ANAHEIM -- Los ánimos se caldearon entre el reinante ganador del Premio Cy Young de la Liga Americana, Tarik Skubal, y el primer bate de los Angelinos, Zach Neto, provocando que se vaciaran las bancas entre los Tigres y los Angelinos tras un ponche en la tercera entrada en la victoria de Detroit por 9-1 el viernes por la noche en el Angel Stadium.
El problema podría haber iniciado cuando Neto conectó el primer lanzamiento de la noche de Skubal a 429 pies hacia el jardín izquierdo para un cuadrangular abriendo el encuentro, el primero de la carrera de Neto. Fue apenas el segundo jonrón abriendo un partido permitido por Skubal desde el 2023, el otro provino del todoestrella de los Rangers Marcus Semien en junio pasado en Texas. Neto se quedó parado admirando su batazo solitario, lo que pareció molestar a Skubal. Pero el monticular dijo que todo es parte del deporte.
"Es competencia”, comentó Skubal. “No es nada personal al final del día. Creo que es un muy buen jugador de béisbol. Lo ha demostrado a lo largo de su carrera. Pero es la competencia, y creo que saca lo mejor de todos. Creo que él entiende que no fue personal, al menos eso esperaría. Tampoco soy ese tipo de persona. Lo que pasó, pasó. Obviamente, probablemente debería ser un poco más inteligente”.
Skubal pareció estar lanzando enojado, por así decirlo, después del cañonazo de Neto, lanzando varias rectas a 98 millas por hora y más.
Neto volvió a batear con corredor en tercera y un out en el tercer episodio. Skubal lo ponchó tirándole a una recta de 99.4 mph, luego le gritó algo en dirección a Neto. Neto se había dado la vuelta, pero se giró hacia Skubal y dijo algo en respuesta. El intercambio continuó mientras el bateador de los Angelinos se dirigía por la línea de tercera base en dirección general al dugout, con Skubal eventualmente bajándose del montículo hacia Neto.
El intercambio se volvió más acalorado, y ambas bancas se vaciaron. El primera base Spencer Torkelson se interpuso frente a Skubal para asegurarse de que no hiciera nada para ser expulsado, mientras que el receptor Dillon Dingler se adentró en territorio de foul frente al lado de los Angelinos para tratar de calmar los ánimos. El cubano Jorge Soler también se interpuso frente a Neto para ayudar a desescalar la situación. Pero Neto dijo que no se sintió ofendido por nada de lo que pasó entre él y Skubal.
“En la primera entrada, le di un buen swing, la siguiente vez que lo enfrenté, me lanzó un buen pitcheo al que le hice swing y fallé”, dijo Neto. “Es simplemente un deporte muy competitivo. Dos tipos, alta energía, situación de gran importancia. De eso se trata el juego”.
Neto luego conectó un roletazo para out en la sexta entrada contra Skubal y ninguno se dijo nada.
Los Tigres rieron de últimos, conectando tres cuadrangulares contra el cerrador Kenley Jansen en la novena entrada y anotando ocho carreras en el último episodio.
"Son un par de chicos que estaban metidos en la competencia con muchas emociones”, dijo el manager de los Tigres, A.J. Hinch. “Neto lo conectó en la primera entrada, y Tarik lo dominó más tarde en el encuentro. La adrenalina fluye. Esos tipos están compitiendo. Realmente no había razón para que se vaciaran las bancas, pero las emociones se exaltan cuando los grandes están jugando. No me molestó. Obviamente, no quieres que pase nada".