TAMPA -- Apenas una semana después de parecer destinados a otra temporada mediocre, todo le está saliendo bien a los Rays.
¿Su ofensiva? Encendida. ¿Su pitcheo? Sobresaliente.
¿Sus esperanzas de postemporada? De repente, más vivas que nunca.
Los Rays atacaron sin piedad al abridor de los Marineros, George Kirby, con ocho carreras y 10 hits en las dos primeras entradas del juego final de la serie la noche del miércoles, y no miraron atrás. El cubano Yandy Díaz, con el primero partido de cinco hits de su carrera, lideró un ataque de 19 imparables --el mayor del equipo esta temporada-- en una victoria por 9-4 en el George M. Steinbrenner Field.
Con ese triunfo, los Rays completaron la barrida de tres juegos y extendieron su racha ganadora a seis partidos, empatando la más larga del club en lo que va de campaña. Además, se colocaron a 2.5 juegos de los Marineros, quienes están perdiendo terreno en la lucha por el último comodín de la Liga Americana tras caer en 14 de sus últimos 20 compromisos.
El jardinero derecho Josh Lowe dijo que los Rays están haciendo todo lo posible por no enfocarse en el panorama general, y es un enfoque válido dado las altas y bajas que han vivido hasta este punto de la temporada.
“Es algo de lo que he estado hablando últimamente: tratar de no enfocarnos demasiado en eso, ¿verdad? Solo podemos controlar lo que hacemos cuando salimos al campo”, dijo Lowe. “Siento que mientras más hablamos sobre los playoffs y esas cosas, más empezamos a ver que las cosas van en la dirección equivocada. Así que creo que estamos haciendo un muy buen trabajo al jugar un partido a la vez y no preocuparnos por lo que pasa afuera”.
Esa mentalidad les ha funcionado bien últimamente, ya que han vuelto a meterse de lleno en la competencia tras lograr sus primeras dos barridas consecutivas desde su inicio de 13-0 en la temporada de 2023.
“Estamos yendo día a día. No estamos pensando en los playoffs”. dijo Díaz. “Ojalá sigamos consiguiendo más victorias y, si Dios quiere, podamos alcanzar nuestra meta”.
Hace una semana, los Rays --recién salidos de una serie perdida en Cleveland-- tenían marca de 64-69, estaban 7.5 juegos detrás de Seattle y con tres equipos por delante. Ahora, tienen foja de 70-69, están por encima del .500 por primera vez desde el 29 de julio, y acechan también a Texas (72-69) y Kansas City (70-68), además de los Marineros (73-67).
“Definitivamente nos sentimos mejor con dónde estamos, con la posición en la que estamos. Solo tenemos que seguir trabajando”, dijo el mánager Kevin Cash. "Todavía falta mucho. Quedan muchos juegos. Pero debemos disfrutar la forma en que hemos jugado, especialmente en los últimos tres días."
Los Rays encadenaron cinco hits consecutivos —incluyendo imparables remolcadores de Junior Caminero, Josh Lowe y Jake Mangum— y un elevado de sacrificio de Hunter Feduccia para anotar cuatro carreras en una primera entrada de 27 lanzamientos. Repitieron la dosis en la segunda entrada con tres hits seguidos, un elevado de sacrificio de Brandon Lowe, un doble impulsor de Caminero y un sencillo de dos carreras de Feduccia, quien terminó con un récord personal de tres carreras impulsadas.
Fue más de lo mismo para los Rays, que han anotado 69 carreras mientras han ganado nueve de sus últimos 11 juegos, pero la noche estuvo marcada por una actuación histórica de Díaz. Su actuación de cinco hits fue la undécima en la historia de los Rays y la primera desde Tommy Pham el 18 de septiembre del 2019.
“Diría que fue un día de locos”, dijo. “Siempre tienes un día loco en el béisbol, y hoy me tocó a mí”.