Esta habilidad de Agustín Ramírez estaría a la altura de su excelente bate

1 de junio de 2025

MIAMI -- Lo único que ha hecho el receptor dominicano de los Marlins, , es arrasar con el madero durante las primeras etapas de su carrera como novato en las Grandes Ligas. Sorprendentemente, los momentos que más valora no involucran su potente bate.

Cuando el derecho de los Peces, Max Meyer, ponchó a un récord personal de 14 bateadores el 21 de abril, lo hizo con Ramírez detrás del plato. Cuando el derecho quisqueyano Edward Cabrera abanicó a 10 bateadores -- su mayor cantidad esta temporada -- en 5.2 entradas el sábado, no le negó ni una sola vez un lanzamiento a Ramírez.

Ramírez, de 23 años, prospecto Nro. 97 en general según MLB Pipeline y Nro. 4 en la organización de Miami, es una obra en progreso en la receptoría, especialmente cuando se trata de bloquear lanzamientos y retirar corredores. Pero también ha dedicado incontables horas a mejorar su manejo del juego.

"Es especial porque quiero conversar con el lanzador", señaló Ramírez. "Es el plan, antes del juego, durante el juego, y qué lanzamiento es el mejor para este bateador en este momento. Cuando estoy detrás del plato, veo qué lanzamiento, el movimiento necesario y lo ejecuto de la manera correcta.

"Es muy, muy importante, porque creo que es lo más importante en el juego [para un receptor]. Porque una vez que tienes ese control del lanzador, quieres hacerlo por él, para que tenga una salida perfecta y ayudar al equipo a ganar".

Parte del progreso de Ramírez se puede ameritarle a una estrategia implementada por los Marlins en toda la organización desde las Ligas Menores: Los coaches señalan lanzamientos específicos que luego son ejecutados por los lanzadores y los receptores.

Ramírez recuerda que los niveles inferiores del sistema de los Yankees hacían algo similar en 2021. Incluso si el receptor no estaba llamando pitcheos, se reunía con el cuerpo de serpentineros antes, durante y después de los juegos para entender por qué se pedían ciertos lanzamientos y aprender de ello.

"Esa fue una decisión organizacional", dijo el coach de receptores de los Marlins, Joe Singley. "Creo que la base de eso es tratar de desarrollar lo mejor posible la instrucción de la decisión de los pitcheos. Sé de primera mano que en Triple-A, Gus subió, y creo que en el primer partido, Meyer ponchó a 14. Eso es obviamente un gran trabajo. Gus pidió esos lanzamientos. Entonces creo que lo están usando como una oportunidad para ayudar a desarrollar el llamado de pitcheos.

"En Triple-A, en ocasiones los coaches decidían los lanzamientos, y la mitad del tiempo lo hacía Gus. Y lo usan como una oportunidad para ayudar a desarrollarlo e instruirlo en la preparación del juego, lo que están viendo, cómo responder a los bateadores, determinar lo que funciona ese día, lo que no funciona, todos los pequeños detalles. Y simplemente usarlo como una oportunidad para ayudar a desarrollar esas habilidades".

La directora de desarrollo de jugadores, Rachel Balkovec, coincidió con Ramírez en la organización de los Yankees, y ella recuerda claramente las conversaciones con él y el coach de pitcheo sobre el tema. Sin embargo, la decisión de Miami de seguir dicha ruta es independiente de esa experiencia.

La idea no es que el coach de pitcheo lo sepa todo ni que el receptor no sea capaz de manejar los juegos, sino que esta es una forma de conseguir medidas objetivas. Balkovec cree que este sistema no solo ayuda al desarrollo de los receptores, sino también el de los serpentineros.

"En ocasiones es algo con muchas emociones, el receptor y el lanzador trabajando para tratar de retirar a alguien. Pero, de hecho, hay un pitcheo mejor que podríamos realizar. O, desde el punto de vista del desarrollo, hay un lanzamiento que queremos que lances con el que no te sientes tan cómodo, pero no quieres emplearlo porque estás en una situación difícil tratando de retirar a alguien", explicó Balkovec. "Y simplemente lanzas lo que te resulta más cómodo, en lugar de lo que necesitarías mejorar".