MILWAUKEE -- Manny Machado está encendido y los Padres están cosechando los frutos.
El estelar tercera base de los Padres conectó un jonrón en las postrimerías del encuentro por segunda vez el fin de semana para amarrar la serie de tres juegos contra los Cerveceros con un par de victorias.
Su más reciente batazo, abriendo la séptima entrada contra el relevista de los Cerveceros Rob Zastryzny, representó la única carrera en la victoria de los Padres por 1-0 en el partido decisivo la tarde del domingo en el American Family Field. Zastryzny había reemplazado al abridor dominicano Freddy Peralta, quien mantuvo a los Padres en un hit durante seis innings.
Apenas unos días antes, el jonrón solitario de Machado en la octava entrada del duelo del viernes proporcionó un seguro muy necesario en una victoria por 2-0.
“Ese es un buen staff de abridores”, dijo Machado. “Fueron precisos, mezclaron sus lanzamientos. Lanzaron muy bien. Cometieron dos errores [en esta serie] y los aproveché”.
Machado ha dado 10 cuadrangulares en la temporada, siete de ellos en los últimos 16 juegos, durante los cuales está bateando .355/.406/.726 con 13 carreras impulsadas. Machado solo tenía tres vuelacercas en sus primeros 48 cotejos esta temporada.
El domingo marcó la 29na vez en la historia de la franquicia que los Padres ganaron un juego 1-0, con la única carrera producto de un cuadrangular. La última vez que ocurrió fue el 19 de abril de 2023, contra Atlanta (el dominicano Juan Soto). La última vez que ocurrió como visitantes fue el 27 de agosto del 2016, en Miami (Ryan Schimpf).
Con el bambinazo del domingo, Machado también se convirtió en el segundo jugador de los Padres con siete temporadas consecutivas dando 10 o más jonrones, uniéndose a Dave Winfield (1974-1980).
“Diría que está en un buen momento, pero Manny es simplemente bueno, ¿verdad?”, comentó el mánager Mike Shildt. “Simplemente me encanta la forma en que está afrontando sus turnos”.
Machado también está brillando con el guante, realizando una jugada que potencialmente salvó el juego en la quinta entrada.
El novato de los Padres, Ryan Bergert, había enfrentado el mínimo de bateadores durante cuatro episodios, manteniendo a los Cerveceros sin hits. Después de ponchar al venezolano William Contreras para iniciar el quinto, Bergert caminó a Sal Frelick y luego permitió su primer imparable del juego, un sencillo a Rhys Hoskins. Con corredores en las esquinas, Bergert salió del aprieto gracias a una gran jugada de Machado, quien fildeó un batazo por la línea de tercera y lanzó con aparente facilidad a primera para retirar a Caleb Durbin.
“La bateó por la línea. Me anticipé un poco sabiendo qué lanzamiento venía, sabiendo que él iba a estar un poco adelantado”, explicó Machado. “Tuve la suerte de que la bateó hacia donde me estaba moviendo. Hice un buen tiro y Sheetsy [Gavin Sheets] se estiró bien. Ese fue un momento clave, sin duda”.
Durbin había esperado un resultado diferente.
“Pensé, ‘Esa no es una jugada fácil’”, contó Durbin. “Pero sabía quién estaba jugando allí”.
Machado fue clave para los Padres en la serie, para disgusto de los fanáticos de los Cerveceros, quienes lo abuchearon incesantemente en cada turno, como lo han hecho durante las últimas siete temporadas. Se convirtió en un villano en Milwaukee después de una colisión con el primera base de los Cerveceros, el venezolano Jesús Aguilar, en el Juego 4 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional del 2018 en el Dodger Stadium, y los fanáticos de Milwaukee no lo han olvidado.
“A veces me siento mal por él”, confesó Peralta. “Sé que probablemente no le importa, pero han pasado, como, siete años, y creo que ya se disculpó. Pero ya sabes cómo es. Si no les gusta, seguirán haciéndolo. Sé que es un buen muchacho, una buena persona también. Intenta ayudar a la gente en [el juego]. Pero aquí no es bienvenido”.
Peralta retiró a 13 bateadores consecutivos, comenzando con una doble matanza que puso fin a la primera entrada, antes de permitir un sencillo de Tyler Wade para abrir el sexto. Peralta permitió un hit en seis entradas en blanco.
“Es una muy buena alineación de principio a fin”, reconoció Peralta. “Tienen muchas formas para hacerte lanzar más pitcheos de lo normal, no se ponchan mucho, intentan poner la pelota en juego y también tienen bateadores de poder”.
Los Padres contaron con una sólida actuación de Bergert, quien hizo la segunda apertura de su carrera. Permitió un hit y ninguna rayita en 5.1 entradas.
El bullpen de los Padres tuvo otra actuación estelar. Cinco relevistas se combinaron para 3.2 entradas en blanco, incluyendo al venezolano Robert Suárez, quien consiguió su 21er salvado.
“Deberíamos hacer una pausa para apreciar lo hecho en esta gira”, pidió Shildt. “Hablas de esforzarse al máximo. Seis juegos de una carrera, un juego de dos carreras. Los muchachos jugando un poco golpeados. Enfrentando un pitcheo realmente bueno. Béisbol estilo postemporada”.