‘Tiene ese don natural’: Báez sigue los pasos de Tatis hacia el éxito como OF

Son pocos los infielders establecidos que han logrado hacer con éxito la transición a un rol de guardabosque a tiempo completo en Grandes Ligas.

Pero actualmente hay dos jugadores destacados que lo están logrando: el dominicano Fernando Tatis Jr., de los Padres, y el puertorriqueño Javier Báez, de los Tigres, han pasado de ser campocortos a patrullar los jardines.

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Tatis se trasladó en el 2023, y lo único que hizo fue ganar un Guante de Oro en el jardín derecho ese mismo año, sin mencionar el Guante de Platino como el mejor defensor general de la liga.

Báez emprendió la transición esta temporada y, aunque la muestra es pequeña, ha tenido un muy buen desempeño en el jardín central por Detroit.

¿Cuál es la clave para pasar del infield al outfield? Bueno, ayuda la habilidad atlética -- eso es algo que Tatis y Báez tienen en común, junto con su capacidad de ser dos de los jugadores más explosivos del juego cuando están en su mejor nivel.

Pero hay algo más, y curiosamente, tiene todo que ver precisamente con haber jugado antes en el cuadro interior.

“Definitivamente”, expresó Tatis. “Soy mucho más veloz que otros jardineros al soltar la bola, girar, poder lanzar mientras corro. Esas son cosas que uno trae del infield. Y si tienes un buen brazo, lo puedes aplicar en los jardines”.

Báez estuvo de acuerdo, y añadió otra dimensión a la idea de que ser jugador de cuadro puede, en ciertas condiciones, facilitar una transición exitosa al outfield.

“Para mí, es lo mismo que en el campocorto con el tema del tiempo”, dijo Báez. “Es el timing y el enfoque en el contacto que se hace con la bola en cada pitcheo. Solo hay que verla salir del bate y leerla bien desde ahí”.

Tatis ha acumulado +5 Outs Por Encima del Promedio, según Statcast, la mejor marca entre los jardineros derechos de MLB. Sus +7 carreras salvadas a la defensa también lideran esa posición.

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Báez se ha defendido bien en el jardín central, con +2 Outs Por Encima del Promedio, empatado con jugadores como Byron Buxton y Brenton Doyle, y está empatado en el quinto lugar entre jardineros centrales con +4 carreras salvadas a la defensa.

Hemos visto jugadas espectaculares de Tatis en el jardín derecho en las últimas dos temporadas, pero a pesar de que Báez solo lleva unas semanas jugando en el central, ya tiene un robo de jonrón en su haber: le quitó un bambinazo al cubano Jorge Soler de los Angelinos el 2 de mayo en Anaheim.

Todo se vio muy natural, al igual que cuando le robó un extrabase a Nathan Lukes de los Azulejos con una atrapada de cabeza entre el derecho y el central la noche del viernes en Toronto, convirtiéndola en una doble matanza.

Aunque Báez nunca había jugado en los jardines como profesional cuando el manager de los Tigres, AJ Hinch, se lo propuso, no hubo ninguna duda de parte del boricua.

De hecho, fue todo lo contrario.

“La verdad, me emocioné un poco”, dijo Báez. “Me gusta jugar en los jardines —yo jugaba en los jardines cuando era niño y todavía atrapo pelotas en las prácticas allá atrás. Por eso AJ se me acercó y me lo mencionó, y yo me puse muy contento”.

Y así están también los Tigres, debido a la manera en que Báez ha asumido su nuevo rol. Su rendimiento al bate también se parece mucho más al Báez de antes, previo a firmar un contrato de seis años y US$140 millones con Detroit de de cara a la temporada del 2022. En lo que va de esta campaña, batea .309/.346/.496.

Tatis también busca recuperar la forma que mostró en sus primeros años en las Mayores, cuando terminó entre los cuatro primeros en la votación al Jugador Más Valioso de la Liga Nacional en dos de sus primeras tres temporadas, entre el 2019 y el 2021.

