BALTIMORE – Como dijo alguna vez Yogi Berra, es “déjà vu” otra vez.
Los Yankees se convirtieron en el primer equipo en la historia de la Liga Americana y Nacional en abrir múltiples juegos con tres jonrones consecutivos en una misma temporada, repitiendo la hazaña exactamente un mes después. Trent Grisham, Aaron Judge y Ben Rice se volaron la cerca para marcar el ritmo en una victoria aplastante de 15-3 sobre los Orioles en Camden Yards.
“Todo empieza con Grish; fue él quien nos puso en marcha”, destacó Judge. “Eso te anima, es como decir: ‘Tengo que pararme en el plato y hacer mi trabajo’. Le quita un poco de presión a todos cuando Grish hace eso. Estuvo bien”.
Cody Bellinger añadió un jonrón más adelante en la entrada, lo que le dio a los Yankees su segundo primer inning de cuatro jonrones en la historia de la franquicia. Igualaron así lo hecho el 29 de marzo, cuando Paul Goldschmidt, Bellinger, Judge y Austin Wells se volaron la barda ante el cubano Néstor Cortés de los Cerveceros en el Yankee Stadium.
“Definitivamente no he visto nada igual”, aseguró el capataz Aaron Boone. “Es difícil de asimilar”.
Los cuatro jonrones del primer episodio del martes fueron ante Kyle Gibson, quien permitió nueve carreras en 3.2 innings. Boone comentó que los Yankees “tienen un poco de familiaridad” con el veterano derecho de 37 años, quien hacía su debut de temporada tras firmar con Baltimore a finales de marzo.
“Fueron turnos al bate impresionantes, uno tras otro en esa primera entrada”, añadió Judge. “Ver a Belli también conectar uno fue increíble, es bueno ver a varios de los muchachos enrachados. Este equipo no levantó el pie del acelerador”.
El espectáculo de poder casi eclipsó la brillante actuación del zurdo Carlos Rodón, quien retiró a los primeros 15 bateadores que enfrentó antes de dar una base por bolas. El dominicano Jorge Mateo conectó el primer hit de Baltimore, un doble al jardín derecho.
“Pude atacar la zona y simplemente sacar outs porque teníamos una buena ventaja”, comentó Rodón, quien permitió dos hits y una base por bolas, con siete ponches en poco más de seis innings. “Pudimos ir en piloto automático... lanzar con intención, sacar outs rápido y volver al dugout para que los muchachos siguieran anotando”.
Judge dijo que Rodón parecía “un hombre con una misión”, algo que fue más fácil de cumplir en una noche donde los Yankees desataron todo su poder ofensivo.
Grisham conectó el segundo lanzamiento de Gibson hasta Eutaw Street para su tercer estacazo como primer bate esta temporada (séptimo en su carrera), un batazo que lo empató brevemente con Judge en el liderato de cuadrangulares del equipo con ocho.
“Me paré ahí con la intención de estar listo para batear, que es lo que trato de hacer en cada turno”, enfatizó Grisham.
Pero no por mucho tiempo. Judge respondió de inmediato con su noveno jonrón del año.
“No podía dejar que él tuviera eso”, expresó Judge, quien extendió su racha bateadora a 10 juegos. “Fue divertido. Estoy contento de que nos dio la ventaja y que estuviéramos empatados por un segundo, pero tenía que recuperarla”.
Rice luego disparó el tercer jonrón consecutivo ante Gibson, como parte de una actuación de dos bambinazos para el jugador de segundo año. Para ese momento, Gibson había lanzado apenas cinco pitcheos, y tres ya se habían convertido en souvenir.
Rice admitió que pensó en conectar un jonrón al acercarse al plato.
“Definitivamente te pasa por la cabeza, ¿no?”, dijo Rice. “Los dos primeros acaban de pegar jonrones, pero con eso dicho, solo tienes que mantener tu enfoque. Seguir tu plan, y buscar algo que puedas manejar”.
El jonrón de Grisham fue el número 133 en alcanzar Eutaw Street desde la apertura del estadio en 1992, y el 69 por parte de un equipo visitante. Fue el 12do conectado por un jugador de los Yankees, el más reciente por Juan Soto el 30 de abril de la temporada pasada.
“Es genial poder decir: ‘Fui quien empezó eso’”, comentó Grisham. “Pero fueron los muchachos detrás de mí quienes realmente se encargaron del resto”.
Rice terminó con tres indiscutibles, cuatro carreras anotadas y dos impulsadas; Bellinger remolcó tres, y Wells agregó un jonrón en las últimas entradas. Cada jugador en la alineación titular de los Yankees conectó al menos un imparable; el equipo totalizó 19 hits, su cifra más alta en lo que va de temporada.
“Eso demuestra que tenemos mucha profundidad en la alineación”, culminó Rice. “Tenemos varios muchachos que pueden hacerlo. Tenemos bateadores peligrosos de arriba a abajo”.