¿Sólo un “malentendido”? Se vaciaron las bancas en el Yankees-Orioles

12:41 AM UTC

BALTIMORE -- Cuando los Orioles y los Yankees se enfrentan, siempre existe la posibilidad de que surjan tensiones en esta encendida rivalidad del Este de la Liga Americana.

Y eso volvió a ocurrir la noche del miércoles en Camden Yards.

Las bancas se vaciaron en la parte baja de la cuarta entrada durante la victoria 5-4 de Baltimore sobre Nueva York, luego de que Heston Kjerstad, de los Orioles, se robara la segunda base. Mientras Kjerstad se deslizaba hacia la almohadilla, el segunda base de los Yankees, el dominicano Pablo Reyes, tuvo que saltar al aire para intentar atrapar un tiro alto del receptor Austin Wells.

El intento terminó con una caída incómoda para Reyes, quien, sin intención, terminó enredándose con la cabeza de Kjerstad al volver al suelo. Reyes comentó que la manera en que aterrizó fue “fuera de mi control”, ya que intentaba evitar que la pelota terminara en el jardín.

“Especialmente en una jugada así, uno sólo trata de hacer el out”, explicó Reyes. “Pasa en el juego cuando estás compitiendo. A veces está fuera de tu control, la intensidad con la que uno actúa”.

Una vez que ambos jugadores se separaron, Kjerstad mostró molestia y le dijo algo a Reyes.

“Hubo unas palabras ahí que probablemente dieron la impresión de que sospechaban de mí en el calor del momento”, comentó Reyes. “Pero luego la cosa se calmó”.

Kjerstad no quiso entrar en detalles, repitiendo en varias ocasiones que ambos simplemente se “enredaron” en la jugada.

“Las emociones subieron un poco de ambos lados”, dijo Kjerstad. “No pensé que fuera para tanto”.

Aun así, la confrontación provocó que ambos equipos salieran al terreno corriendo, con el veloz infielder suplente de los Orioles, el dominicano Jorge Mateo, entre los primeros en aparecer.

“Tuve a alguien que se cruzó frente a mí, así que no vi exactamente lo que ocurrió”, dijo el piloto de Baltimore, Brandon Hyde. “No me pareció que fuera gran cosa”.

También se vaciaron los bullpens, y aunque hubo intercambio de palabras, la situación se disolvió rápidamente cuando los jugadores regresaron a sus lugares y el juego continuó.

“Fue sólo un tiro alto, y Pablo saltó y lo golpeó al bajar. No creo que haya sido más que eso”, expresó el dirigente de los Yankees, Aaron Boone. “Realmente no fue nada grave. Creo que fue un malentendido”.

No es la primera vez que Kjerstad está en el centro de un incidente entre estos equipos. El 12 de julio de 2024, fue golpeado en la cabeza por un lanzamiento durante un juego en Camden Yards, lo que desencadenó una trifulca mucho más acalorada.

El altercado más reciente no llegó a ese nivel, ya que nadie llegó a los golpes ni se mostró demasiado alterado, y el terreno se despejó rápidamente.

“Fue una situación extraña para vaciar las bancas. El tipo está saltando para hacer una jugada”, manifestó el toletero de los Yankees, Aaron Judge. “No sé por qué está tan molesto”.

¿Considera Judge que esto es parte de la rivalidad entre ambos clubes?

“No sé si lo llamaría una rivalidad”, respondió Judge. “Sólo estamos ahí para jugar pelota”.