TAMPA -- Los Dodgers lidiaron con la humedad, el calor y su propia falta de consistencia, pero se aseguraron de cerrar con una nota positiva su gira más larga de la segunda mitad.
Yoshinobu Yamamoto ponchó a seis en 5.2 innings en blanco, y el bullpen logró preservar la ventaja gracias a un par de sencillos remolcadores del cubano Andy Pagés y Freddie Freeman, además de un elevado de sacrificio de Mookie Betts, en la victoria 3-0 sobre los Rays la tarde del domingo.
Luego de perder dos de tres juegos el fin de semana pasado en Boston, los Dodgers se llevaron las series en Cincinnati y Tampa para asegurar una gira con récord positivo.
Yamamoto no titubeó en otro día sofocante en el George M. Steinbrenner Field, y continuó con su reciente racha de dominio. Tras un bajón a mitad de temporada, el derecho japonés de 26 años llegó al domingo con efectividad de 2.27 en sus seis aperturas previas.
En muchas de sus salidas, Yamamoto no ha contado con mucho margen de error. El domingo no fue la excepción, ya que los Dodgers entraron al juego con un promedio de 4.1 carreras por partido cuando él es el abridor, empatando con Tyler Glasnow como el más bajo del equipo.
Desde el sexto inning del viernes hasta el quinto del domingo, los Dodgers pasaron 18 entradas sin anotar, hasta que Pagés rompió la sequía con un sencillo remolcador al jardín izquierdo en el sexto episodio. Una entrada después, tras un doble robo de Shohei Ohtani y Mookie Betts —quienes ocupaban los primeros dos turnos del orden—, Freeman amplió la ventaja de Los Ángeles con un batazo que llevó al plato a Ohtani.
Betts añadió una carrera más de colchón con un elevado de sacrificio al borde del pasto del jardín izquierdo-central en la parte alta del noveno capítulo.