La filial de Clase-A alta de los Guardianes, los Capitanes de Lake County, le dieron la bienvenida a un nuevo refuerzo al bullpen la noche del miércoles.
El chico presenta una recta a mediados de las 90 millas por hora y un slider envenenado y cortante. Y resulta que tiene 34 años.
¿Recuerdan al jardinero veterano de ocho campañas en MLB, Tyler Naquin? Bueno, ha vuelto, sólo que en un rol diferente. Conozcan a Tyler Naquin, el relevista derecho.
De regreso en la organización de Cleveland después de ser seleccionado con el pick número 15 general en el 2012, Naquin pasó la primera parte del verano haciendo presentaciones a nivel de Novatos en la Liga del Complejo de Arizona. Registró una efectividad de 5.14 en 13 salidas, pero un par de presentaciones de varias carreras mancharon la cifra general; los bateadores batearon sólo .170 en su contra, mientras que no permitió un hit en sus últimas cinco salidas en ese nivel.
Era hora de un ascenso a la Liga del Medio Oeste. El regreso de Naquin marcó la primera vez que jugaba a nivel de Clase-A alta desde el 2013, cuando era un prospecto de los jardines de 22 años.
Naquin trabajó un inning en blanco para Lake County contra West Michigan en una eventual derrota por 10-9 en el LMCU Ballpark. Mostró ese nuevo lanzamiento para ponchar, su slider, con el que hizo abanicar al prospecto de los Tigres, Seth Stephenson, para un ponche en su primer out en Clase-A alta. Salió de problemas tras un boleto con dos outs y un wild pitch posterior para escapar del inning ileso.
En un giro cósmico, la primera presentación de Naquin en Lake County ocurrió menos de 24 horas después de que el receptor de los Gigantes, Patrick Bailey, recorriera las bases a toda velocidad para el primer jonrón de campo para dejar en el terreno en las Grandes Ligas desde el 19 de agosto de 2016.
¿Por qué es eso relevante? Fue Naquin quien protagonizó esa recordada carrera hace casi nueve años.
Sólo hay una forma de resumir todo esto, y quién mejor que el narrador de radio de los Guardianes, Tom Hamilton, quien exclamó en ese momento:
“¡Increíble!”