MINNEAPOLIS -- El cubano Néstor Cortés no tuvo un gran comando de sus lanzamientos el viernes por la noche, y eso le costó a él y a los Padres. Sí tuvo un buen control de sus emociones, pero eso tampoco le funcionó muy bien.
Cortés dio dos boletos y permitió cinco hits antes de recibir la primera expulsión de su carrera en la cuarta entrada, y los Padres perdieron por cuarta vez en cinco juegos, 7-4, ante los Mellizos en el primer juego de la serie en el Target Field.
Cinco bateadores de Minnesota se embasaron en las primeras tres entradas, aunque Cortés pudo limitar el daño a una carrera. Pero las cosas se le escaparon de las manos en la cuarta, cuando los Mellizos anotaron en cuatro ocasiones para tomar una ventaja de 5-2, con dos de las rayitas cargadas a la cuenta de Cortés.
El problema comenzó cuando Matt Wallner conectó un sencillo para abrir la cuarta. Con Austin Martin en el plato, Wallner tomó un gran salto desde primera y se robó la segunda de pie, sin siquiera provocar un tiro del receptor venezolano Freddy Fermín.
Martin llevó la cuenta al máximo, y luego recibió una recta alta apenas fuera de la esquina exterior para la bola cuatro, una de varias sentencias cerradas que no fueron a favor de Cortés. El zurdo sonrió y negó con la cabeza hacia el umpire del plato, Manny González.
“Estoy compitiendo”, dijo Cortés. “Voy a sonreír. Voy a estar molesto. Voy a querer algunos pitcheos que quizás no me dieron. Es parte de la competencia”.
Fermín y los infielders se reunieron en el montículo para una conferencia, y cuando González se acercó para disolver la reunión, Cortés le dijo algo —directamente, pero no emocionalmente, según el relato del lanzador— a González. Al umpire no le gustó lo que escuchó, y rápidamente los expulsó.
“Sólo le dije, ‘Oye, miré el iPad, y fallaste tres de cuatro’”, describió Cortés sobre las sentencias cerradas que no le dieron. “No le dije la parte del iPad, pero sí fui a ver el iPad, y le dije, ‘Oye, fallaste tres de cuatro’. Y supongo que ese fue el punto de quiebre para él”.
La reacción de González sorprendió a Cortés, quien no es conocido por ser conflictivo en el terreno.
“Nunca me habían expulsado de un juego, nunca le faltaría el respeto a un umpire”, continuó Cortés. “No lo insulté. Pensé que fui bastante profesional en la forma en que le estaba haciendo saber que no estaba contento con sus sentencias”.
El manager Mike Shildt ya se dirigía a reemplazar a Cortés con su compañero zurdo, el dominicano Wandy Peralta. Así que la expulsión no jugó un papel en el resto del juego, que se le escapó rápidamente a los Padres mientras la entrada se venía abajo.
Sin embargo, la expulsión le costará dinero, pero Cortés estaba más decepcionado por no haber lanzado profundo en el juego después de que los abridores de los Padres promediaran sólo cuatro entradas cada uno en la reciente serie de tres juegos en Seattle.
“Odio que me saquen temprano, y desearía poder estar ahí para la quinta y sexta entrada y darle a mi equipo la oportunidad de ganar”, culminó. “Voy a tratar de ser mejor la próxima vez”.