Hasta ahora en el 2025, se parece mucho más al jugador que fue antes de cumplir una suspensión de 80 juegos por violar el Programa Conjunto de Prevención y Tratamiento de Dopaje de MLB en el 2022. Este año registra una línea ofensiva de .316/.389/.574 con 11 cuadrangulares.

Tatis, de su parte, está disfrutando ver a Báez jugar en el jardín central.

“Obviamente le presto atención a Javy”, dijo Tatis. “Hombre, es muy divertido, especialmente ver cómo se está recuperando. Me alegra mucho por él. Es que tiene ese don natural”.

Aquí presentamos a varios otros jugadores destacados en la historia de MLB que hicieron la transición del infield a los jardines:

Pete Rose
El rey de los hits debutó en Grandes Ligas como segunda base, jugando en esa posición clave entre 1963 y 1966 por los Rojos. Luego se trasladó a los jardines en 1967 y jugó principalmente en las esquinas durante las siguientes ocho temporadas, antes de volver al infield en 1975.

Rose no solo patrulló los jardines, sino que incluso ganó un par de Guantes de Oro allí en 1969 y 1970.

Robin Yount
Yount disputó las primeras 11 temporadas de su carrera rumbo al Salón de la Fama como campocorto, ganando el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Americana y un Guante de Oro en 1982, cuando ayudó a guiar a Milwaukee al banderín del Joven Circuito. Pero en 1984, problemas en el hombro lo obligaron a cambiar de posición, y Yount pasó al jardín central.

Tras una segunda cirugía en el hombro después de la campaña de 1984, Yount se convirtió en una estrella en el jardín central y siguió produciendo con el bate, ganando un segundo premio JMV en 1989. En 1987, protagonizó lo que quizás fue la jugada defensiva más famosa de su carrera: una atrapada de cabeza en el bosque central para preservar el juego sin hit ni carrera del puertorriqueño Juan Nieves, el primero en la historia de los Cerveceros.

Dale Murphy
Murphy llegó como receptor cuando los Bravos lo seleccionaron en la quinta posición general del Draft amateur desde la secundaria en 1974. Sin embargo, desarrolló problemas para tirar a segunda base y fue movido a la inicial. También tuvo problemas de tiro allí, pero Atlanta necesitaba su poderoso bate en la alineación, así que lo movieron al jardín central.

Ahí fue donde Murphy encontró su lugar. Ganó cinco Premios Guante de Oro consecutivos como patrullero central entre 1982 y 1986, así como Premios JMV de la L.N. consecutivos en 1982 y 1983.

Craig Biggio
Biggio también ingresó a las Mayores como receptor, sirviendo detrás del plato para los Astros de 1988 a 1991. Luego hizo el movimiento poco ortodoxo de detrás del plato a la intermedia para que Houston pudiera prolongar su carrera y tener su bate en la alineación todos los días.

Biggio se convirtió en un ganador de cuatro Premios Guante de Oro en segunda base, mientras se establecía como una estrella del Viejo Circuito. En el 2003, se le pidió que se moviera al jardín central después de que Houston adquiriera al ex JMV de la L.N. Jeff Kent. Biggio no sólo lo hizo, sino que lideró la Nacional con un porcentaje de fildeo de .997 esa temporada. Antes de concluir su carrera de 20 años que lo llevó al Salón de la Fama, regresó a la segunda base del 2005 al 2007.

Gary Sheffield
Sheffield llegó como campocorto y jugó allí durante sus primeras dos campañas en MLB con los Cerveceros de 1988 a 1989. Pero en 1989, fue movido a la antesala y jugó allí durante las siguientes tres temporadas con Milwaukee y San Diego.

Pero después de ser cambiado a los Marlins a mediados de 1993, el deficiente juego defensivo de Sheffield en la esquina caliente llevó al club a moverlo a las praderas. Jugó en las esquinas de los jardines durante el resto de su carrera; una en la que el temido cañonero derecho conectó 509 jonrones. Aunque no era un gran jardinero defensivo, Sheffield hizo una tremenda atrapada saltando para robarle un extrabase a Jim Thome en el Juego 3 de la Serie Mundial de 1997.

