Antes de empezar la temporada del 2025, los Mets parecían estar construidos para llegar a la postemporada a punta de batazos. Habían agregado al dominicano Juan Soto. Habían vuelto a firmar a Pete Alonso. Y todavía tenían al puertorriqueño Francisco Lindor. Con ese tipo de trueno, se suponía que la alineación sería la historia.
Pero tras más de un mes de campaña, es la rotación, una vez vista como un posible punto débil, lo que ha surgido como la mayor fortaleza de los Mets.
Eso no significa que la alineación de Nueva York no haya tenido sus momentos también, con Alonso luciendo como un candidato a Jugador Más Valioso y Soto empezando a encontrar su nivel después de un comienzo lento. Pero por encima de todo, es el cuerpo de abridores lo que ha marcado la pauta día tras día, impulsando a los Mets al primer lugar en la División Este de la Liga Nacional y a tener uno de los mejores récords en Grandes Ligas.
Es cierto que las rotaciones que superan las expectativas han sido durante mucho tiempo parte del manual del presidente del departamento de operaciones de béisbol de los Mets, David Stearns. Pero incluso él debe de estar sorprendido por esto.
La rotación de los Mets no sólo ha sido dominante, sino que ha estado muy por encima de cualquier otro cuerpo de lanzadores en el juego.
Mejor efectividad colectiva entre los abridores, 2025
Hasta el sábado
- Mets: 2.32
2. Reales: 3.11
3. Rangers: 3.13
4. Filis: 3.24
5. Tigres: 3.29
Y no es sólo en promedio de carreras limpias donde brilla el cuerpo de lanzadores del club. La rotación de los Mets también se ubicó en la cima de MLB o cerca de ella en una serie de otras métricas clave hasta el sábado, incluyendo FIP (primero), SIERA (tercero), valor de carrera de pitcheo (segundo) y wOBA esperado permitido (empatado como segundo).
Los números del club pueden haber sufrido un poco el domingo, cuando el abridor Blade Tidwell les permitió seis carreras a los Cardenales en su debut en las Mayores después de ser subido para abrir el primer partido de una doble cartelera. Pero eso fue una anomalía: La rotación regular del equipo ha sido una unidad de élite, sin importar cómo se mire.
Es un resultado que habría sido sorprendente en cualquier circunstancia y hecho aun más notable, dado el contexto.
Los Mets no sólo empezaron esta temporada sin dos de los principales abridores del año pasado, el dominicano Luis Severino y el colombiano José Quintana, sino que también perdieron a Sean Manaea (tirón oblicuo derecho) y al dominicano Francelis “Frankie” Montás (tirón en el costado derecho) – que le costaron al club más de US$100 millones en la agencia libre este invierno – durante los Entrenamientos de Primavera. La profundidad del club se redujo más por la lesión en la rodilla derecha de Paul Blackburn en su última salida de pretemporada.
Todo eso dejó a los Mets dependiendo de un grupo de abridores con mucha incertidumbre, haciendo que el alcance del éxito del club en el montículo se sintiera más improbable todavía. Mientras los Mets se preparan para abrir una serie de tres partidos contra los D-backs en Phoenix el lunes, echemos un vistazo a las interrogantes que enfrentó la rotación de la divisa antes de empezar la campaña del 2025, y cómo se ha respondido a cada una hasta ahora.
Todas las estadísticas a continuación son hasta el sábado.
¿Cómo será la transición de Clay Holmes de relevista a abridor?
Si bien Holmes tuvo algunos altibajos con los Yankees en el 2024, perdiendo su trabajo como cerrador en el proceso, todavía se esperaba que fuera un agente libre codiciado en el mercado de relevistas en la temporada muerta. Durante su tiempo con los Yankees, el lanzador de sinkers registró efectividad de 2.69 con 74 salvados, 238 ponches y 69 bases por bolas en 217.2 entradas. También tuvo promedio de carreras limpias de 1.35 en 20 episodios de postemporada en ese lapso.
Sin embargo, a principios de diciembre, un informe sorprendente del colaborador de MLB Network, Joel Sherman, decía que varios equipos mostraban interés en Holmes, pero como abridor. No mucho después, Holmes llegó a un acuerdo de tres años y US$38 millones con los Mets, y Stearns confirmó que el club tenía previsto mover al derecho a la rotación.
