SAN DIEGO — Nunca es un buen momento para que dos de tus cinco abridores se vean afectados por lesiones. Pero las interrogantes sobre Yu Darvish y Michael King son especialmente delicadas.
Los Padres iniciarán un trecho de 26 juegos en 27 días este viernes. Cuatro de esas series serán contra rivales divisionales, incluyendo siete partidos contra los Dodgers. San Diego tenía previsto contar tanto con Darvish como con King en la rotación durante ese tramo. Ahora, esos planes están en duda.
Darvish, quien no ha lanzado en partido alguno esta temporada debido a una inflamación en el codo derecho, hizo una apertura de rehabilitación por Triple-A El Paso el 14 de mayo. Pero no ha lanzado en juego alguno desde entonces, y luego se reveló que posteriormente sintió algo de molestias.
Al parecer, Darvish ha recibido el visto bueno para continuar su proceso de rehabilitación, ya que hizo lanzamientos en el Petco Park el lunes antes del inicio de la serie de San Diego contra los Marlins.
“Está en buenas condiciones y vi una sonrisa en su rostro”, dijo el manager de los Padres, Mike Shildt. “Entonces, está avanzando. Veremos cómo sigue”.
Parece una buena noticia. Pero en cuanto al cronograma, notarás que esa respuesta es algo ambigua. Como siempre, a los Padres no les gusta ponerles plazos a sus lesiones, y mucho menos cuando se trata de sus lanzadores.
Esto nos lleva a King, quien fue colocado en la lista de lesionados de 15 días después de ser retirado de su apertura del sábado debido a una inflamación en el hombro derecho. En su caso, Shildt también expresó optimismo. Pero, de nuevo, hay motivos para preocuparse: King es un abridor en la lista de lesionados con una dolencia en el hombro.
A lo mínimo, los Padres empezarán este próximo tramo sin King ni Darvish en la rotación. No está claro cuándo (o si) los recuperarán durante esta etapa.
Entonces, ¿cómo resistirán esas ausencias? Shildt dio a conocer el plan el lunes.
1. Kyle Hart será llamado para abrir el miércolesShildt hizo ese anuncio antes del encuentro del lunes. Hart comenzó la temporada en la rotación, pero fue enviado a las menores después de registrar efectividad de 6.00 en sus primeras cinco aperturas.
Esa decisión tiene efectos secundarios. Uno notable: Nick Pivetta y Dylan Cease ahora están programados para abrir los últimos dos partidos contra los Gigantes la próxima semana y, si se mantienen en ese orden, abrirían los primeros dos choques de la primera serie del año entre los Padres y los Dodgers.
2. Matt Waldron está de regreso
Si King y Darvish estuvieran disponibles, los Padres casi con toda seguridad habrían optado por una rotación de seis lanzadores en algún momento de este trecho que se avecina —13 juegos seguidos, luego un día libre, y después otros 13 compromisos.
Pero para eso, los Padres necesitan a seis abridores saludables y capaces. Waldron ya ha hecho dos aperturas de rehabilitación con Doble-A San Antonio y la próxima podría ser con Triple-A El Paso. Después de perderse el inicio de la campaña por una distensión en el oblicuo izquierdo, su regreso podría llegar en el momento indicado.
Es poco probable que los Padres utilicen ahora una rotación extendida de seis hombres sin King ni Darvish. Pero podrían, al menos, combinar opciones en la parte trasera de la rotación. Además...
3. Es hora de confiar en el bullpen
Los Padres probablemente no recurran a un juego completamente lanzado por relevistas, como lo hicieron el sábado en Atlanta cuando King fue retirado de su apertura y todo su plan se vino abajo.
Pero una de las fortalezas de esta organización es su relevo —y, particularmente, la profundidad del mismo. Bryan Hoeing podría sumarse pronto a esa profundidad cuando regrese de su propia lesión en el hombro derecho.
En la parte alta de la rotación, los Padres pueden confiar razonablemente en Cease y Pivetta para cubrir entradas. Con respecto a la parte trasera, podrán apoyarse en el bullpen.
4. Que se recuperen pronto
Es razonable preocuparse cuando dos abridores claves tienen lesiones en el hombro y el codo. Pero los Padres siguen mostrando optimismo públicamente con ambos casos. Según el equipo, el problema en el hombro de King no se originó durante una actividad de béisbol; sintió una especie de “nudo” alrededor del omóplato al despertar el sábado, explicó Shildt.
Darvish, por su parte, no mostró molestias al hacer tiros desde unos 90 pies de distancia el lunes. Hace menos de dos semanas, efectuó 51 pitcheos en una apertura de rehabilitación. Si puede volver al montículo pronto, hay muchas posibilidades de que retome las cosas donde las dejó — cerca de un regreso.
Por lo tanto, sí, lo más probable es que los Padres comiencen un exigente junio sin dos de sus mejores lanzadores. Pero puede que no tengan que atravesar todo ese tramo sin ellos.