El verano está cerca y los mejores prospectos del juego se van encendiendo cada vez más. Para muestra, la jornada del martes, en la que dos de las promesas latinoamericanas más cotizadas del béisbol se robaron el espectáculo.
Primero está el dominicano Leo de Vries, quien salió de un prolongado bache ofensivo con su primer cuadrangular desde el 29 de abril e impulsó tres carreras, embasándose tres veces para Clase-A Alta Fort Wayne.
El mejor prospecto de los Padres y el número tres de todo el béisbol, según MLB Pipeline, llegó al juego bateando .219 desde el 1ro de mayo, pero consiguió su primer partido de múltiples imparables en dos semanas. A pesar de sus dificultades recientes, el campocorto de 18 años aún ostenta un OPS de .793 y 19 extrabases en 47 encuentros.
Por otro lado, estuvo el venezolano Moisés Ballesteros, prospecto Nro. 3 de los Cachorros y Nro. 57 en general, quien continuó su impresionante 2025 con con su séptimo jonrón del año y su tercera jornada de más de un imparable en los últimos cuatro compromisos.
El receptor ha conectado de hit en nueve de 10 partidos, yéndose de 42-14 (.310) con seis extrabases y 11 carreras impulsadas en ese lapso. Ballesteros presenta una línea ofensiva de .337/.389/.507 con 32 remolcadas en 50 partidos en Triple-A, además de haberse ido de 16-3 durante sus primeras cinco presentaciones en Grandes Ligas el mes pasado.