COOPERSTOWN, Nueva York – A sus 37 años de edad, Aroldis Chapman promedia 99.1 millas por hora con entre su recta de cuatro costuras y su sinker. A sus 31, Josh Hader está en 95.5 – también impresionante.
¿Qué tienen en común estos dos lanzadores? Son lanzallamas zurdos y cerradores de lujo en Grandes Ligas, algo poco común. En ese sentido, el pionero fue Billy Wagner, quien será exaltado al Salón de la Fama este domingo junto con Ichiro Suzuki y CC Sabathia, además de Dave Parker y Dick Allen de manera póstuma.
Wagner, autor de 422 salvamentos – la octava mayor cantidad en la historia de Grandes Ligas – es el primer relevista zurdo en ser elegido al Salón de la Fama. Pero curiosamente, no es el zurdo con más juegos salvados, ya que ese honor le pertenece a John Franco con 424. Claro, Wagner era más dominante con la velocidad y sus 422 rescates fueron en 903 entradas, comparadas con las 1,245.2 de Franco.
En otras palabras, Wagner es una figura inédita en Cooperstown como zurdo fulminante desde el bullpen.
“Lanzadores como John Franco pusieron el tono de verdad”, dijo Wagner, quien tuvo efectividad de 2.31 y tasa de ponches del 33.2% en 16 temporadas de Grandes Ligas con los Astros, Filis, Mets, Medias Rojas y Bravos entre 1995 y el 2010. “El dominio se logra de muchas maneras diferentes. Cuando logras 400 y algo de salvamentos, de alguna manera has dominado de verdad. Es posible que no sea con ponches, pero sacar outs es lo primordial en el juego”.
Palabras acertadas. Pero cuando se trata de la novena entrada, los ponchadores siempre han gozado del mayor prestigio. El cubano Chapman, en casi 16 campañas completas en las Mayores, lleva tasa de ponches de por vida del 40%, siendo el promedio de MLB en ese trecho del 21.3%. De su parte, Hader lleva una del 42.1% en sus nueve años en Grandes Ligas, cuando el promedio ha sido del 22.5%. En el 2025, Chapman y Hader tienen 39.5 y 37.2, respectivamente.
¿Qué opina Wagner sobre estas dos figuras, que son las que más se parecen a él hoy en día?
“Hablando de Aroldis, hablando de Hader, hablando de estos muchachos que son poderosísimos desde el principio... no tengo idea de cómo es ser Aroldis Chapman, con seis pies y (cuatro) pulgadas, 200 y pico de libras y verse así”, expresó Wagner, quien fue elegido al Salón en enero en su última oportunidad en la boleta de la Asociación es Escritores de Béisbol de Norteamérica (BBWAA, por sus siglas en inglés) con un 82.5% de los votos, superando así el 75% reglamentario. “Creo que yo sería un ‘bully’ si pudiera tener esas condiciones. Creo que él sale al terreno no sintiendo nada de la ansiedad que yo sentía. He tenido de oportunidad de verlo y su material es asombroso”.
Wagner es el noveno relevista en ser elegido al Salón de la Fama y el cuarto desde el 2019. Los otros son Hoyt Wilhelm (1985), Rollie Fingers (1992), Dennis Eckersley (2004), Bruce Sutter (2006), Rich “El Ganso” Gossage (2008), Trevor Hoffman (2018), Lee Smith (2019) y el panameño Mariano Rivera (2019), siendo este último el único inmortal de Cooperstown electo de manera unánime.
“Y sí, espero que los relevistas empiecen a ser recocidos en lo que es el juego hoy en día”, continuó Wagner al hablar del panorama de sus colegas del bullpen y cómo son percibidos por los votantes para el Salón. “Y creo que ahora, con los abridores saliendo de los partidos más temprano, los relevistas van a ser más prevalentes en el juego. Y también creo que ese noveno inning va a seguir siendo el más difícil, porque es la última oportunidad que tienes para ganar ese partido”.