Pablo López intensifica su recuperación y completa dos innings simulados desde la loma

“Cumplí con todos los objetivos manteniendo la velocidad que tuve hoy en la primera y segunda entrada; estuve entre 93 y 95 [millas por hora]. Los pitcheos se movían como se suponía que debían hacerlo”, explicó López. “Todo se sintió bien con la mecánica, la ejecución, el atacar la zona, esa mentalidad. Así que, creo que todo está bien. Quería marcar todas esas casillas”.

López no ha lanzado desde el 3 de junio, cuando salió del montículo en Sacramento con un dolor en el hombro derecho que luego fue diagnosticado como una distensión en el músculo redondo mayor derecho. El cronograma original para su regreso era de 8 a 12 semanas; él sigue en camino para el estimado más conservador.

“Inicialmente, cuando me lesioné, tenía la esperanza de que estaría más cerca de las ocho que de las 12 semanas, pero luego comprendimos la información, el programa y el calendario”, agregó. “Así que estoy feliz de estar en el montículo, y el objetivo de esta preparación es volver y conseguir una cantidad decente de aperturas”.

El momento culminante de la salida fue cuando Maki ponchó a Julien con un tercer strike cantado, y López dijo que indujo mucho contacto débil, lo que indica que sus lanzamientos se movían como él pretendía.

La importancia de que López luche por regresar este año en lugar de darse por vencido e irse a casa temprano se amplifica por la cantidad de caras jóvenes en el clubhouse y especialmente en el cuerpo de lanzadores, donde López es un líder en todo el sentido de la palabra.

“Él entiende su presencia en este clubhouse y en la organización y lo que significa para todos aquí”, comentó el manager Rocco Baldelli. “Sólo el hecho de mostrarles a todos que se va a matar trabajando como siempre lo hace para regresar, simplemente refuerza todo lo que sabemos sobre él. Es un chico que significa mucho para todo lo que hacemos, y no tiene interés en simplemente rehabilitarse cómodamente y luego irse a casa al final de la temporada. Él quiere lanzar”.

López ahora entra en el ciclo habitual de cinco días para los lanzadores abridores, lo que significa que seguirá su rutina habitual entre salidas y debería volver al montículo en cinco días. Si se enfrentará de nuevo a sus compañeros de equipo aún está por determinarse.

“Espero que no. Espero que sea a otras personas, pero ya veremos”, dijo. “Se siente como un Entrenamiento Primaveral en agosto, donde vas aumentando a 35 [lanzamientos], y la próxima será de 35 a 50, luego de 60 a 65. Así que, creo que lo trataremos así con los ciclos de cinco o seis días”.