¡Inédito! Riley Greene es el primero en la historia en dar dos HR en un 9no inning

3 de mayo de 2025

ANAHEIM -- insiste en que no estaba pensando en la historia mientras los Tigres seguían conectando hits contra el cerrador de los Angelinos, Kenley Jansen, o mientras él esperaba en el círculo de espera y Spencer Torkelson se dirigía al plato contra Jake Eder.

Jansen ingresó al partido en la parte alta de la novena entrada con el marcador empatado 1-1, y el cuadrangular solitario de Greene para abrir el inning puso a los Tigres adelante. Ahora Greene estaba a punto de batear de nuevo.

“Sólo pensaba: ‘Ganar el juego de béisbol’. Eso es todo”, señaló Greene después de la victoria de los Tigres por 9-1 el viernes por la noche en el Angel Stadium. “Eso era lo único en mi mente: Ganemos este encuentro”.

Ya había logrado lo que muchos niños sueñan, pararse en el plato en el noveno inning y conectar un cañonazo importante. Ahora tenía la oportunidad de hacerlo de nuevo, en el mismo noveno episodio.

Pocos podrían haber concebido hacer eso. Nadie en la historia de L.A./L.N. lo había hecho realmente. Nunca.

Greene no estaba seguro de que su primer vuelacercas fuera a salir del parque, como lo demostró por la manera en la que salió corriendo del plato antes de que la bola superara la barda por la línea del jardín derecho.

“Le di, pero no se sintió muy bien”, comentó sobre el primer jonrón. “Salí a toda velocidad porque necesitaba llegar a segunda o tercera”.

Cuando amplió la ventaja de los Tigres a 9-1 con un cuadrangular de tres carreras al conectar el sweeper de Jake Eder y enviarlo volando hacia lo más profundo del cielo californiano, a una distancia proyectada por Statcast de 409 pies hacia el jardín derecho-central, no tuvo tal suspenso.

“El segundo se sintió mucho mejor”, dijo Greene.

Sólo otros dos Tigres habían conectado dos jonrones en una misma entrada. Greene había crecido viendo al venezolano Magglio Ordóñez, quien conectó dos bambinazos en el séptimo inning contra los Atléticos el 12 de agosto del 2007. Greene había conocido a Mr. Tiger, el Salón de la Fama Al Kaline, antes de que falleciera en el 2020. Kaline conectó dos cañonazos en el sexto episodio como parte de un juego de tres cuadrangulares contra los Atléticos de Kansas City el 17 de abril de 1955.

Pero mientras Greene es el jugador número 62 de L.A./L.N. en conectar dos vuelacercas en una entrada, es el primero en hacerlo en la novena.

“Bastante genial”, agregó.

Es el segundo encuentro de dos jonrones de Greene en cinco días, habiendo conectado dos vuelacercas en Houston el lunes. Tenía dos cuadrangulares en la campaña antes de esta semana y había superado una racha en la que se fue de 32-1 durante un período de nueve juegos el mes pasado.

Nadie dudaba que Greene saldría con todo del slump. Es demasiado buen bateador, su ética de trabajo y confianza son demasiado fuertes, para mantenerse teniendo dificultades por mucho tiempo. Aun así, durante más de una semana, estuvo batallando en busca de un hit, cualquier hit, en un choque. Ahora es parte de la historia con una entrada de dos jonrones.

“Ha sidoto un doestrella. Ha sido un jugador destacado en nuestro equipo”, señaló el manager A.J. Hinch. “Ha estado en el medio del orden. Recibe todos los enfrentamientos más difíciles. Y pide más. Quieres que los muchachos sean recompensados cuando trabajan tan duro como lo hacen. Esta noche fue una noche enorme para él”.

Los Tigres conectaron tres bambinazos en total contra Jansen, la primera vez que el potencial futuro Salón de la Fama ha permitido tantos en un juego en su ilustre carrera. Colt Keith siguió el primer batazo de Greene con un estacazo por la banda contraria al jardín izquierdo-central para su segundo cañonazo de la temporada. Cuatro bateadores después, el puertorriqueño Javier Báez conectó su tercer jonrón en días consecutivos.

“[Michael] Brdar nos tenía enfocados, a todos nosotros, nos dijo qué hacer”, explicó Greene. “Probablemente no se los voy a decir, porque no queremos que se sepa. Brdar nos dijo qué hacer y confiamos en él, y se nota. Es increíble, y [todos] nuestros coaches de bateo son increíbles”.

Para cuando el turno de Greene volvió a llegar, el duelo de pitcheo entre Tarik Skubal y el dominicano José Soriano que había dado forma a este choque era parte del pasado. Tyler Owens, quien voló a través del país después de ser subido desde Triple-A Toledo el jueves y cerró la victoria de esa noche por 10-4, estaba de nuevo en el montículo para terminar este.

Los Tigres también se habían adelantado tarde el jueves, anotando ocho rayitas en el octavo inning. Esta vez, su octavo episodio de ocho carreras incluyó historia.

“Es genial”, culminó Greene, “pero tenemos que presentarnos mañana e intentar ganar otro partido de béisbol”.