¿Dónde están las llaves? Mayer consigue un “aventón” al Fenway Park
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BOSTON -- Marcelo Mayer recibió la noticia el sábado entre los juegos de una doble cartelera en casa de Triple-A Worcester ante Durham. La noticia que todo jugador de ligas menores sueña con escuchar: había sido ascendido a Grandes Ligas.
Mayer, el segundo mejor prospecto de Boston y el Nro. 8 de todo MLB, fue agregado al roster de los Medias Rojas para el segundo juego de la doble tanda del sábado contra los Orioles. Su salida de Worcester, sin embargo, tuvo un pequeño retraso… porque no encontraba las llaves de su auto.
O mejor dicho, todavía no las encontraba. Han estado desaparecidas desde hace unas tres semanas. Así que, mientras los WooSox recibían a varios equipos y hacían giras por Lehigh Valley, Buffalo y otros destinos, el auto de Mayer se mantuvo estacionado en el lote de Polar Park.
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“Las perdí hace como tres semanas y nunca me preocupé por buscarlas hasta que las necesité”, contó Mayer mientras se encontraba por primera vez en el clubhouse de su nuevo hogar.
Así que, en lugar de conducir él mismo hasta el Fenway Park para su debut en las Grandes Ligas, fue llevado por un encargado del clubhouse de Worcester.
Tomando en cuenta que el primer juego de la doble cartelera de Boston ante Baltimore —una victoria por 6-5— se retrasó 26 minutos, se fue a extrainnings y apenas terminaba cuando Mayer llegaba, sumado al tiempo limitado para desalojar a la multitud del Juego 1 antes de permitir el ingreso del público del Juego 2, y sin olvidar lo angostas y congestionadas que son las calles de Boston, probablemente fue mejor que Mayer no manejara por su cuenta.
“Bueno, había un poco de tráfico”, dijo. “Ya saben cómo es Boston con el tráfico, especialmente durante un juego. Así que sí, había algo de tráfico”.
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Sí, lo sabemos muy bien.
Y si algún día encuentra sus llaves, él también lo sabrá.
“La verdad, estaba así [con la cabeza abajo] todo el tiempo, mirando el teléfono”, comentó. “Así que casi ni me di cuenta. Pero sí, el del clubhouse bromeaba con que nos pusieran una escolta policial para apartar a todos porque él estaba más nervioso que yo”.
Polar Park está a poco más de una hora de camino —y a todo un mundo de distancia— de Fenway Park. Mayer aprovechó ese tiempo en el auto para relajarse, responder a los muchos mensajes y llamadas de felicitación que había recibido por su ascenso… y para pensar en lo que se venía.
“Fue surrealista. Las emociones estaban a flor de piel”, expresó. “Es algo por lo que mi familia y yo hemos trabajado desde que empecé a jugar”.
Mayer fue titular en la antesala, también vio algo de acción en el campo corto y se fue de 4-0 con tres ponches en su debut en las Mayores. Los Medias Rojas emprenden gira el lunes con un viaje de siete días y seis juegos por Milwaukee y Atlanta, así que Mayer probablemente no regrese a Worcester en el futuro cercano.
Y eso, seguramente, le parece perfecto.
“Estoy súper feliz de estar aquí”, afirmó. “Y muy agradecido”.