BOSTON – Para los Medias Rojas, la mala racha ha sido reemplazada por un nuevo aire de renovación.
Con un equilibrio entre pitcheo abridor, bateo oportuno, defensa mejorada y energía juvenil, el equipo del manager Alex Cora volvió a .500 (36-36) por primera vez desde el 24 de mayo.
En la victoria del sábado por la noche 4-3 sobre los Yankees en el Fenway Park, Boston mostró todos esos atributos al vencer a sus rivales por cuarta vez consecutiva en los últimos dos fines de semana.
Para igualar su récord, los Medias Rojas han logrado marca de 7-2 y llegarán al cierre de la serie el domingo con una racha de cuatro triunfos. Han ganado sus últimas tres series y tres de sus últimos cuatro juegos.
El novato Hunter Dobbins, quien causó revuelo el fin de semana pasado al decir que se retiraría antes que lanzar para los Yankees, lanzó seis innings en blanco, permitió dos hits, una base por bolas y ponchó a cinco. Fue su segunda victoria sobre Nueva York en una semana.
A la ofensiva, fue una actuación metódica, ya que los Medias Rojas anotaron una carrera en cuatro entradas.
Aunque en ocasiones les ha faltado concretar las pequeñas cosas —algo reflejado en su récord de 9-17 en juegos decididos por una carrera—, el sábado lo hicieron a la perfección.
Cuando Romy González, especialista ante zurdos, colocó un doble en la brecha entre el jardín derecho y central en el quinto inning, Kristian Campbell anotó desde la inicial, perdiendo el casco tras pasar por tercera.
Después de que Trevor Story abrió el séptimo episodio con un doble contra el Monstruo Verde, Ceddanne Rafaela lo adelantó a tercera con un toque y Marcelo Mayer lo remolcó con un elevado de sacrificio al izquierdo.
Mayer también hizo dos jugadas destacadas en la antesala durante el sexto capítulo —una ante Aaron Judge y otra ante Ben Rice— para que Dobbins tuviera un cierre tranquilo en su labor.
En el séptimo, mientras los Yankees intentaban reaccionar, Jasson Domínguez pensó que Trent Grisham había sido ponchado para el último out y fue sorprendido entre segunda y tercera. Carlos Narváez lanzó un disparo certero a la intermedia, y Domínguez fue atrapado en un corre-corre para terminar el inning.