LOS ÁNGELES -- La parte alta del orden al bate de los Dodgers, repleta de estrellas, ha estado establecida desde hace tiempo: Shohei Ohtani, Mookie Betts, Freddie Freeman y el dominicano Teóscar Hernández.
Pero cuando los cuatro coincidieron en la misma alineación de temporada regular por primera vez este año, el manager Dave Roberts decidió desviarse de sus planes iniciales ante el difícil zurdo Tarik Skubal, trasladando a Hernández al tercer puesto y colocando a Freeman como cuarto bate.
“Hay un ‘impuesto Teóscar’ para llegar a Freddie por tercera vez”, dijo un Roberts claravidente antes de que los Dodgers vencieran a los Tigres, 5-4, en su estreno como locales el jueves.
Y, efectivamente, los Tigres tuvieron que pagar.
Hernández castigó al actual ganador del Cy Young de la Liga Americana en el quinto episodio, conectándole un jonrón de tres carreras por el jardín central que le devolvió la ventaja a los Dodgers. Fue el segundo de tres cuadrangulares de Los Ángeles, luego de que Tommy Edman abriera el marcador con un batazo solitario en el segundo inning y Ohtani ampliara la ventaja con un vuelacercas al jardín contrario en el séptimo.
Los Ángeles ya estaba acostumbrado a las hazañas de Hernández desde el año pasado, cuando tuvo, quizás, la mejor temporada ofensiva de su carrera, lo que le valió un regreso a los Dodgers con un contrato de tres años y US$66 millones.