SAN DIEGO — Tras ser barridos en el Dodger Stadium el fin de semana, los Padres salieron de Los Ángeles el domingo lamiéndose las heridas. Estaban a dos juegos de distancia en la lucha por el liderato del Oeste de la Liga Nacional, con otra serie entre estos dos feroces rivales divisionales en el horizonte para este fin de semana.
Mientras tanto, los Dodgers se dirigían a Colorado para una serie de cuatro juegos contra los sotaneros Rockies. Si los Padres simplemente lograban mantenerse al ritmo, lo habrían considerado un triunfo. En lugar de eso, aprovecharon un par de tropiezos de los Dodgers y consiguieron una victoria de serie ante los Gigantes, con un triunfo por 8-4 la tarde del jueves en Petco Park.
Eso prepara el terreno para el último enfrentamiento de temporada regular entre Padres y Dodgers. Comienza la noche del viernes en San Diego —y solo un juego los separa.
La renovada ofensiva de los Padres siguió encendida este jueves, con ocho carreras anotadas tras haber sumado siete el miércoles por la noche. En realidad, toda la semana fue una respuesta impresionante por parte de un equipo de San Diego que había tropezado el fin de semana anterior.
“He tenido el privilegio de estar en este juego por un buen tiempo”, dijo el mánager de los Padres, Mike Shildt. “Y puedo decir que, cuanto más tiempo estás en esto, más reconoces que siempre habrá altibajos”.
Estos Padres, en general, han sabido resistir esos altibajos. El 3 de julio, su desventaja en la División Oeste de la Liga Nacional se había disparado a nueve juegos. Poco a poco, fueron recortando la distancia —hasta el punto de llegar a la serie del fin de semana pasado en Los Ángeles en primer lugar.
Luego vino otro revés. Y otra rápida respuesta ante ese revés. Los Padres reaccionaron a la barrida superando ampliamente a los Gigantes, ganando tres de cuatro esta semana en Petco Park, mientras los Dodgers perdían dos juegos ante los Rockies.
“El juego es duro, es desafiante, la bola no siempre rebota a tu favor”, dijo Shildt. “Lo que valoro de este equipo es que, colectivamente, siempre damos un esfuerzo competitivo constante”.
El jueves, el dominicano Fernando Tatis Jr., el venezolano Luis Arráez y Manny Machado conectaron dos imparables cada uno desde los primeros tres puestos de la alineación. Después de ir perdiendo 2-0 tras una inusual entrada defensiva desordenada en la tercera, los Padres reaccionaron rápido. Anotaron dos en la cuarta y seis en la quinta. El batazo clave fue un doble de Machado con dos outs.