ANAHEIM -- Aaron Judge miró hacia el dugout de tercera base, buscando contacto visual con Ron Washington. El mánager de los Angelinos acababa de ordenar un segundo pasaporte intencional en tantas entradas, una muestra de respeto que el reinante JMV de la Liga Americana reconoció con un guiño y un toque de su casco.
Ese gesto precedió a la estrepitosa risa de Washington, un experimentado hombre de béisbol que claramente no tenía interés en permitir que Judge venciera a su club.
Alguien más tendría que hacerlo, y alguien más lo hizo: Clarke Schmidt lanzó seis entradas en blanco mientras los Yankees completaban una barrida con un triunfo de 1-0 la noche del miércoles en el Angel Stadium.
Fue la primera victoria de Nueva York por 1-0 sobre los Angelinos desde el 30 de abril de 1970.
La quinta victoria consecutiva de los Yankees (y la 16ta en 20 juegos) fue impulsada por la estelar salida de Schmidt de cuatro hits, con el derecho adelantándose a menudo contra los repentinamente inofensivos Angelinos, que anotaron solo tres carreras en la serie después de promediar 7.6 rayitas por juego durante su reciente racha de ocho victorias.
Yusei Kikuchi limitó a los Bombarderos a una anotación y cuatro hits en cinco episodios, sobreviviendo a cinco bases por bolas (incluidos el par de pasaportes intencionales de Judge). En el primer inning, los californianos le dieron un pasaporte a Judge con la primera base abierta y un out, antes de un boleto a Cody Bellinger que llenó las bases para el elevado de sacrificio de Anthony Volpe.
Los Angelinos volvieron a tirar los dados en el segundo episodio, después de que un doble con dos outs de Trent Grisham colocó corredores en segunda y tercera base. Washington levantó cuatro dedos para enviar a Judge a la inicial, lo que provocó el toque de casco y la sonrisa de Judge. Pero la estrategia funcionó: Bellinger bateó un elevado al jardín izquierdo, dejando las bases llenas.