El cambio que Dipoto "nunca quiso hacer": la historia detrás del regreso de Suárez

3:44 PM UTC

SEATTLE -- El regreso del venezolano a los Marineros el jueves estuvo a la altura de su lema de "Sólo Buenas Vibras", una que incluyó una sorpresa épica para tomar el vuelo chárter del equipo pasada la medianoche, risas y abrazos con casi todos en la organización y una estruendosa ovación cuando saltó al terreno del T-Mobile Park por primera vez en dos años.

Los momentos emotivos se acumularon por los dos años de separación entre el equipo y su favorito del clubhouse y de la afición, lo que llevó a Suárez a decir: “Se siente como si nunca me hubiera ido”.

Lo que llevó a una pregunta más amplia de reflexión, una que fue planteada directamente al arquitecto del roster de Seattle: ¿Por qué fue traspasado en primer lugar?

“Tomas decisiones basadas en dónde te encuentras”, explicó el jueves el presidente de operaciones de béisbol de los Marineros, Jerry Dipoto, poco después de que pasara la Fecha Límite de Cambios a las 3 p.m. PT. “Si pudiéramos haber llamado y pedido rehacerlo... habría sido genial. Pero así no es como funciona”.

La partida de Suárez representó la sustracción más definitoria de la reestructuración del roster de Seattle en el receso de temporada 2023-24, provocada por importantes reasignaciones de la nómina debido a lo que el club describió en su momento como circunstancias imprevistas.

“Lo que no sabíamos el día que cambiamos a Geno a Arizona era que más tarde íbamos a poder hacer un acuerdo con los Bravos que respondiera a nuestras necesidades”, dijo Dipoto, citando otro cambio para reducir costos que envió a Jarred Kelenic, Marco Gonzales y Evan White a Atlanta 11 días después, lo que ahorró casi US$25 millones en la nómina.

“Si hubiéramos sabido que teníamos ese acuerdo bajo la manga, podríamos haber hecho algo diferente. El canje de noviembre [del 2023] que envió a Geno a Arizona, se lo dije ese día -- y creo que él verificará que es cierto -- fue uno de los cambios que menos me ha gustado hacer de los que hemos hecho”.

Sin embargo, traer de vuelta a Suárez, no sólo expresó el compromiso de la gerencia de perseguir audazmente un título en el 2025 ante el clubhouse y la afición; también fue posiblemente la ficha de dominó más grande de la Fecha Límite.

“Creo que añadir piezas a este equipo, añadir algo de energía al vestuario, y simplemente mostrarles a los muchachos que creemos en lo que estamos haciendo era importante”, continuó Dipoto. “Y creo que la respuesta ha sido genial”.

Con 36 jonrones, su segunda convocatoria al Juego de Estrellas y estando legítimamente en la discusión por el Jugador Más Valioso de la Liga Nacional, Suárez fue el mejor bate movido en la Fecha Límite. Se podría argumentar que los Marineros también consiguieron al segundo mejor en el inicialista , también de Arizona, en otro acuerdo seis días antes.

Existe la posibilidad de que Naylor, quien posee una combinación élite de contacto y poder y un alto coeficiente intelectual de béisbol, termine siendo el más productivo de los dos en la recta final.

“Eran los Nro. 1 y 2 en nuestra lista, o el 1 y el 1A, y fuimos capaces de conseguirlos a ambos”, dijo Dipoto.

“Dos bateadores élite”, añadió Cal Raleigh, quien a su vez está en una carrera por el JMV de la L.A. con Aaron Judge. “Jugamos contra Naylor durante muchos años cuando estaba en Cleveland. Protegió a José Ramirez durante muchos años, y lo hizo a un nivel extremadamente alto. Un tipo de élite, un remolcador de carreras de élite. ... Y obviamente, sabemos lo que Geno aporta”.

Si se añade al relevista zurdo Caleb Ferguson, adquirido desde los Piratas, prácticamente todos los análisis en el deporte declararon a los Marineros como uno de los ganadores de la Fecha Límite.

“Esta vez, fuimos un poco más a lo grande”, dijo Dipoto, “y fueron jugadores que son agentes libres al final del año, lo cual es un poco único para nosotros. Pero sentimos que este grupo merecía la oportunidad de simplemente salir y ver si podemos ganar la Serie Mundial”.

Si lo logran, el regreso de Suárez alcanzará su potencial de cerrar el círculo por completo.

Tiene 34 años y sólo está aquí para esta recta final. Pero debido a que fue una pieza fundamental para el conjunto del 2022 que rompió una sequía de postemporada que definía a la franquicia, si los Marineros se embarcan en otro octubre, será visto como un jugador central de esta era en general, y potencialmente, una pieza que los impulse a la cima en el 2025.

“Creo que esto es una señal”, dijo Suárez. “Una señal de que [después de] que lo logramos hace tres años, tienen hambre de más. Tenían un equipo muy bueno este año. Teníamos un equipo bastante bueno [en el 2022] que es aun mejor ahora. Y creo que estamos retomando donde lo dejamos, y pienso que este va a ser un año especial para los Marineros de Seattle”.