CHICAGO — Puede que los bates de los Cardenales hayan tardado en despertar el jueves, pero cuando finalmente lo hicieron, se aseguraron de que San Luis comenzara su doble cartelera ante los Medias Blancas con una nota positiva.
Abajo en la pizarra 4-2 en el octavo episodio tras haber desperdiciado dos oportunidades con las bases llenas más temprano, los Cardenales armaron un ataque de tres carreras para sellar una victoria de 5-4 en el primer juego de la doble jornada en el Rate Field.
Los héroes de la remontada fueron un bateador esperado y otro que resultó una grata sorpresa.
El venezolano Willson Contreras, apenas dos días después de haberse robado el home por primera vez en su carrera, siguió un sencillo de Alec Burleson con un cuadrangular de dos carreras, enviando una recta en el primer lanzamiento a las gradas del jardín izquierdo para empatar el juego. Más adelante, con corredores en primera y tercera, el receptor suplente, el también venezolano Yohel Pozo, entró como emergente en su turno número 64 de la temporada, trabajó la cuenta completa y conectó un sencillo remolcador hacia el jardín izquierdo que puso arriba a los Cardenales.
La remontada ayudó a borrar lo que había sido una jornada frustrante en el montículo para los lanzadores de San Luis.
El abridor Erick Fedde, enfrentando a los Medias Rojas por primera vez desde que Chicago lo envió a los Cardenales como parte de un cambio a tres bandas con los Dodgers la temporada pasada, navegó sin problemas por los primeros tres innings antes de meterse en problemas en el cuarto. Con dos outs y corredores en segunda y tercera, Fedde generó un rodado de Josh Rojas, pero el campocorto Masyn Winn, tras una gran parada, hizo un tiro bajo a primera que permitió anotar una carrera por error.
En el sexto, el relevista Steven Matz ponchó a Lenyn Sosa, pero un wild pitch permitió que llegara a la inicial. Luego ponchó a Austin Slater, pero permitió un jonrón de dos carreras de Michael A. Taylor que le dio la ventaja a Chicago. Matz ponchó a los dos siguientes bateadores, uniéndose al miembro del Salón de la Fama Bob Gibson como apenas el segundo lanzador de los Cardenales en lograr una entrada de cuatro ponches.