Sandy Alomar Jr. sigue siendo una presencia fija en Guardianes

6 de abril de 2025

En cada partido de pretemporada de los Guardianes como local en el Goodyear Ballpark, el nombre del puertorriqueño Sandy Alomar Jr. fue recibido con fuertes aplausos cuando el equipo era presentado. La bienvenida será aún más fuerte en el primer partido del club en el Progressive Field el martes.

Alomar, coach de la primera base y de los receptores de Cleveland, ocupa un lugar único en la historia del equipo. Pasó 11 temporadas jugando con la escuadra de Cleveland y fue una figura que ayudó al club a conquistar un par de títulos de la Liga Americana. Ahora está en su 16ta campaña en el grupo de coaches de los Guardianes, una etapa que ha abarcado a tres pilotos: El dominicano Manny Acta, Terry Francona y ahora Stephen Vogt.

En un deporte donde la rotación del cuerpo técnico puede ser parte de la dinámica, la longevidad de Alomar sobresale. Solamente el también boricua Luis Isaac (quien estuvo en el grupo de coaches de Cleveland por 20 temporadas desde 1987 a 1991 y 1994 al 2008) tuvo el trecho más largo como coach del equipo. Mel Harder (1948 a 1963) también fue coach por 16 campañas.

"Este siempre ha sido un lugar especial para mí y mi familia", expresó Alomar. "Siempre me han recibido con los brazos abiertos desde que pasamos aquí desde San Diego [en diciembre de 1989]. ... Cuando se presentó la oportunidad de regresar como coach, fue una decisión bastante fácil.

"... No sabía que iba a estar aquí todo este tiempo. Pero tengo esta pasión por este juego, esta organización. No veo la hora de ganar una Serie Mundial aquí".

Ese trofeo tendría las huellas de Alomar por todas partes. No es casualidad que haya sido un pilar en el cuerpo técnico de Cleveland durante tanto tiempo. Su longevidad es un testimonio de su pasión por los Guardianes y lo esencial que sigue siendo para el éxito de la escuadra.

"Sandy tiene una capacidad única para combinar tradición e innovación", dijo el asesor al gerente general Matt Forman. "Reconoce por qué las cosas se han hecho de cierta manera durante un buen tiempo, pero también tiene una curiosidad, es de mente abierta y piensa en seguir siendo innovador.

"Es capaz de combinar ambas perspectivas, desde sus experiencias hasta pensar en cómo podría ser el mejor coach posible".

Courtesy Cleveland Guardians

Junto con su rol como coach de la primera base, Alomar instruye a los receptores de los Guardianes y es una voz clave en el corrido de bases del equipo. Tiene una experiencia invaluable para aprovechar, debido a sus 1,324 partidos detrás del plato en 20 temporadas en las Grandes Ligas, incluyendo 950 con Cleveland, la tercera mayor cantidad en la historia del equipo.

Los equipos también tienen más información que nunca a su disposición en la era moderna impulsada por los datos, y Alomar adopta eso incorporándolo a su proceso de instrucción junto con sus propias experiencias.

"El trabajo como coach ahora en comparación con hace seis o siete años es completamente diferente", dijo Alomar. "Una de las cosas que implementamos en nuestro trabajo ahora son las limitaciones biomecánicas y corporales. De esa manera, no intentas enseñarle a un jugador a hacer algo que no es capaz. Una vez que entiendes muchas de esas cosas, también tienes lo visual, tu experiencia, aplicas eso.

"Todavía tienes que ir a jugar. Sigue siendo béisbol como lo era hace muchos años. Pero hay recursos disponibles que pueden ayudarte a analizar a un jugador para ponerlo en la mejor [posición] para que tenga éxito".

Courtesy Cleveland Guardians

Los Guardianes se han clasificado entre los cinco primeros en las Mayores en estafadas en cada una de las últimas cuatro temporadas. Un factor común ha sido el hombre en la caja del coach de la inicial. El jardinero izquierdo convocado al Juego de Estrellas, Steven Kwan, le dio crédito a Alomar por ser una presencia tranquilizadora.

"Él ve tantas cosas locas en la primera base -- tendencias de los lanzadores, los detalles", señaló Kwan. "Él me ayuda mucho con las estafadas. No soy un robador de bases natural. Pero con él, se hace muy fácil. Sabe cuándo arriesgarse, quién puede hacer qué, y sabe cuándo frenar todo.

"Es extremadamente bueno en lo que hace. Creo que muchos corredores de base tienen que agradecerle eso".

Alomar proviene de una rica familia de béisbol. Su padre, Sandy Alomar Sr., jugó 15 campañas en las Mayores y fue coach durante gran tiempo. Su hermano, Roberto Alomar, jugó 17 temporadas (tres con Cleveland) y fue exaltado en el Salón de la Fama en el 2011.

La familia no da por sentada la longevidad que cada uno ha disfrutado en el nivel más alto del juego.

"Estamos muy agradecidos por la oportunidad que tenemos de estar en este juego y en las Grandes Ligas, hombre", agregó Alomar. "Esta es la cima, por lo que debes estar muy agradecido por las oportunidades que recibes y sigues recibiendo. Valoro cada momento".