ATLANTA -- El antesalista de los Rays, Junior Caminero, sonrió y se rió cuando le preguntaron sobre el niño que le “robó” un jonrón en la ronda final del Festival de Jonrones T-Mobile la noche del lunes en el Truist Park.
“Son cosas que pasan”, dijo Caminero. “Él también lo estaba disfrutando. Hizo algo que le pareció divertido y estuvo bien”.
Por suerte para el dominicano, la jugada se convirtió en una anécdota divertida y no en una controversia. Los oficiales aclararon rápidamente que, como la pelota habría pasado por encima de la cerca, el batazo contaría como jonrón.
Y de todos modos, Caminero fue superado 18-15 por Cal Raleigh, de los Marineros, en esa ronda final.
“Le pagué”, bromeó Raleigh sobre el niño.
El joven que protagonizó la jugada defensiva en una noche llena de poder ofensivo fue identificado por The Athletic como Sam Musterer, hijo de 17 años de un anotador oficial de los Bravos.
“No estaba muy consciente de dónde estaba con respecto a la cerca”, le dijo Musterer a The Athletic. “Pensé que era un poco más alta en esa parte. Simplemente extendí la mano y la agarré”.
La jugada recordó una escena similar en el Festival de Jonrones de 1985, cuando Ryne Sandberg perdió un cuadrangular por una atrapada de Sean Moe, un recién graduado de preparatoria cuyo equipo fue invitado a recoger pelotas.
A diferencia de lo ocurrido el lunes, ese jonrón no fue contado en el total de Sandberg.