NORTH PORT, Florida -- Si te estás preguntando cómo se siente Spencer Strider mientras avanza en su rehabilitación, quizás te tranquilice saber que el coach de pitcheo de los Bravos, Rick Kranitz, recientemente tuvo que recordarle a su enérgico lanzador que redujera un poco la intensidad mientras enfrentaba a algunos de sus compañeros de equipo en una práctica de bateo en vivo. Repetidamente.
“Creo que todo ha salido muy bien”, dijo Strider. “En retrospectiva, siempre habrá cosas que podríamos haber hecho de manera diferente, momentos en los que deberíamos haber bajado el ritmo y otros en los que deberíamos haber acelerado. Pero hasta ahora ha sido un proceso bastante fácil”.
Todo indica que Strider podría reincorporarse a la rotación de Atlanta para finales de abril, un poco más de un año después de que su ligamento colateral cubital del codo derecho fuera reparado con la inserción de una férula sintética. Este procedimiento mantiene a los lanzadores fuera de acción entre 9 y 12 meses, mientras que la cirugía de reemplazo de ligamento Tommy John requiere aproximadamente 18 meses de recuperación.
Strider simuló dos entradas lanzando ante el venezolano Ronald Acuña Jr. y el curazoleño Ozzie Albies durante una sesión de bateo en vivo en el terreno principal de CoolToday Park el viernes. Lanzará al menos otra práctica de bateo antes de posiblemente recibir autorización para lanzar en un juego de entrenamiento de primavera, ya sea en Grandes Ligas o en ligas menores.
Su participación en un partido de la Liga de la Toronja dependerá de si los Bravos tienen suficientes entradas disponibles para él. De cualquier manera, si comienza a acumular innings en la última semana del campamento, se mantendría en línea para ser activado en algún momento de la segunda mitad de abril.
“Cada vez estoy más cerca de, con suerte, entrar en un juego”, dijo Strider. "Definitivamente estoy esperando ese momento y sentir un aumento en la intensidad cuando realmente comience a lanzar”.
Mientras Kranitz y otros intentan controlar su energía, Strider reconoce la importancia de aumentar gradualmente su intensidad. Sin embargo, reconoce que no es fácil generar adrenalina cuando se enfrenta a compañeros en un estadio vacío en una mañana de marzo.
“No hay nadie en el terreno y te mueves a un ritmo dictado por ese ambiente”, explicó Strider. “Luego, de repente, te lanzan a un juego y empiezas a moverte más rápido. Entonces te vas a sentir adolorido. Entonces vas a perder el comando. Entonces tus lanzamientos van a cambiar. Eso es lo que estoy evaluando. ¿Qué tan bien manejé eso?”.
La buena noticia es que Strider no ha sufrido contratiempos físicos. El exjugador de los Bravos, Dale Murphy, quedó impresionado con lo que vio al sentarse detrás del plato mientras el lanzador realizaba una sesión de bullpen hace unas semanas. En cuanto a Albies y Acuña, el viernes tuvieron un adelanto del repertorio que le permitió a Strider liderar fácilmente las Grandes Ligas en ponches (483) desde el inicio de la temporada 2022 hasta el final de 2023.
“Ronald sigue lidiando con su propio proceso de rehabilitación”, dijo Strider. "Pero, sin duda, creo que aún lo dominaría, y lo he hecho. Hay historia detrás de eso, incluso cuando está sano”.
La confianza y el sentido del humor han vuelto. Si todo sale bien, no pasará mucho tiempo hasta que Strider esté de regreso.