahora mismo probablemente se centra más en el lado de la receptoría. El bate probablemente está más adelantado. Pero todos los informes indican que defensivamente está mejorando muchísimo”.
Durante el último mes, quedó bastante claro que el plan de Baltimore para Basallo nunca contempló la posibilidad de un ascenso a las Grandes Ligas antes de agosto. Los Orioles tenían cuatro caretas en la lista de lesionados a principios de julio (Rutschman, el dominicano Gary Sánchez, Maverick Handley y Chadwick Tromp) y trajeron a dos de fuera de la organización (Jacob Stallings y Alex Jackson) en lugar de ascender a Basallo antes de que creyeran que estaba listo.
Quizás la situación hubiera sido diferente si los Orioles hubieran estado ganando. Pero a medida que se alejaban de la contienda por la postemporada en las últimas semanas, no querían que el primer contacto de Basallo con la Gran Carpa se diera por un asunto de necesidad.
“No quieres tomar la decisión de ascender a un prospecto tan importante debido a una emergencia si puedes evitarlo”, comentó Elias a finales de junio. “Así es como terminó la conversación sobre esa situación”.
En ese momento, Elias también reiteró que espera que Basallo se convierta en “parte del equipo del 2025”. Podría ser más fácil que eso suceda en agosto o septiembre.
Es poco probable que los Orioles se metan en la carrera por la postemporada. Además, su roster probablemente tendrá huecos que llenar en el lado de los jugadores de posición después de la Fecha Límite de Cambios del jueves a las 6 p.m. ET. El primera base/bateador designado Ryan O’Hearn y el jardinero central Cedric Mullins (ambos bateadores zurdos) se encuentran entre las principales fichas de canje del club.
Así que pronto podría haber una oportunidad para el bate zurdo de Basallo. También puede jugar en primera base, donde O’Hearn ha pasado bastante tiempo en julio, aunque Ryan Mountcastle (distensión de corva) debería regresar pronto de la lista de lesionados para unirse a Mayo como opciones para jugar en la inicial.
Cuando suba, la llegada de Basallo debería ser uno de los momentos más emocionantes para los fanáticos de los Orioles en la recta final de la campaña, especialmente si su potente bate rinde inmediatamente al más alto nivel.