TORONTO -- Mientras el calendario cambiaba a mayo el jueves, el antesalista de los Medias Rojas, Alex Bregman, experimentó la rareza de no tener que analizar en profundidad los videos de sus turnos.
Este jugador, conocido por empezar lento sus temporadas, está teniendo el mejor inicio de su carrera – y por mucho. Y eso le ha reforzado la idea de que el trabajo que realizó durante el invierno y en la primavera ha rendido dividendos significativos.
Para alguien tan competitivo como Bregman, llegar a mayo en un punto alto sólo lo impulsará a seguir así.
“Siento que todavía hay margen de mejora en muchas áreas”, comentó Bregman. “Siento que algunos días es más consistente que otros, pero se trata más bien de enamorarse del proceso del trabajo antes de los juegos, y simplemente salir y divertirse en el terreno”.
La línea estadística combinada de marzo/abril que Bregman registró entre el 2017 y el 2024 demuestra que no se divirtió mucho en ese entonces.
En 176 partidos de marzo/abril cubriendo 761 veces al bate con los Astros, su línea de bateo fue de .248/.355/.381.
Este año, ha dado un giro dramático. Bregman entra a mayo como uno de los mejores bateadores de la Liga Americana. Es segundo en la liga en OPS (.985), tercero en slugging (.584), empatado en el tercer lugar en carreras empujadas (24), tercero en promedio (.328) y noveno en porcentaje de embasarse (.401). También tiene siete jonrones, la mayor cantidad que ha conectado en marzo/abril.
Bregman es uno de apenas cuatro jugadores de los Medias Rojas en tener al menos 41 hits y siete cuadrangulares en sus primeros 31 encuentros con la franquicia. Los otros son los dominicanos Manny Ramírez y Eduardo Núñez, más J.D. Martinez.
Las últimas dos temporadas de Bregman en Houston representaron los peores dos inicios de su carrera. En el 2023, bateó .219/.354/.343 con tres jonrones y 12 impulsadas en sus primeras 127 veces al bate. Bregman preferiría ni siquiera pensar en el 2024, cuando se hundió a .216/.283/.294 con un vuelacerca y 10 remolcadas en 113 oportunidades.
Bregman se recuperó lo suficientemente bien como para terminar el 2024 con 30 dobles y 26 cuadrangulares mientras ganaba el primer Guante de Oro de su carrera. Pero la narrativa de "empezar lento, recuperarse bien" se estaba volviendo vieja para Bregman, y no es una que quería repetir con un nuevo equipo.
“Analizamos muchas cosas diferentes, ya sea el timing, la mecánica, la postura (en la caja de bateo), la carga o cómo llegaba a la posición de bateo”, dijo Bregman. “Y luego, obviamente, vimos cuándo estaba en su mejor momento y trabajé todos los días. Agaché la cabeza, me metí en la jaula y me puse con nuestros coaches de bateo y le dimos duro”.
Mientras mucha gente teorizaba que Bregman tendría un repunte esta temporada simplemente jugando la mitad de sus partidos en el Fenway Park, un parque para el que su swing está perfectamente adaptado y un lugar donde ha prosperado a lo largo de su carrera, el manager de los Medias Rojas, el puertorriqueño Alex Cora, piensa que hay mucho más con el rendimiento del veterano.
“Trabajó duro en la temporada baja. Sintió que el año pasado estuvo fuera de ritmo, especialmente al principio de la temporada, haciendo más swings a lanzamientos en los bordes de la zona de strike”, comentó Cora. “Miras los números ahora, el porcentaje de embasarse está por encima de .400, está dando a la bola con fuerza, dándole hacia la banda contraria también. Es un bateador completo y como dije en la conferencia de prensa, es más que batear en el Fenway. Este muchacho entiende lo que necesita hacer para tener éxito y hasta ahora, todo bien”.
La adaptación de Bregman con los Medias Rojas hasta ahora ha sido quizás incluso más fluida de lo esperado.
“Ha sido uno de los mejores compañeros de equipo”, reconoció el dominicano Rafael Devers, el jugador con más tiempo en los Medias Rojas. “Obviamente, me siento cómodo bateando delante de él. Es un gran bateador y una gran persona también”.
Y por fin, Bregman puede disfrutar del hecho de que está teniendo un gran inicio.