Qué esperar de Jhostynxon García, alias ‘La Contraseña’, en las Grandes Ligas

21 de agosto de 2025

Dilo con nosotros: YOS-tin-son.

Ahora digan esto: Jhostynxon García es un grandeliga.

Quizás lo conozcan mejor por su apodo, “La Contraseña”.

Los Medias Rojas ascendieron a su prospecto número 3 el jueves antes de un posible debut en MLB en el Bronx.

Clasificado como el prospecto Nro. 77 en general de MLB Pipeline, García batea .289/.363/.512 con 20 jonrones en 99 juegos entre Doble-A Portland y Triple-A Worcester esta temporada. Esos números han sido incluso mejores en el nivel superior, donde tuvo línea de .303/.367/.564 con 17 cuadrangulares en 66 compromisos antes de recibir el llamado a las Mayores. Esos 17 vuelacercas lo tenían empatado en el cuarto lugar en todo Triple-A desde que llegó a los WooSox el 20 de mayo. Sus total de 149 bases alcanzadas también encabezaban la Liga Internacional en ese lapso.

Con una estatura de 6 pies (1.83 metros) y siendo más corpulento que su peso oficial de 163 libras (73.9 kilogramos), el jardinero derecho se destaca principalmente por un potencial de poder por encima del promedio que lo ha llevado a conseguir algunas de esas cifras llamativas. Registró una velocidad de salida del percentil 90 de 106.1 millas por hora con Worcester y alcanzó un máximo de 110.2 mph.

Lo que podría ser más prometedor, dado su futuro hogar en las Grandes Ligas, es que García, quien inicia su swing con un pronunciado levantamiento de la pierna, típicamente hace un trabajo sólido halando la bola por el aire. Diez de sus 17 bambinazos en Triple-A fueron por el jardín izquierdo, y tres más salieron por el bosque central-izquierdo, un tipo de mapa de batazos que debe de hacer del Monstruo Verde un objetivo claro en el Fenway Park.

Aunque su poder impulsó su perfil en el nivel más alto de liga menor, su bate viene con algunas preocupaciones de swing fallidos. Tiene tasas de swings en blanco por encima del 40 por ciento tanto ante sliders como frente a cambios de velocidad en Triple-A, lo que lleva a una tasa de ponches del 27.5% con Worcester en general, la 34ta más alta en Triple-A entre los 148 bateadores con al menos 250 veces al bate esta temporada. Hace un trabajo mucho mejor manejando velocidades más altas, gracias a la rapidez de su bate, ya que produjo promedio de .353 con .706 de slugging contra lanzamientos de 95 mph o más mientras estuvo con Worcester.

García también se maneja casi igual de bien contra lanzadores derechos y zurdos, y eso ha sido una constante durante gran parte de su carrera desde que firmó por US$350,000 desde Venezuela en julio del 2019.

Defensivamente, el joven de 22 años ha visto tiempo en los tres jardines esta campaña, con un particular enfoque en el prado central. Tiene buenos instintos y una potencia de brazo por encima del promedio, lo que le ha permitido conseguir cinco asistencias desde los jardines en el 2025. Sin embargo, llos Medias Rojas habían comenzado a probarlo en la primera base, donde tienen la mayor necesidad organizacional. García hizo su debut en la inicial el domingo en Iowa, pero las circunstancias de su ascenso probablemente impidan que trabaje más en el cuadro interior.

García llega a los Medias Rojas mientras el venezolano Wilyer Abreu ingresa a la lista de lesionados con una dolencia en la pantorrilla derecha. El equipo también subió al intermedista David Hamilton en un movimiento que probablemente permita que Ceddanne Rafaela se enfoque más en el bosque central, donde es un defensor excepcional. Eso movería a Jarren Durán de vuelta a una de las esquinas, con el novato Roman Anthony completando el grupo de patrulleros titulares. El bate derecho de García podría complementar al bateador zurdo Masataka Yoshida como otras opciones de jardinero/bateador designado, aunque el novato recién llegado es mejor defensor que Yoshida, de 32 años.

Después de ascender a Anthony, Marcelo Mayer y Kristian Campbell con diversos niveles de éxito esta temporada, Boston recurre a otro prospecto del Top 100 con potencial para dar de 25 a 30 estacazos mientras busca aferrarse al menos a un puesto del Comodín de la Liga Americana en la recta final.