ATLANTA -- El regreso de Ronald Acuña Jr. al Truist Park el miércoles reavivó la conversación sobre su reciente publicación en redes sociales: “Si fuera yo, me sacarían del juego”.
Dicha publicación del venezolano fue en respuesta al comentario del mánager de los Bravos, Brian Snitker, a una pregunta sobre Jarred Kelenic quien fue puesto out en la segunda base después de presumir que su batazo fue solamente un elevado largo contra la pared durante una victoria el 19 de abril contra los Mellizos. Snitker pareció hacerse el desentendido cuando le preguntaron si le había dicho algo a Kelenic, respondiendo: “¿Debí haberlo hecho?”.
A pesar de que luego dijo que en realidad no había visto a Kelenic admirar el elevado, creo que Snitker estaba protegiendo a Kelenic, tal como protegió al curazoleño Ozzie Albies el 6 de mayo, después de que el segunda base fuera puesto out intentando anotar desde la tercera base con un roletazo al antesalista de los Rojos, el dominicano Santiago Espinal, sin outs y el juego sin carreras en la séptima entrada.
También, al igual que cuando Snitker protegió a Alex Verdugo el 9 de mayo, cuando el jardinero no entendió que aún iba a batear como emergente, a pesar de que Stuart Fairchild estaba en el círculo de espera como señuelo. En lugar de engañar a los Piratas, los Bravos engañaron a Verdugo, quien estaba de vuelta en un extremo de la banca cuando debía haber estado en el plato.
Snitker también ha protegido a Acuña muchas veces. El incidente que todos recordarán fue cuando el mánager de los Bravos quería arrancarle la cabeza al dominicano José Ureña, después de que el derecho golpeara a Acuña con un lanzamiento en el 2018. Snitker también se guardó sus palabras varias veces antes de finalmente sacar a Acuña en medio de un partido contra los Dodgers el 18 de agosto del 2019. El joven jardinero había cometido el mismo error que Kelenic varias veces, antes de ser castigado. Parecía que Snitker le estaba enviando un mensaje al pilar de 21 años de su club, tal como lo había hecho Bobby Cox cuando sacó a un Andruw Jones, de 21 años, inmediatamente después de que éste reaccionara con cierto letargo a un elevado.
Independientemente de cuál haya sido tu profesión, creo que se puede decir que a los 21 años, todos hemos irritado de alguna manera a un superior, muchos de los cuales velaban por nuestros mejores intereses a largo plazo.
Desafortunadamente, el ser sacado del juego no tuvo un impacto positivo en Acuña, ni a corto ni a largo plazo. Dos meses después en aquel 2019, el joven jardinero hizo lo mismo durante el Juego 1 de la Serie Divisional de la Liga Nacional contra los Cardenales. Su elevado contra el muro del jardín derecho resultó en nada más que un sencillo largo. Fue puesto out en la segunda base unos minutos después y los Bravos finalmente perdieron el partido por una carrera.
Acuña también conectó un jonrón e hizo una buena atrapada deslizándose en ese partido. Ese día, fue tanto el mejor de todos los tiempos como el culpable del fracaso.
¿Indicó su publicación, que fue borrada una hora después, que todavía alberga resentimiento hacia Snitker por este incidente ocurrido hace seis años? Por supuesto, Acuña dijo que no cuando se le preguntó. Dijo que sólo estaba frustrado, porque no estaba disponible para jugar mientras el equipo estaba perdiendo.
Pero ése era parte del problema. Su mensaje fue publicado el 20 de abril, menos de 24 horas después de que los Bravos ganaran encuentros consecutivos por primera vez este año, y unas horas antes de que completaran una barrida de los Mellizos. Como era de esperarse, la barrida no generó tanta atención como la publicación.
Eso no fue justo para los compañeros de equipo de Acuña.
Esto me lleva de vuelta al final de la temporada de JMV de Acuña en el 2023, cuando dijo que tenía que tomar el autobús en lugar de hablar con los medios después de que los Bravos fueran eliminados por los Filis en la Serie Divisional de la Liga Nacional.
Algunos fanáticos reaccionaron diciendo que no les debe nada a los medios. Tienen razón. Pero ciertamente les debe algo a sus compañeros de equipo, que optaron por aguantar mientras se les hacían preguntas incómodas sobre cómo una temporada tan grandiosa terminó de una manera tan decepcionante.
Lo que Acuña sienta por Snitker realmente no importa. Ha habido muchas superestrellas y mánagers/coaches que no han sido los mejores amigos en el mundo del deporte. Pero es importante que Acuña sea un buen compañero de equipo para los demás jugadores.
Acuña se disculpó con Snitker y con sus compañeros de equipo el miércoles antes de decirnos: “Todo quedó en el pasado”.
Bien. Ahora, es tiempo de pasar la página y mirar hacia adelante a la oportunidad de que nos recuerden por qué Acuña es ampliamente considerado el jugador con más talento que jamás haya vestido el uniforme de los Bravos.