Seis pronósticos ATREVIDOS para el resto de la temporada 2025

9 de mayo de 2025

No se puede predecir el béisbol. Pero, si vas a intentarlo, ¿por qué no apostar a lo grande?

Por eso, les pedimos a seis escritores de MLB.com y Yahoo Sports que presentaran un pronóstico audaz para el resto de esta temporada. ¿Es probable que se hagan realidad? No, probablemente no. Pero si alguno de ellos se cumple, podrás decir que lo leíste aquí primero.

Las estadísticas citadas a continuación son hasta los juegos del miércoles.

* ganará la Triple Corona de la L.N.
**
Por Jordan Shusterman, Yahoo Sports*

Alonso siempre iba a ser un personaje intrigante esta temporada, independientemente de cómo estuviera jugando. Su prolongada estadía en la agencia libre, que culminó en un acuerdo a corto plazo para permanecer en Queens, fue una de las historias más importantes del invierno, y preparó el escenario para que Alonso demostrara que todos los equipos no interesados estaban equivocados, o validara sus preocupaciones al continuar en la dirección equivocada.

Hasta ahora, Alonso ha hecho más que restablecer sus credenciales ofensivas después de lo que podría haber sido su peor temporada en el 2024: se ve mejor que nunca. Esto es más evidente en su altísimo promedio de bateo (¡.328!), que es el ingrediente clave de esta audaz predicción. La noción de que Alonso podría liderar la liga en jonrones y/o carreras impulsadas no es en absoluto una proclamación ambiciosa y parece muy plausible en este punto. Pero , hubiera sido descabellado esperar que un bateador de .249 de por vida compitiera por un título de bateo junto con su habitual producción de poder. ¡Sin embargo, aquí estamos!

Lo más convincente del sensacional comienzo de año de Alonso es que las llamativas estadísticas superficiales están totalmente respaldadas por una gran mejora en sus métricas subyacentes. Alonso siempre ha golpeado la pelota excepcionalmente duro, pero ahora está haciendo notablemente más contacto, con las mejores tasas de su carrera en swings en blanco (21.6%) y ponches (17.2%), mientras que está negociando boletos a un ritmo récord del 15.4%. Con su conocido poder, este aumento en la capacidad de embasarse ha permitido una enorme mejoría en su producción general, lo que tiene a Alonso de lleno en la carrera por el JMV de la L.N., ¡lo cual no es poca cosa considerando que tiene al boricua y el dominicano como compañeros de equipo!

Los Atléticos ganarán la División Oeste de la L.A.
By Mike Petriello, MLB.com

OK, escúchenme: ¿esa gran carrera de tres que pensábamos que tendríamos entre Houston, Texas y Seattle? No va a suceder. Los Rangers ya están en modo pánico total al despedir al coach de bateo; los Astros, con marca de .500 ahora, tienen preocupaciones sobre la salud del cubano Yordan Álvarez; los Marineros están bateando sorprendentemente bien, pero ¿cuánto tiempo más el dominicano Jorge Polanco tendrá un slugging de más de .700? La puerta está abierta, ese es el punto.

Hasta este momento, los Atléticos – con marca de 20-18 – están haciendo mucho más que mantenerse en la pelea. Están creando una carrera, lo cual es una declaración increíble dado que (efectividad de 4.61) y (OPS+ de 103), dos jugadores que se supone que son sus estrellas, no han estado dando exactamente todo lo que se esperaría de ellos todavía. Pensamos que la incorporación del dominicano Luis Severino en la temporada muerta ayudaría (y lo ha hecho); asumimos que proporcionaría poder (y lo ha hecho); nosotros... OK, no pensamos que Tyler Soderstrom haría su mejor imitación de Mark McGwire o que Justin Sterner pretendería ser Dennis Eckersley. Pero esos momentos cuentan, y también lo hacen las victorias que ayudaron a conseguir.

Imaginen, entonces, si Miller y Butler mejoran. Si (EFE de 4.81) se parece más al abridor que vimos en Tampa Bay. Si Jacob Wilson realmente es “Luis Arráez, pero capaz de jugar un campocorto sólido”. Si el final del reinado de los Astros realmente ha llegado. FanGraphs le da a los Atléticos un 5% de posibilidades de lograr esto. No es imposible. Es arriesgado.

no lanzará en la postemporada
Por Jake Mintz, Yahoo Sports

Ohtani se convirtió en un nombre familiar porque podía hacer ambas cosas. Ningún jugador, en más de un siglo de historia del béisbol, había lanzado y bateado simultáneamente, y mucho menos a nivel de All-Star. Ese era el truco. La singular habilidad de Ohtani para hacer ambas cosas le valió el estatus de superestrella, dos premios de JMV y un contrato de US$700 millones.

Luego, en septiembre del 2023, una lesión cambió todo. Ohtani, entonces con los Angelinos, se sometió a una cirugía reconstructiva del codo, el segundo procedimiento de este tipo en su carrera. Y con su vida como lanzador en suspenso, Ohtani encontró una manera de elevar su juego ofensivo a una estratósfera aún más alta. Ahora es el Señor 50-50, un unicornio de poder y velocidad que acaba de ganar su tercer premio de JMV.

