¿Un jardinero “pasándole” la bola a otro para robarse un jonrón? ¡Sucedió!

DETROIT -- El robo de jonrón suele ser una de las jugadas más atractivas visualmente en el béisbol.

Pero sería difícil encontrar una similar a la que hicieron el jardinero derecho de los Medias Rojas, Wilyer Abreu, y el jardinero central Ceddanne Rafaela en la parte baja del séptimo inning de la eventual derrota de Boston por 6-5 ante los Tigres la noche del miércoles en el Comerica Park.

En lo que podría pasar a la historia como la mejor atrapada conjunta de la temporada de Grandes Ligas, el venezolano Abreu retrocedió para intentar quitarle un jonrón a Kerry Carpenter. Rafaela también pensó en ir por la bola, pero pudo ver a tiempo que Abreu estaba en camino.

Mientras Abreu saltaba lo más alto que podía y estiraba su guante por encima de la pared, la pelota rebotó en su guante y se desvió hacia el de Rafaela.

Fue la versión béisbol de un pase estilo “alley-oop” de baloncesto, ejecutada a la perfección por los Medias Rojas en un lance que quedó registrado como un out por la vía 9-8 en el libro de anotaciones (jardinero derecho al jardinero central).

“Simplemente siguiendo la pelota todo el tiempo”, explicó Abreu. “Me acerqué a la pared. Intenté hacer mi mejor esfuerzo para atraparla. Tenía a Rafaela detrás de mí y él pudo hacer la atrapada. El objetivo era agarrar la pelota, sin duda. No pude, pero tenía a Rafaela justo ahí detrás de mí. Siempre me cubre en las jugadas y pudo hacer esa atrapada”.

Entonces, ¿cuándo fue el último out 9-8 en las Mayores?

De acuerdon con el Elias Sports Bureau, el último out legítimo por la vía 9-8 ocurrió el 14 de septiembre de 2003.

Según las descripciones de los videos de esa jugada, el jardinero derecho Michael Ryan perdió un elevado del dominicano Jhonny Peralta con el sol, la bola rebotó en su cara y fue atrapada justo antes de caer por el jardinero central Dustan Mohr. A Ryan se le acreditó una asistencia en la jugada.

Afortunadamente para Abreu y Rafaela, no fue necesario un sacrificio facial en esta joya.

“No sabía dónde iba a caer la pelota”, contó Rafaela. “Estaba intentando ir por ella, pero vi a Wily, y ya estaba debajo de la pelota. Yo solo estaba ahí por si golpeaba la pared o algo. Y luego vi que se desvió, y metí la mano”.

Rafaela corrió hacia adelante emocionado levantando la pelota en su mano para mostrarles a los árbitros que la tenía.

Desde el montículo, Liam Hendriks levantó los brazos en señal de triunfo.

"Yo pensé, ‘Oh, diablos’, y luego vi a Wily retrocediendo, y dije, ‘Oh, tal vez tenga una oportunidad’. No pensé que fuera ‘esa’ oportunidad”, reconoció Hendriks.

Después de una revisión del jefe de los umpires, se confirmó la espectacular atrapada.

“Y luego, de hecho, el árbitro me dijo: ‘Probablemente deberías quedarte con esa pelota. Es un poco afortunada’. Seguí su consejo, me la quedé”, reveló Hendriks. “Y el siguiente batazo fue directo a Trevor [Story]. Creo que la pelota tenía buena vibra para mí”.

Carpenter no podía creer lo que vió, pero mostró aprecio por lo que presenció.

“He bateado pelotas bastante similares que han ido más lejos que esa”, dijo Carpenter. “Me sorprendió. Odio que hayamos estado del otro lado, pero fue bastante divertido de ver, sinceramente”.

Abreu ganó el Guante de Oro de la Liga Americana como novato la temporada pasada y mostró sus habilidades atléticas al llegarle a la bola en lo que habría sido un cuadrangular de la ventaja para los Tigres.

“Pensé que iría 10 filas más allá”, aseguró el manager de los Tigres, A.J. Hinch. “Luego esperaba que esos pequeños arbustos falsos en el outfield tal vez la hubieran [empujado de vuelta al juego]. Y luego estaba caminando hacia el jefe de los umpires solo para asegurarme, y luego nuestro video en el juego mostró la jugada en la pantalla, y si la pudiera haber retirado [la protesta], lo habría hecho. Era obvio que habían hecho una gran jugada. Pero cuando Carp batea una pelota por el aire, ¿todos no pensamos que es un jonrón?”.

Rafaela demostró una vez más que es uno de los mejores defensores en su posición en la Gran Carpa no solo por sus destrezas atléticas, sino por sus instintos y atención al detalle.

“Sí, gran trabajo del muchacho en el jardín central”, reconoció el manager de los Medias Rojas, el boricua Alex Cora. “Estaba siguiendo la jugada. Fue increíble. Genial”.

Ya había sido un inning lleno de acontecimientos para los Medias Rojas, quienes se recuperaron de un déficit de 5-2 para empatar el partido con un rally de tres carreras contra el vigente ganador del Premio Cy Young de la Liga Americana, Tarik Skubal, y el relevista Tyler Holton.

En una noche en que los Patirrojos lograron una jugada impensable, lo único negativo fue que no pudieron evitar una barrida de tres juegos a manos de los Tigres, quienes tienen el mejor récord (29-15) en la L.A.

“Creo que cada vez que ves jugadas como esa, esperas que desencadene algo”, dijo Hendriks. “Y desafortunadamente, no pudo ser”.

Pero Rafaela sabía que era un momento para saborear.

“Esas son las jugadas que no suceden todos los días”, añadió Rafaela. “Creo que tienes que estar ahí para tus compañeros de equipo en cada jugada y ese tipo de cosas pueden suceder”.

Sin embargo, podría pasar un buen tiempo antes de que volvamos a ver una jugada que se parezca a esa.