El mejor consejo para los que están preocupados por el no tan candente inicio de la carrera del dominicano Juan Soto Soto con los Mets es el siguiente: C-A-L-M-A.
Soto estará bien, y no sólo porque terminó la gira del club de Queens el miércoles con dos cuadrangulares contra los Diamondbacks. El quisqueyano tiene demasiado talento para no estar bien.
También vale bastante la pena notar que incluso con promedio de .261 de cara a la serie del fin de semana contra los Cachorros, de todas maneras lleva un porcentaje de embasarse de .385, que es 11mo en la Liga Nacional. Eso favorece bastante al puertorriqueño Francisco Lindor, quien es el primer bate antes del guardabosque Pete Alonso, quien está teniendo mejor inicio de su carrera. El mayor contexto es que Nueva York regresa al Citi Field en la cima del Este de la Nacional, y tiene mejor marca que el antiguo equipo de Soto, los Yankees.
Se imaginan cómo puede lucir y qué hará ese 1-2-3 cuando Soto entre en ritmo, que parece que podría suceder, una semana antes de que regrese al Yankee Stadium por primera vez para medirse con los Bombarderos del 16 al 18 de mayo. Por supuesto, estará por primera vez en el Bronx desde que rechazó la oferta de los Yankees y decidió firmar un contrato récord con Steve Cohen y los Mets.
Será un ambiente interesante en el Yankee Stadium la próxima semana, no cabe duda, simplemente porque jamás se ha visto una situación como ésta para ambos equipos, por lo que parece son cientos de motivos. Ninguna estrella como Soto, y fue una gran estrella para los Yankees el año pasado, ha dejado un equipo de Nueva York por el otro, definitivamente no ha ocurrido en medio del apogeo de su carrera.
Y fue mucho más que eso. Soto y Aaron Judge se juntaron para lucir como la versión moderna de Babe Ruth y Lou Gehrig, con ambos brillando. Judge terminó acercándose a los 60 cuadrangulares otra vez y llevándose el premio a JMV. El capitán y Soto se convirtieron en apenas el tercer par de cañoneros de los Yankees -- junto con Ruth y Gehrig, más Roger Maris y Mickey Mantle en 1961 -- en pegar cada uno al menos 40 jonrones en una campaña. Soto hizo todo lo que los Bombarderos esperaban cuando lo adquirieron por medio de un cambio.
Pero los Yankees completaron ese traspaso con los Padres conscientes de que podía convertirse en agente libre por primera vez en su carrera al final de la temporada del 2024. Así ocurrió y luego los Yankees hicieron todo lo posible por retenerlo. Soto eligió a los Mets, firmando por US$765 millones, el mayor contrato en la historia del deporte norteamericano. Soto tomó su decisión y los reflectores que tenía ahora son más grandes, junto con la presión de demostrar que lo merece y -- por ser el mundo moderno del deporte -- debe hacerlo inmediatamente.
Por la categoría que tiene, los dividendos tras el primer cuarto de la campaña han sido modestos, incluso con el claro impacto que ha causado en la parte alta de la alineación: Soto lleva siete vuelacercas y 17 impulsadas y menores números comparados con la temporada pasada en porcentaje de embasarse, slugging y OPS.
De todas maneras, incluso si Soto parece que ha estado haciendo más de la cuenta -- ¿cómo no hacerlo, especialmente por la manera en que Judge ha estado bateando en el Bronx? El promedio de Soto por ahora está a casi sólo 20 puntos por debajo del que lleva en su carrera. Ahora ha registrado dos partidos con dos jonrones contra los Diamondbacks en las últimas dos semanas. Y simplemente por la manear en que ha estado dando swings últimamente, es evidente que el jardinero empieza a encontrar su antigua forma.
“Para mí, se trata de mantener la paciencia”, explicó Soto después de la victoria de los Mets el miércoles. Fácil decir, difícil de hacer en la gran ciudad.
“Sigue controlando la zona de strike”, declaró el piloto de Nueva York, el venezolano Carlos Mendoza. “Han sido casi dos semanas ya que sigue teniendo muy buenos turnos, cada encuentro… no importa si es contra un derecho o zurdo. Hombre, es un bateador especial”.
Soto también dijo lo siguiente: “Me gusta el punto en que estoy”.
El quisqueyano definitivamente ayudó a los Yankees a llegar a la Serie Mundial, donde cayeron ante los Dodgers en cinco juegos. Los Mets duraron un partido más contra Los Ángeles, perdiendo el Juego 6 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional. No tenían a Soto en ese entonces. Ahora lo tienen.
Es posible que Soto estuviera consciente de esta clase de presión cuando tomó su decisión, por el dinero, porque se trata de Nueva York. Por todo eso. Sólo nos podemos imaginar cómo lo recibirán el próximo fin de semana cuando vista el uniforme de su nuevo equipo contra su antiguo club. Existe esta idea que Soto extraña estar en los Yankees. Una vez comience a batear como siempre lo ha hecho, los Bombarderos lo extrañarán más.
El muchacho es humano. ¿Lo pueden creer? Simplemente debe haber C-A-L-M-A.