Yordan tronó con cuatro hits y lideró remontada de Astros vs. Yankees

El toletero cubano volvió a conectar cinco batazos de por lo menos 103.5 mph en un solo juego

4 de septiembre de 2025

HOUSTON -- El impacto que el cubano Yordan Álvarez puede generar en la alineación de los Astros quedó claro cuando negoció cuatro bases por bolas en sus primeras ocho visitas al plato tras salir de la lista de lesionados la semana pasada. Aun perdiéndose 100 juegos por una fractura en la mano, los lanzadores rivales no quisieron atacarlo en la zona de strike.

La noche del miércoles, Álvarez volvió a demostrar de qué es capaz cuando recibe pitcheos a modo, al irse de 5-4 con cinco batazos contundentes, incluido un doble productor del empate en el séptimo inning, para ayudar a los Astros a venir de atrás y vencer 8-7 a los Yankees en Daikin Park.

“Me siento muy bien sobre el terreno”, dijo Álvarez. “Creo que esos batazos fuertes fueron prueba de ello”.

Los Astros (77-63), que anotaron siete carreras sin respuesta tras estar abajo 4-1 en el sexto antes de ceder tres en un noveno complicado, ampliaron su ventaja en el Oeste de la Liga Americana a 4.0 juegos sobre los Marineros.

Los cinco batazos en juego de Álvarez fueron a 103.5 mph o más, convirtiéndose en el primer jugador con cinco contactos de al menos 103.0 mph desde Shohei Ohtani el 19 de septiembre de 2024. Es el único con múltiples juegos de ese tipo bajo el seguimiento de Statcast (desde 2015), incluyendo otro el 3 de abril de 2024.

Desde que volvió de la lista de lesionados el 26 de agosto, Álvarez registra línea de .435/.563/.609 con ocho boletos en 32 turnos al bate.

“Me impresiona cada vez que lo veo batear”, dijo el jardinero Taylor Trammell. “La simpleza, la fuerza, verlo en la alineación te da confianza siempre”.

Álvarez conectó sencillos en el primero (111.2 mph) y cuarto episodios (114.4 mph), un doble en el sexto (105.4 mph) y un sencillo productor del empate en el séptimo (103.5 mph). Su roletazo del octavo salió a 106.1 mph.

“Batea la bola a todos los sectores”, destacó el timonel puertorriqueño Joe Espada. “No es sólo un bateador de poder, es un bateador profesional. Si necesitamos un hit, lo consigue. Si necesitamos que la mande lejos, lo hace. Es uno de los mejores bateadores del juego”.

Tras el hit de Álvarez en el séptimo, los Astros fabricaron cuatro carreras en el octavo ante Devin Williams para tomar ventaja 8-4. Williams permitió un doble del puertorriqueño Carlos Correa al inicio y luego llenó las bases con boletos. Con dos outs, Trammell recibió base por bolas en cuenta de 3-1 para impulsar a Correa.

“Recuerdo que estaba en 3-0 y la multitud rugía, sentías la vibración en el estadio”, contó Trammell. “Sonreí. Pensé: ‘Es una gran oportunidad, esto es divertido’. No puedes sentir presión si estás preparado. Busqué un buen pitcheo, y si no, tomaba la base y pasaba el turno”.

El dominicano Jeremy Peña, quien había sacado del juego al abridor de los Yankees, Will Warren, con un jonrón al abrir el sexto, añadió un sencillo impulsor en el octavo. Luego, dos carreras más llegaron por un balk y un lanzamiento descontrolado del quisqueyano Camilo Doval, que entró en lugar de Williams. Los Astros necesitaron esas rayitas adicionales cuando Cody Bellinger disparó un jonrón de tres carreras en el noveno ante el dominicano Bryan Abreu.

“Nuestra ofensiva estuvo callada al principio”, reconoció Espada. “Warren estaba lanzando muy bien, con su sinker y recta de cuatro costuras. Luego, Jeremy conectó ese jonrón y sentí que despertó a nuestra alineación. Después tuvimos buenos turnos contra el bullpen de ellos, vimos muchos lanzamientos, con boletos grandes, hits importantes y swings oportunos”.

Los Yankees, líderes de las Mayores con 239 jonrones, tomaron ventaja de 3-0 con un vuelacercas en solitario de Giancarlo Stanton en el segundo capítulo y un jonrón de dos carreras de Austin Wells en el cuarto. Fueron las únicas rayitas que permitió Jason Alexander en cinco innings de labor. Los Astros han ganado los últimos siete juegos en que ha iniciado Alexander.

“Trato de mantener la bola baja cuando quiero, alta cuando lo necesito y evitar el corazón del plato”, explicó Alexander.

“Sólo intento manejar el juego y mantenernos en competencia. La ofensiva despertó y fue una gran victoria de remontada”.