Sencillamente hay algo especial con los animales en el estadio y los rallies que los siguen, ¿no es así?
Recordarán al famoso Mono del Rally, uno de los claros responsables del título de Serie Mundial de los Angelinos en el 2002. La Ardilla del Rally impulsó a toda la ‘Nación de los Cardenales’ durante una carrera por el banderín en el 2011.
Ahora les presentamos a: Clarise, el Loro del Rally.
Esos últimos vestigios del verano están disminuyendo, así que, ¿quién no querría ir al estadio a disfrutar de un poco de béisbol? Judi Good fue una de esas personas la noche del jueves en el Keesler Federal Park, en Biloxi, Mississippi, quien trajo consigo a su loro de 26 años, Clarise, para disfrutar de la acción.
“Tenía muchas preguntas”, le dijo el locutor de Biloxi, Javik Blake, a MLB.com después del partido. “Porque, ¿qué pasa si simplemente se levanta y sale volando? No sé, ¡es un pájaro, hombre! Luego pensé: ‘Bueno, ¿y si está hablando basura? ¿Qué está haciendo? ¿Qué está diciendo ahí afuera?’. Hubo muchas interrogantes que quedaron sin respuesta”.
Las cosas no iban tan bien en el marcador para la filial de Doble-A de los Cerveceros contra su similar de Columbus después de las primeras cuatro entradas. Los Shuckers perdían 8-3 y se enfrentaban a una segunda derrota consecutiva. Pero a veces los ataques más dinámicos pueden surgir de los comienzos más inofensivos.
Después de que los dos primeros bateadores se poncharan para comenzar la parte baja de la quinta, el venezolano Luis Lara (Nro. 12 de Milwaukee), quien es casi 6 años más joven que Clarise, recibió un boleto. Luego, Matthew Wood conectó un cuadrangular de dos carreras. Los Shuckers empataron el marcador con un doble, un boleto, un sencillo y otro sencillo después de eso. Pero dos innings más tarde, cuando el prospecto Nro. 3 de los Cerveceros, Cooper Pratt (Nro. 53 de MLB), conectó su séptimo vuelacerca de la campaña, Biloxi ya ganaba por el marcador final de 14-8.
Claro, podrías darle el crédito a los bates del equipo. Pero quizás, sólo quizás, había algo más en juego, como el pájaro con patas, garras y un pico curvo que los animaba con sus graznidos.
A medida que avanzaba la noche, los espectadores enviaban a la cabina de transmisión de Biloxi fotos de ellos viendo el partido en casa con sus propios loros. Mientras tanto, Clarise, la reina del estadio, fue paseada por el pasillo principal para tomarse fotos con niños y aficionados curiosos por igual, e incluso firmó su tarjeta de presentación con un picotazo.
La conexión entre los loros y el béisbol no es tan extensa. El dominicano Edwin Encarnación famosamente llevaba uno imaginario durante las celebraciones de jonrones a lo largo de su carrera en Grandes Ligas, y la mascota de los Piratas de Pittsburgh es técnicamente un loro, aunque uno sin la capacidad de volar.
Pero la liga menor es el lugar donde los equipos, los aficionados y todos los involucrados con un club pueden aprovechar este tipo de cosas que hacen que el juego sea tan especial.
El siguiente paso lógico una vez que encuentras un iniciador de rallies mítico e infalible tiene que ser: ¿Cuándo regresa? Afortunadamente, Clarise ya ha reservado su boleto para volver el 6 de septiembre en la "Noche de Margaritaville" del club.
Los playoffs de la Liga del Sur también se avecinan en septiembre, después de que los Shuckers aseguraran el título de la División Sur de la primera mitad.
“Vaya, si anotamos 14 [carreras] de nuevo y tenemos una remontada salvaje de 11 rayitas, entonces sí, nos vamos a asegurar de que esa cosa baje aquí”, dijo Blake.
El logo de Biloxi podrá ser una ostra, pero vaya que han encontrado una mascota no oficial para la recta final del 2025.