LOS ÁNGELES -- Para 25 de los jugadores en el roster de los Atléticos, la derrota del jueves por 19-2 ante los Dodgers es algo que intentarán olvidar inmediatamente.
No para el venezolano Jhonny Pereda.
El receptor entró a lanzar el octavo episodio por los Atléticos para darle un respiro al desgastado bullpen de su equipo, con Shohei Ohtani como cuarto bateador en turno. El reinante Jugador Más Valioso de la Liga Nacional ya había conectado dos bambinazos, en su propia noche de bobblehead, para empatar a Aaron Judge y Kyle Schwarber en la cima de la lista de MLB con 15.
Entonces, ¿cómo le lanzó Pereda a Ohtani? Comenzó con cuatro pitcheos de baja velocidad consecutivos, ninguno de los cuales superó las 69 millas por hora. Ohtani recibió un strike con el primer pitcheo, después una bola afuera y posteriormente conectó de foul los siguientes dos para quedar abajo 1-2 en la cuenta.
Luego vino la recta.
Pereda, quien realizaba su tercera presentación como lanzador esta temporada y la cuarta de su carrera, tiró una recta de cuatro costuras de 89.4 millas por hora por encima de la zona, la cual dijo que él mismo pidió, y Ohtani la desvió de foul hasta la mascota de Shea Langeliers.
Pereda ponchó a Shohei Ohtani.
“Ni siquiera estaba tratando de hacerlo; sólo quería enfrentarlo”, comentó Pereda. “Ése es el único bateador al que quiero enfrentar”.
La pelota llegó rápidamente al dugout para ser guardada. Cuando los reporteros se acercaron al venezolano después del partido, Pereda pareció sorprendido de recibir tanta atención.
Aunque reconoció que se sintió “muy especial” superar a un jugador tan talentoso, Pereda estaba más enfocado en la difícil noche de su equipo.
No obstante, tiene un nuevo recuerdo para la vitrina de trofeos.
“Fue gracioso, porque él es muy difícil de ponchar y yo soy un jugador de posición, así que fue divertido”, agregó Pereda.
Más que nada, Pereda dijo que sólo esperaba que Ohtani no hiciera contacto. Después de cada lanzamiento, se agachaba por si el toletero conectaba una línea hacia él.
“Tenía miedo de que si le daba a la bola por el medio, me iba a matar”, continuó Pereda.
“Es algo que recordará por el resto de su carrera, claro”, dijo el manager Mark Kotsay.
Y el tercera base de los Dodgers, Max Muncy, dijo que si fuera él quien estuviera en el montículo, “100%” se quedaría con la pelota también.
“No puedo creer que le tomara tanto tiempo lanzarla [al dugout]”, culminó Muncy.