ATLANTA – Como prospecto número 1 de los Dodgers y número 27 en la lista general de MLB Pipeline, Josué De Paula tiene algunos aspectos de pedigrí bien interesantes, que poco tienen nada que con el terreno de juego de béisbol.
De padre dominicano y madre afroamericana, el jardinero de Clase-A Alta Great Lakes en la Liga del Medio-Oeste es primo segundo de los exjugadores de la NBA Stephon Marbury y Sebastian Telfair, de parte de su mamá.
Nacido en Nueva York, De Paula les siguió los pasos en el béisbol a figuras como Anthony Reyes, exlanzador de los Cardenales que se fue de New Jersey a la República Dominicana – país de su ascendencia – para firmar como agente libre internacional. De Paula hizo algo parecido, fichando desde dicha nación en el 2022.
Ahora, tres años y medio después, el oriundo de Brooklyn es uno de dos prospectos de los Dodgers, junto con Zyhir Hope, convocados al Juego de las Futuras Estrellas.
“Estoy muy agradecido, en verdad”, dijo De Paula, quien vivió aproximadamente un año y medio en la República Dominicana antes de firmar con Los Ángeles. “Esto es una oportunidad muy importante para mí en mi carrera”.
Hasta ahora, esa carrera ha sido bien notable. En 78 partidos del 2025 con Great Lakes, De Paula batea .265/.409/.425 con 12 dobles, 12 jonrones, 26 bases robadas y 30 empujadas. Su OPS de .835 va acorde con su cifra de por vida en cuatro temporadas de liga menor, .832. Además, su porcentaje de embasarse de .411 en aquellas cuatro campañas es digno de elogios, lo cual incluye 65 bases por bolas en 342 visitas al plato este año.
De 20 años de edad cada uno, De Paula y Hope estuvieron en los Entrenamientos del equipo grande de los Dodgers en el 2025, e impresionaron al manager Dave Roberts.
“Creo que esos dos muchachos hacen un gran trabajo a la hora de controlar la zona de strikes”, dijo Roberts. “Le dan fuerte a la bola. Son jugadores jóvenes bien talentosos”.
En el caso de De Paula, bateador zurdo, el joven ha sabido mantener sus estadísticas divididas bastante parejas cuando se trata de enfrentar a lanzadores de su misma mano.
“Yo creo que (es) algo de siempre”, dijo De Paula sobre sus éxitos contra los zurdos. “El miedo, yo nunca lo tuve. Me gusta (bateador contra) los zurdos. Yo nunca me he sentido tan incómodo con ellos”.
A sus 20 años, De Paula se encuentra con un grupo de cotizados prospectos en Great Lakes, parte de una finca de los Dodgers que es la cuarta mejor del béisbol según MLB Pipeline. De Paula, Hope, Mike Sirota y Kendall George han dado de qué hablar. Y sueñan con jugar juntos en el Dodger Stadium en algunos años.
“Heavy, heavy. Nosotros somos hermanos”, dijo De Paula con una sonrisa al tocar el tema. “Son para mí, full. Estamos esperando eso”.
¿Y cuándo podría ser eso?
“No sé. Nada más Dios sabe”, expresó de De Paula. “Eso está en manos de Dios. Después de ahí, el trabajo sigue, y el enfoque”.
Para el 2025, si De Paula continúa bateando de la forma en que lo viene haciendo, podría terminar el 2025 en Doble-A. Pero por ahora, la meta es brillar en el Juego de las Futuras Estrellas.
¿Y luego?
“Seguir metiendo mano. Seguir enfocado”, manifestó el guardabosque. “Seguir haciendo el trabajo, lo que yo estuve haciendo. No cambia el plan y enfocado, 100%”.