Ronald Acuña Jr. abandonó “preocupado” el juego del martes entre los Bravos y los Reales, debido a rigidez en el tendón de Aquiles derecho.
Sin embargo, el miércoles recibió las que podrían ser buenas noticias. Un examen de resonancia magnética reveló que el venezolano tiene una distensión de Grado 1 en la pantorrilla. Aunque los Bravos no dieron un tiempo estimado de recuperación, todo luce indicar a que Acuña se perdería entre dos y tres semanas.
Y aunque Acuña se perderá un tiempo de juego, los Bravos pueden respirar al ver que su cañonero no sufre una lesión en el Aquiles. El club lo envió oficialmente a la lista de lesionados de 10 días el miércoles y ascendió al patrullero Jarred Kelenic.
Acuña sintió molestias al anotar desde la primera base con un doble de Austin Riley en el partido del lunes, en el que también conectó un jonrón de 468 pies. Insistió en jugar el martes y no mostró señales preocupantes hasta el sexto episodio.
“Estaba esperando que no batearan en mi dirección y, como siempre pasa, la bola terminó yendo hacia mí”, relató Acuña.
La atención se centró en él cuando fue tras un batazo de foul de Bobby Witt Jr. en el sexto episodio. Se le notó haciendo una mueca al acercarse a la raya del jardín derecho y luego cojeó hacia la pelota. Momentos después, corrió al jardín derecho-central y no logró atrapar un doble de Vinnie Pasquantino que rebotó por encima de la barda.
“Le molestaba un poco, pero quería seguir jugando”, explicó Snitker. “Cuando fue a buscar la bola cerca de la raya y luego fue al hueco [en el doble de Pasquantino], pensé: 'Va a terminar empeorando esto'”.
Acuña regresó a su posición con la intención de seguir en el juego, pero al verlo inclinado, con las manos en las rodillas y la cabeza baja, Eli White salió al terreno para reemplazarlo. Acuña se dirigió al dugout trotando, sin ayuda. Sin embargo, el optimismo que pudo generar ese gesto se desvaneció al ver su preocupación durante la entrevista posterior al encuentro.
Acuña se rompió el ligamento cruzado anterior derecho en el 2021 y el izquierdo el año pasado. A pesar de ambas lesiones, su producción no ha bajado; batea .306 con 14 jonrones y OPS de 1.006 en los 55 juegos que ha disputado desde su debut de esta temporada el 23 de mayo.