Si bien varios lanzadores en los últimos años han hecho con éxito ese movimiento, incluidos Seth Lugo, Michael King y el dominicano Reynaldo López, era justo ser escéptico sobre la capacidad de Holmes para hacer lo mismo, dado que no había desempeñado ese papel desde que hizo cuatro aperturas con los Piratas en el 2018.
Cualquier duda sobre el plan se agravó cuando Manaea y Montás cayeron lesionados en los Entrenamientos de Primavera, convirtiendo repentinamente a Holmes en una pieza crucial y hasta el abridor del Día Inaugural del equipo.
A pesar de su falta de experiencia iniciando encuentros, Holmes ha sido nada menos que espectacular hasta ahora. En siete aperturas, tiene efectividad de 2.95 y FIP de 2.16 en 36.2 entradas. Está ponchando a más de un bateador por episodio y aún no ha permitido jonrón alguno, con su sinker característico todavía generando un flujo constante de rodados.
Si bien ese lanzamiento sigue siendo el favorito de Holmes, el diestro de 32 años ha diversificado su arsenal para manejar las mayores exigencias de enfrentar a las alineaciones múltiples veces por partido.
Holmes ha pasado de ser un lanzador de tres lanzamientos a uno de seis envíos, agregando un cambio, una recta cortada y una recta de cuatro costuras a su mezcla de sinker-sweeper-slider. Redujo el uso de su principal pitcheo en más de 20 puntos porcentuales.
Las nuevas adiciones a su repertorio han sido sobresalientes: El derecho ha permitido un promedio de .149 y un porcentaje de slugging de .170 con 18 ponches en 49 visitas al plato combinadas en el plato que han terminado en cambios, rectas cortadas y rectas de cuatro costuras.
¿Cuál versión de Kodai Senga obtendrán los Mets después de que hizo una sola apertura en el 2024?
Después de mostrar potencial de abridor de primera línea en el 2023, cuando terminó segundo en la votación para Novato del Año de la Liga Nacional y séptimo en la carrera por el Premio Cy Young, Senga se perdió la mayor parte de la campaña pasada debido a las lesiones.
La primera, una distensión de la cápsula del hombro derecho, lo mantuvo fuera durante los primeros cuatro meses de la temporada. Senga regresó el 26 de julio para ponchar a nueve Bravos en 5.1 innings en un excelente debut, pero sufrió un tirón en la pantorrilla izquierda durante esa salida y volvió a la lista de lesionados. Terminó perdiéndose el resto de la ronda regular antes de regresar para tres presentaciones cortas en la postemporada que totalizaron apenas cinco episodios.
Con Senga habiendo lanzado apenas 10.1 entradas combinadas en el 2024, era difícil saber qué esperar de él en el 2025. Sin embargo, el oriundo de Gamagori, Japón, ha recuperado la forma de as en un abrir y cerrar de ojos.
Aunque Senga ha permitido un promedio de bateo de .350 y un porcentaje de slugging de .517 con sus dos rectas principales – una de cuatro costuras y una cortada– no ha importado. Eso es porque su patentado “tenedor fantasma” ha sido tan aterrador como siempre para los bateadores contrarios.
Con su capacidad para generar swings fuera de la zona con su famoso envío, Senga ha permitido tan sólo tres hits (todos sencillos) con 21 ponches en 41 turnos al bate que terminaron en tenedores esta temporada, bueno para un promedio de bateo de .073.
Promedio de bateo más bajo permitido con un tipo de lanzamiento individual, 2025
Mínimo 40 visitas al home que terminan con dicho pitcheo
- Tenedor de Kodai Senga: .073
- Recta de cuatro costuras de Hunter Brown: .083
- Recta de los dedos separados (splitter) de Fernando Cruz: .089
- Slider de Hunter Greene: .093
5. Splitter de Yoshinobu Yamamoto: .098
Impulsado por su “tenedor fantasma”, Senga tiene una brillante efectividad de 1.38 en seis encuentros, la cuarta mejor entre aquellos con al menos 30 innings lanzados en el 2025.
¿Puede David Peterson mantener el nivel del 2024?
La carrera de Peterson no ha seguido una línea recta. Ha rebotado entre la promesa y la frustración año tras año: Promedio de carreras limpias de 3.44 como novato en el 2020, un tropiezo en el 2021 (efectividad de 5.44), un repunte en el 2022 (3.83) y otro paso atrás en el 2023 (5.03) antes de someterse a una cirugía en la cadera, lo que lo mantuvo fuera durante los primeros dos meses del 2024.
