Yankees con ganas de demostrar su talento vs. la crema de la L.A. 

CHICAGO -- Esto es lo que se sabe con certeza sobre la reciente buena racha de los Yankees: Al vencer a rivales claramente más débiles, el equipo se ha inflado de orgullo, inspirados al comenzar septiembre y usando ropa de estilo vaquero para el vuelo a Houston tras el juego del domingo.

Durante la estadía del club en Chicago, Jazz Chisholm Jr. expresó lo que pensaba. Los Yankees no sólo esperan llegar a la postemporada, algo que ha parecido inevitable durante semanas, sino que ven a su alcance la cima de la División Este de la Liga Americana.

“Todos sabemos que éste es un súper equipo”, dijo Chisholm. “Tenemos cuatro JMV en este clubhouse. También tenemos un montón de otras superestrellas, además de muchas estrellas en ascenso como Ben Rice y Will Warren. Sabemos que tenemos que llegar a los playoffs y estamos haciendo todo lo posible para lograrlo”.

Las 12 victorias de los Yankees en 16 partidos desde el 15 de agosto representan el mejor registro de las Mayores en ese lapso. Pero hay un ‘pero’: Su seguidilla de siete triunfos fue contra los Nacionales y los Medias Blancas, equipos que están en el último lugar, y tres de las derrotas en casa fueron contra los Medias Rojas.

“Creemos que tenemos muy buen equipo”, coincidió el mánager Aaron Boone. “Pero tenemos que seguir demostrándolo. Tenemos la oportunidad de probarlo en el último mes de la temporada y, con suerte, más allá de eso”.

Si te convence la confianza de Chisholm, el argumento es simple: los Bombarderos del Bronx han regresado. Conectaron 21 jonrones durante ese trecho de siete victorias al hilo, anotando carreras a pesar de que Aaron Judge ha tenido un mes discreto.

“Tenemos que venir todos los días y demostrarlo”, comentó Judge. “No importa lo que hicimos la última vez; no importa si fue bueno o malo. Tenemos que presentarnos todos los días. Tenemos algo que demostrar, más a nosotros mismos que a nadie. Tenemos un equipo especial y sabemos la oportunidad que tenemos por delante. Los muchachos están encendidos. Estamos listos”.

Los escépticos señalarían que la racha de 12-4 se produjo después de que los Yankees perdieran 22 de 38 partidos – el segundo peor registro de la Liga Americana en ese lapso, solamente por detrás de los Rays (q2-26)— y que aún no han demostrado de manera convincente que pueden vencer a mejores rivales. Su récord es de 37-37 contra equipos que juegan para .500 o más, y de 39-24 frente al resto.

“A menos que ganes 120, 130 juegos — lo cual es poco probable — puedes analizar el calendario y decir, ‘No lo hiciste lo suficientemente bien aquí’”, aclaró Boone. “Queremos ganar una Serie Mundial. Creo que muchos en ese clubhouse lo quieren. Entonces, si eso significa demostrarlo [a los medios], a los aficionados, a nosotros. Estamos aquí para ganar”.

El calendario les ofrece otra oportunidad para demostrar de qué están hechos. Sus próximas cuatro series serán contra clubes que encabezan actualmente sus respectivas divisiones (Houston, Azulejos, Tigres), además de Boston. También les brindará la oportunidad de enfrentarse a los Astros, la novena que los ha eliminado de la postemporada en cuatro ocasiones desde el 2015.

“Veo bien nuestras posibilidades, especialmente por cómo los muchachos han estado bateando y cómo nuestro cuerpo de lanzadores y los abridores han estado trabajando”, dijo Judge. “Simplemente hay que seguir así”.

Siendo realistas, después de aprovechar su cadena de triunfos para reducir la diferencia en el liderato del Este de la Liga Americana de 6.5 a 2.5 juegos, los Yankees no necesitan ganar necesariamente cada uno de sus próximos 12 desafíos.

Si juegan de acuerdo con su historial de la temporada y dividen esas series, aún estarán en una excelente posición para llegar a los playoffs con un final de calendario más fácil. Los últimos 13 juegos de Nueva York serán contra los Mellizos, Orioles y Medias Blancas.

“Tenemos un grupo con mucha confianza que sabe que, cuando jugamos bien, somos capaces de vencer a cualquiera”, recordó Boone. “Y si no lo hacemos, cualquiera puede ganarnos. Es así de simple. Es deporte. Nos toca ver qué pasará y escribir la historia”.