Tres posibles causas del pronunciado bache ofensivo de los Mets

NUEVA YORK -- Dos entradas después de darles a los Mets un muy necesitado rayo de esperanza con un bambinazo de dos carreras, el dominicano Juan Soto se paró de nuevo en el plato el lunes con la oportunidad de poner a su equipo arriba contra los Bravos. Batalló durante ocho lanzamientos contra Dylan Lee, un difícil relevista zurdo, antes de poncharse para terminar el octavo capítulo. Poco después, los Mets perdieron el primer partido de la serie en el Citi Field por 3-2.

Durante ésta, la peor racha de la temporada de Nueva York, el equipo ha perdido nueve de 10 juegos, incluyendo seis de siete contra sus encendidos rivales divisionales, Bravos y Filis. Han promediado apenas tres carreras por encuentro durante ese lapso, un número notablemente bajo para una ofensiva de este calibre, incluso a pesar de una explosión de 11 anotaciones el sábado.

En seis de sus últimos ocho partidos, los Mets han pisado el plato dos veces o menos.

Cuando se les preguntó después sobre la sequía ofensiva, el manager venezolano Carlos Mendoza y varios bateadores identificaron tres problemas principales:

1. Tasa de swings a pitcheos malos

Tras el revés del lunes, Mendoza habló sobre la tasa de swings a lanzamientos fuera de la zona de su equipo.

“Especialmente cuando estás haciendo swing a muchos pitcheos malos”, indicó Mendoza. “Siento que durante esta racha, nos estamos viendo abajo en el marcador temprano en los partidos y luego los turnos al bate son prácticamente diferentes”.

Los datos respaldan su evaluación. Desde el inicio de su racha de derrotas el 13 de junio hasta el comienzo del juego del lunes, los Mets hicieron swing al 30% de los pitcheos fuera de la zona de strike, lo que los ubica en el tercio inferior de los equipos de MLB. Entre los peores infractores en este departamento se encontraban el novato dominicano Ronny Mauricio, quien le tiró a más de la mitad de las bolas que vio fuera de la zona, y Pete Alonso, quien silenciosamente ha caído en un bache desde un impresionante inicio de junio.

La mejor tasa del equipo en los últimos 10 días pertenece a Soto, pero ni siquiera él es inmune a este problema. Después de dar foul ante dos lanzamientos difíciles de Lee en el octavo episodio, Soto al final le tiró a un slider en cuenta de 3-2 por debajo de la zona de strike.

“Hizo un gran pitcheo”, comentó Soto. “Hizo muy buenos lanzamientos en las esquinas, y simplemente no pude responder”.

La tasa promedio de swings a pitcheos malos en las Grandes Ligas esta temporada es de alrededor del 28%. Durante su mala racha, los únicos Mets por debajo de esa cifra son Soto, Brett Baty y el venezolano Luis Torrens.

2. Un lineup desbalanceado

No es coincidencia que cuando los Mets estaban prosperando a principios de esta temporada, recibían contribuciones regulares de los bateadores de la parte baja del orden como Baty, Tyrone Taylor y Jeff McNeil, los cuales registraron totales de wRC+ por encima del promedio en mayo.

Desde el 13 de junio, los únicos Mets con cifras de wRC+ promedio o superiores a la media son Soto, Brandon Nimmo, el dominicano Starling Marte y el puertorriqueño Francisco Lindor, todos los cuales suelen batear en la parte alta del lineup. Soto ha estado particularmente encendido; ha remolcado el 26.7% de las carreras de los Mets en ese tramo. Pero el resto de la alineación se ha desplomado.

El lunes, los bateadores del 4to al 8vo puesto de los Mets — Alonso, McNeil, Taylor, Jared Young y Torrens— terminaron de 18-0 con cinco ponches.

“Estamos dependiendo demasiado de nuestros bateadores de arriba”, agregó Mendoza. “Tenemos a muchos en la parte baja que están pasando por un mal momento ahora mismo. Cuando eso sucede, una vez que pasas del cuarto o quinto bate, nos cuesta mucho crear oportunidades. Es difícil anotar así”.

3. Están viendo a lanzadores difíciles

Durante esta difícil racha, los Mets han enfrentado a (respira hondo): Drew Rasmussen, séptimo en la Liga Americana en efectividad; Chris Sale, quien era candidato al Cy Young de la Liga Nacional antes de lesionarse de una costilla; Spencer Strider, una popular elección de pretemporada para ese premio; Zack Wheeler, el subcampeón del Cy Young de la Liga Nacional el año pasado; el venezolano Jesús Luzardo, noveno entre los lanzadores de las Mayores en fWAR; y Spencer Schwellenbach (dos veces), quien ahora está invicto con 2.06 de efectividad en cinco aperturas de por vida contra los Mets.

“Pareciera que estamos enfrentando a los tres mejores de cada equipo ahora mismo”, dijo McNeil.

Un respiro está al menos a la vista para los Mets, que verán al novato colombiano Didier Fuentes en lugar del lesionado Sale el miércoles, y no enfrentarán a Paul Skenes durante su viaje a Pittsburgh este fin de semana. Su calendario se vuelve notablemente más fácil en julio.

Pero si los Mets quieren salir de este bache más temprano que tarde, necesitarán hacer más que simplemente esperar que los factores externos mejoren.

“Seguir intentándolo, nunca rendirse”, culminó Soto. “Ésa es una de las cosas que hará que todo cambie”.