SAN DIEGO – El dominicano Teóscar Hernández tenía listas las semillas de girasol. El mánager Dave Roberts estaba a un lado, sonriendo ampliamente. Todo el dugout de los Dodgers esperaba para recibir a Shohei Ohtani, quien recorría las bases tras conectar su cuadrangular número 45 de la temporada el domingo por la tarde en el Petco Park.
Pero antes de celebrar con sus compañeros, Ohtani hizo una parada.
En lugar de entrar directamente al dugout de visitantes, Ohtani se desvió hacia la izquierda para darle un “high-five” a un aficionado de los Padres cercano que vestía una camiseta del quisqueyano Fernando Tatis Jr. El fan accedió, algo tímidamente, y Ohtani le dio una palmada en la espalda.
Luego, Ohtani volvió hacia su equipo y comenzaron las celebraciones habituales de jonrón de los Dodgers: Hernández le lanzó un puñado de semillas a japonés, quien chocó manos con un radiante Roberts antes de bajar al dugout.
¿Quién era el aficionado con el que Ohtani se tomó el tiempo de interactuar? Según Roberts, había estado provocando a los Dodgers durante toda la tarde, que terminó con una victoria de 8-2 sobre los Padres.
Más específicamente, se había pasado el juego recordándole constantemente a Ohtani su actuación en la serie del fin de semana.
“Muy molesto, porque estuvo en mi oído derecho todo el partido”, dijo Roberts sobre el aficionado. “Pero fue fuera de lo común en Shohei. Lo estuvo molestando todo el juego. Así que fue bueno ver que Shohei fuera quien iniciara el ‘high-five’ con él. Fue genial. Fue divertido. Fue bueno que Shohei mostrara su personalidad”.
Antes del jonrón, Ohtani se había ido de 10-0 con un par de bases por bolas en la serie. Aseguró no irse en blanco el fin de semana al conectar un cuadrangular contra el zurdo de los Padres Yuki Matsui en la parte alta de la novena entrada, recuperando una parte del liderato de jonrones de la Liga Nacional en lo que ha sido una reñida carrera con Kyle Schwarber, de los Filis.
Ohtani no fue el único bateador de los Dodgers que fue neutralizado este fin de semana. Los Ángeles apenas logró cinco hits combinados en los primeros dos juegos de la serie, antes de que los bates despertaran para salvar el último. Freddie Freeman conectó dos jonrones, incluido uno que empató el juego en la sexta entrada y que preparó el terreno para el vuelacercas de tres carreras de Dalton Rushing en la séptima.
Pero hasta la novena entrada, el aficionado cerca del dugout visitante tenía mucho material con qué molestar. Hasta que Ohtani cambió la historia.
“Me alegra que Shohei haya podido darle algo más por que aplaudir”, dijo Freeman.