Chipper Jones
Jones fue la primera selección general del Draft amateur de 1990, y su poder desde ambos lados del plato lo tenía destinado al estrellato. Era campocorto cuando llegó, pero tuvo dificultades allí en las menores.

Cuando fue llamado por primera vez a la Gran Carpa, jugó en el jardín izquierdo en lugar de un lesionado Ron Gant. A partir de 1995, fue el antesalista titular de los Bravos, ayudando a guiar a Atlanta a un título de Serie Mundial ese otoño. Otro antesalista estrella de la época, el mexicano Vinny Castilla de los Rockies, había estado en las fincas de Atlanta pero no tenía camino a las Grandes Ligas como tercera base, ya que la posición se mantenía reservada para Jones. Irónicamente, en el 2002, Jones se movió al jardín izquierdo para hacerle espacio en tercera a Castilla, a quien los Bravos firmaron para reforzar la alineación. Castilla regresó a Colorado después de dos temporadas y Mark DeRosa fue instalado en la antesala por los Bravos. Pero tuvo dificultades allí y Jones regresó a la posición en el 2004.

Alfonso Soriano
Los Yankees firmaron a Soriano desde la República Dominicana y este hizo su debut con Nueva York en 1999 como infielder. Si bien inicialmente vio algo de tiempo en el campo corto y la tercera base, se convirtió en el intermedista titular del club en el 2001, terminando tercero en la votación para Novato del Año de la L.A.

Soriano jugó segunda para los Yankees hasta la temporada del 2003, cuando fue cambiado a los Rangers en el acuerdo que envió a Alex Rodríguez al Bronx. Soriano defendió la segunda para Texas hasta la campaña del 2005 antes de ser traspasado a los Nacionales. Washington le pidió que se moviera al jardín izquierdo y, después de resistirse inicialmente a la petición, hizo el cambio. Soriano permaneció como patrullero por el resto de su carrera, que incluyó seis temporadas con los Cachorros y dos más con los Yankees. Terminó con 412 cuadrangulares y 289 robos y fue siete veces convocado al Juego de Estrellas.

José Altuve
El venezolano defendió la segunda base en todas sus 14 temporadas en Grandes Ligas hasta antes del 2025, cuando hizo la transición al jardín izquierdo.

Al principio, se especulaba que podría hacer el cambio si Alex Bregman volvía a firmar con Houston, dado que el club ya había adquirido en un cambio a otro infielder, el mexicano Isaac Paredes. Pero incluso después de que Bregman firmara con los Medias Rojas, Altuve continuó teniendo repeticiones en el bosque izquierdo y finalmente se convirtió en patrullero titular de los Astros para permitir más flexibilidad en la alineación, con múltiples otros jugadores capaces de cubrir la intermedia.

Ciertamente hubo algunos tropiezos iniciales para Altuve al mudarse a una nueva posición en su campaña de 35 años de edad, pero al igual que Biggio lo hizo por Houston décadas antes, ha demostrado su disposición a ser flexible por el bien del club.

Oneil Cruz
El quisqueyano es la maravilla de Statcast, y por buenos motivos. A sus 6-7 de estatura con una de las mejores velocidades del bate, las mayores velocidades de salida y los jonrones más largos en el plato, es un jugador que no te puedes perder ver cuando entra a la caja de bateo. Pero a la defensa, enfrentó obstáculos en la posición donde debutó en MLB -- el campo corto.

Debido a su estatura y los detalles de una posición exigente, los Piratas decidieron enviar a Cruz a la pradera central, donde se anticipaban que podía emplear mejor su velocidad e impresionante fuerza en el brazo. Aunque ha dado muestras de su potencial en los bosques, en general ha tenido dificultades, con -7 carreras salvadas a la defensa antes de la acción del sábado.

AJ Cassavell, encargado de la cobertura de los Padres para MLB.com, aportó a esta historia.