Si bien Peterson regresó de la operación el pasado mes de mayo y pasó a tener efectividad de 2.90 en 21 salidas en el 2024, su trayectoria inconsistente hizo que fuera difícil confiar plenamente en los resultados. Pero hasta ahora en el 2025, Peterson ha puesto de su parte para calmar esas preocupaciones. En seis cotejos, tiene promedio de carreras limpias de 3.06 con FIP de 2.93 en 32.2 actos.
Las dudas sobre Peterson pueden persistir, especialmente considerando algunas de las métricas subyacentes que pintan su 2025 con una luz menos halagüeña. Pero también es difícil ignorar que su rendimiento ha estado a la par con algunos de los mejores lanzadores del béisbol durante casi un año del calendario completo.
Mejor efectividad entre los lanzadores calificados desde el 29 de mayo del 2024^
^Regreso de Peterson de la cirugía de cadera
1-E. Paul Skenes: 2.14
1-E. Hunter Brown: 2.14
- Michael King: 2.21
- Tarik Skubal: 2.40
- Max Fried: 2.72
- Bryce Miller: 2.83
- Framber Valdez: 2.86
- Zack Wheeler: 2.91
- David Peterson: 2.93
- Michael Wacha: 2.97
¿Pueden Tylor Megill y Griffin Canning mantener los últimos dos puestos de la rotación hasta que regresen Manaea y Montás?
De todas las interrogantes que enfrentaba la rotación de los Mets al principio de la campaña, ésta tenía el mayor potencial de salir mal.
Los Mets le dieron a Megill una amplia oportunidad para demostrar su valía como abridor entre el 2021 y el 2024, pero su rendimiento y su durabilidad dejaron mucho que desear. Megill, quien pasó tiempo en las menores tanto en el 2023 como en el 2024, empezó este año con promedio de carreras limpias de por vida de 4.56 y EFE+ de 88 en 74 presentaciones (67 aperturas).
Canning, mientras tanto, nunca pudo establecerse como un pilar de la rotación de los Angelinos, perdiéndose un tiempo significativo entre el 2021 y el 2022 por una fractura por estrés en la espalda y registrando un promedio de carreras limpias de 4.78 y una EFE+ de 93 en 105 juegos (100 aperturas) con el equipo. Después de poner 5.19 en el 2024, Canning fue cambiado a los Bravos por el cubano Jorge Soler el 31 de octubre. Atlanta no le ofreció contrato menos de un mes después, convirtiéndolo en agente libre. Al final, firmó con los Mets por un año y US$4.25 millones.
En pocas palabras, incluso el fanático más optimista de los Mets tenía que estar al menos un poco preocupado por Megill y Canning al principio del 2025. Sin embargo, ambos han dado un paso al frente a lo grande, convirtiendo la parte trasera de la rotación de los Mets en una fuerza formidable.
La receta del éxito ha sido sorprendentemente similar para ambos: Rectas de cuatro costuras y sliders. De hecho, cada lanzador está usando su slider más que nunca este año, convirtiéndolo en su lanzamiento secundario preferido detrás de la recta de cuatro costuras. Los sliders en sí también comparten rasgos similares, y cada uno presenta una caída significativa hacia abajo, tanto en relación con el resto de MLB como con sus propios sliders del 2024.
Ambos lanzadores también están obteniendo buenos resultados con la recta de cuatro costuras, particularmente cuando se trata de limitar los extrabases. Entre los abridores que han terminado al menos 30 visitas al plato con rectas de cuatro costuras esta temporada, Canning ocupa el tercer lugar con un slugging permitido de .200. Megill está empatado en el décimo lugar con .244.
En total, Canning ha registrado efectividad de 2.61 y FIP de 3.25 en seis aperturas. Megill ha sido aun más dominante en sus seis salidas, con 1.74 con y FIP de 2.31, ponchando a casi el 30% de los bateadores que ha enfrentado.
Por supuesto, nada de esto significa que las interrogantes antes mencionadas hayan desaparecido por completo. Es una temporada larga, y el grupo actual del club aún necesita demostrar que puede mantener el ritmo durante seis meses.
Dicho esto, la rotación de los Mets claramente ha redefinido las expectativas, ofreciendo evidencia de que las esperanzas del club de competir con la élite del béisbol podrían no depender únicamente de sus cotizados cañoneros.