DENVER -- El pitcheo abridor ha sido un dolor de cabeza para los Padres durante las últimas dos semanas. Antes de iniciar su serie del fin de semana contra los Rockies, los abridores de San Diego tenían una efectividad de 7.52 en sus nueve juegos anteriores (la peor marca en todo el béisbol en ese tramo), promediando menos de 3.2 innings por apertura.
Si los Padres aspiran a una larga postemporada este octubre, la rotación deberá mejorar. Y este fin de semana, lo hizo.
Tras aperturas de calidad de Nick Pivetta el viernes y del dominicano Randy Vásquez el sábado, Dylan Cease lanzó más de cinco sólidos innings en la victoria de los Padres por 8-1 sobre los Rockies, asegurando la serie la tarde del domingo en el Coors Field.
Cease ponchó a cinco bateadores y permitió sólo una carrera con cuatro hits y dos bases por bolas, trabajando hasta el sexto capítulo por segunda vez en sus últimas cuatro aperturas. En total, los abridores de los Padres concedieron cinco carreras limpias en 17 innings en el difícil entorno ofensivo de Coors.
Luego de cortar una racha de tres series consecutivas perdidas, los Padres regresan a San Diego a 1.0 juego de los Dodgers en el Oeste de la Liga Nacional y a 3.0 de los Cachorros por el primer puesto del Comodín de la Liga Nacional.
Cease recibió apoyo ofensivo temprano y frecuente, comenzando con Manny Machado, quien conectó el jonrón más largo de la temporada para los Padres (un batazo de dos carreras estimado por Statcast en 452 pies hacia el jardín central izquierdo) para darle ventaja al derecho en el primer episodio y marcar la pauta en un día de cuatro cuadrangulares para San Diego.