Ohtani es, indiscutiblemente, uno de los tres mejores bateadores del juego. Esa realidad pone a su empleador en una situación difícil. A medida que se acerca octubre y Ohtani continúa avanzando en su recuperación como pitcher, los Dodgers enfrentarán un problema bien particular. Porque esta es la fría y dura verdad: volver a lanzar a toda máquina aumenta la probabilidad de una lesión que podría dejar a Ohtani fuera de juego durante un período significativo. Si tal problema surge en octubre, dejaría a la alineación de L.A. mermada en el peor momento posible.

Y entonces, hay un argumento convincente de que utilizar al Ohtani lanzador en la postemporada representa un riesgo innecesario, un riesgo que, en el peor de los casos, podría hundir a los Dodgers. Porque si bien el cuerpo de abridores de L.A. ha sido diezmado por las lesiones en el 2025, sigue existiendo una gran posibilidad de que los Dodgers lleguen a octubre con suficientes abridores sanos y competentes.

Entonces, si bien a todos – excepto a los bateadores contrarios – nos encantaría ver a Ohtani en el montículo en octubre, lo que la gente quiere y lo que es óptimo para su equipo podrían ser dos cosas muy diferentes.

ganará el Premio JMV de la L.A.
Por Anthony Castrovince, MLB.com

El titular aquí probablemente debería ser: “ NO será el JMV de la L.A”, porque, seamos sinceros, ahora mismo la votación se vería algo así:

  1. Judge
  2. Judge
  3. La hija recién nacida de Judge
  4. Judge

De todos modos, el invierno pasado, en mis bien tempraneras selecciones anuales para los premios (en las que generalmente trato de alejarme de los ganadores repetidos como Judge), me decidí por Greene, el jardinero de los Tigres, lo que significa que estoy contractualmente obligado a mantener esa elección, para bien o para mal. Judge está completamente escapado del resto en este momento, pero ese también fue el caso en esta época en el 2023, antes de que lidiara con una lesión en el pie a mitad de año. No le deseo una lesión, claro está, pero desafortunadamente es parte de su perfil de carrera. Así que cosas más extrañas han sucedido.

De todos modos, si no fuera por nada más, aquí hay una oportunidad para elogiar a Greene, de apenas 24 años y quien se recuperó de un comienzo lento para ganar el Jugador de la Semana la semana pasada. Las mejores decisiones a la hora de hacer swing que mostró el año pasado no se han trasladado por completo al 2025, pero se sacudió un bache bien grande a principios de año y ha vuelto a ser el mejor jugador en un equipo de los Tigres que realmente parece listo para rugir.

O, bueno, tal vez Judge simplemente sigue haciéndonos quedar muy mal a mí y a los lanzadores contrarios...

Luis Arráez se ponchará menos de 20 veces en toda la temporada
Por David Adler, MLB.com

¿Es esto lo suficientemente audaz? ¿Debería haber dicho 15 ponches? ¿10? Después de todo, Arráez es el rey de no poncharse, y este año, el primera base venezolano de los Padres de alguna manera se está ponchando incluso menos de lo habitual. Arráez tiene exactamente tres ponches este año, en 30 juegos y 131 visitas al plato. Eso es una absurda tasa de ponches del 2.3%. Actualmente está en camino de jugar 135 juegos, hacer 590 visitas al gome... y terminar con 14 ponches.

El último bateador en calificar para el título de bateo en una campaña completa de 162 juegos – Arráez ha ganado tres seguidos, por cierto – y poncharse menos de 20 veces es la leyenda de los Padres, Tony Gwynn. Gwynn es el único bateador que lo ha hecho en los últimos 30 años; de hecho, tuvo cinco de esas temporadas de menos de 20 abanicados en su carrera, la última de las cuales fue en 1998, cuando cayó guillotinado 18 veces en 505 visitas plato.

Este será un ritmo difícil de mantener todo el año, incluso para Arráez. El toletero zurdo tendría que superar incluso sus mejores temporadas. El mínimo de ponches en la carrera de Arráez en una temporada completa es 29 (el año pasado), y en las tres campañas que fue campeón bate ha promediado 35. Reducir sus ponches de 29 a 20 es una tarea difícil. Pero si alguien puede hacerlo, es él. Recuerden, Arráez tuvo una increíble racha de 141 apariciones al plato sin poncharse el año pasado. No se ha ponchado más de tres veces en un mes desde junio del 2024. Y es el sucesor espiritual de Gwynn en San Diego, el único jugador del béisbol actual que podría acercarse al miembro del Salón de la Fama a la hora de hacer contacto.

Los Orioles perderán 90 juegos
Por Russell Dorsey, Yahoo Sports

Todavía no estamos en el Día de los Caídos, y ya parece que esta temporada de los Orioles está comenzando a apagarse. Las cosas no han ido bien para Baltimore en lo que se suponía que iba a ser un gran año para esta organización después de que ganaron más de 90 juegos y llegaron a los playoffs tanto en el 2023 como en el 2024. Y hasta ahora en el 2025, la debilidad de los Orioles sigue siendo la misma: el pitcheo abridor.

Tras la partida de en la agencia libre, los Orioles hicieron muy poco para mejorar su rotación, y se nota. Baltimore actualmente ocupa el puesto 28 en MLB en efectividad de sus abridores (5.77). De los seis equipos que terminaron en el puesto 25 o peor en efectividad de sus abridores la temporada pasada, cinco perdieron al menos 90 juegos. El otro fueron los Diamondbacks de Arizona, que tenían la mejor ofensiva de la liga, algo que los Orioles sencillamente no tienen. Se siente como si la ventana de Baltimore comenzara a cerrarse, lo cual es difícil de creer.