SAN DIEGO -- El momento fue mejor de lo que Tirso Ornelas jamás hubiera imaginado. Y el mexicano pasó mucho, mucho tiempo imaginando ese momento.
Incluso más tiempo que los ocho años y las 3,200 visitas al plato en el sistema de ligas menores de los Padres. Clasificado como el prospecto número 11 de San Diego por MLB Pipeline, Ornelas creció viendo a los Padres en la cercana Tijuana, México, justo al sur de San Diego.
El viernes, conectó su primer hit en Grandes Ligas, y lo hizo ante un público que agotó las entradas en Petco Park, incluyendo docenas de amigos y familiares. Fue recibido con una gran ovación.
“Significa mucho, de verdad”, dijo Ornelas. “Estoy jugando frente a la fanaticada de Petco. Y dado que hay tantos fans mexicanos aquí, mi familia está aquí, poder hacer eso frente a ellos, y hacerlo también con los Padres, solo porque he estado en esta organización durante tanto tiempo, y ellos me han podido dar esa oportunidad de estar ahí y jugar con ellos, significa mucho para mí".
En la quinta entrada de la derrota de los Padres por 1-0 ante los Rays, Ornelas le conectó un cambio de 2-2 del derecho de los Rays, Shane Baz, hacia el jardín central. Ornelas dijo que aún no había recibido la bola, pero sabe a dónde va.
“Lo primero que haré una vez que la recupere es dársela a mi mamá”, dijo Ornelas. “Ella ha estado conmigo siempre”.
Convocado el fin de semana pasado, Ornelas se convirtió en el jugador número 28 nacido en México en jugar por los Padres. Ninguna otra franquicia ha tenido más de 20 jugadores nacidos en México.
Firmó a los 17 años en marzo del 2017 y soportó todo tipo de altibajos en el sistema de los Padres. Claramente, está nuevamente en ascenso. Ornelas fue agregado al roster de 40 jugadores el verano pasado y luego impresionó durante el campamento de Grandes Ligas esta primavera.
En medio de una oleada de lesiones, fue llamado y más o menos ha asumido el rol de titular en el jardín izquierdo, al menos contra lanzadores diestros. Pero llegó al juego del viernes sin hits en seis turnos al bate. Ya no está sin hits.
“Eso es bastante especial”, dijo el manager Mike Shildt. “Y que sea un chico local, de casa, local en cuanto a la geografía al estar bastante cerca, y un Padre de casa. Hay mucho que celebrar ahí. No fue una línea recta para que Tirso llegara aquí. Lo aplaudo. Es bueno verlo conseguir ese primer hit”.